martes, 30 de diciembre de 2008

Este es el último post...

Por este año … Eeepaaaaaaaaaaa ¡Que susto eh! …

Bueno, bueno, fue un chiste nomás, tampoco es para que se pongan así. Ya pueden dejar de llorar, no sean maricones… Además ya sabían lo que iba a decir. Somos pocos (cada vez menos) y ya nos conocemos bastante. Si hacen escándalo es de mandapartes que son…

Bueno, la cosa es que, jodiendo jodiendo, llegamos a fin de año. Estamos en estos días en los cuales, de manera casi inconsciente, o simplemente porque todo el mundo lo hace y no se quiere ser menos, uno se encuentra de repente repasando lo vivido durante el período que finaliza, y haciendo sus consabidos y antipáticos balances.
Como ya lo expliqué alguna vez, yo no suelo dedicarme a eso en estas fechas, sino que lo hago el día de mi cumpleaños (porque es MI balance y MI año cambia con MI cumpleaños), pero la verdad es que este año tuvo tan poca onda el aniversario de mi nacimiento (quedaba mal repetir "cumpleaños" de nuevo. Estoy en todo…) que no lo hice.
Debido a eso, no me queda mas remedio que andar balanceando con el resto de la manada y hacerlo ahora.
Bueno, a ver: Mmmmmbsbsbssmmsun pocooommmm y después mmmsbsbsbsbsssbsbomoelorto Mmmjjmmmm .. Y luegooomsbsbsbbbsssperdi, perdí de nuevo, mbmbmsbsbsbsbsnadabueno y msbsbsbsbsbsaraelculo. Ajammm. Pero también .. No, no … Eso no cuenta … Uuhh y ademásmsmsbsbsbsbsunacagada ymsbsbsbsuyuyuyDiosmío…
Bueno, la verdad es que fue un año bastante choto, por decirlo de una manera elegante, pero como dirían muchos conformistas que conozco "Siempre hay alguien que está peor". Si, claro. Que consuelo. Mató tu onda. Mejor dejémoslón así.
La cuestión es que, dentro de todo, para como están las cosas, es todo un logro terminar un año mas, y lo único que queda por esperar es que el que viene sea un poco mejor.
Después de todo la vida depende de lo que uno haga de ella.
Los años siempre vienen en blanco, y es uno el que escribe su propia historia en ellos (¡Estoy hecho un poeta. Que lo tiró!).
Por eso, hoy no les voy a desear un feliz año. Eso no existe. Siempre en algún momento el año deja de ser feliz (Y sino piensen en toda las veces que alguien les deseó "Feliz Año" y compárenlo con la cantidad de años realmente felices que vivieron).
Yo, como soy especial, realista, y exageradamente atractivo, voy a ser mas específico.

Para el año que comienza les deseo:

Que gocen de una excelente salud para disfrutar de las cosas simples que se nos ofrecen cada día.

Que si su trabajo, estudio o lo que sea en que estén invirtiendo su tiempo no los hace felices ni los satisface, tengan el valor necesario para tomar la decisión de mandar todo al carajo y empezar a buscar nuevos horizontes.

Que si su matrimonio, relación de pareja, noviazgo o levante ocasional no es lo que esperaban, tengan la sinceridad y la fortaleza para decir "Esto no va mas" para poder empezar de nuevo.

Que si tienen un proyecto dormido desde hace tiempo, tengan las oportunidades, los medios y el entusiasmo necesarios para llegar a concretarlo o, aunque sea, para decidirse a llevarlo a cabo.

Que tengan la grandeza de saber perdonar, y la humildad para poder pedir perdón.

Que tengan la sabiduría de aprovechar cada pequeña oportunidad de sentirse felices que se les presente.

Que tengan muchísimos motivos para reírse con ganas.

Que tengan la fortaleza de espíritu necesaria para superar todos los problemas que se les presenten, incluso aquellos que a la distancia parezcan insuperables.

Que tengan la capacidad de darse cuenta de que todo depende exclusivamente de su propia voluntad de cambio.

Que no pierdan tiempo preocupándose por cosas que, en definitiva, quizás no lo merezcan.

Y, por sobre todas las cosas, que cada vez que se sientan caer, tengan la fuerza y la decisión de volver a levantarse.

Gracias a todos los que durante este año pasaron por este sitio.

Que tengan un buen final y un mejor comienzo, y será hasta el año que viene.

Salud.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Mensaje post Navideño (Espacio cedido)

¡¡Ho Ho Ho!! ¡¡Feliiiiiiiz Navidaaaaaaad!! ¡¡¡Ho Ho Ho!!!
¡Soy yooo, pequeños míos, su amigo de siempre, al que conocen como Papá Noel! ¡¡Ho Ho Hoooooo!!
Siiiiii soy yoooooooo Ho Ho Hoooooo... Sé que parece mentira ¡¡Pero es verdaaaaad!! ¡Ho Ho Ho! ¿Qué? ¿Creían que no existía? ¡Ho Ho Hoooo! Así les vaaaaa por malpensadoooo Ho Ho Hoooosss.
En estos momentos estoy en pleno vuelo, regresando al Polo Norte, y me alegro porque la verdad que allá en su país hace un calor de perros y yo vestido así ya no daba maaas. Con decirles que en un momento me dio un bajón de presión que casi casi me deja ahí nomáaaasss culo para arriba, pero por suerte con mis superpoderes papanuelescos mas la docena de sanguches de miga de jamón crudo y queso que me bajé rempujándolos con unos traguitos de caña, me pude recuperar al toque que sinooooo Ho Ho Hoooo ….
Si se están preguntando como es que en Nochebuena soy capaz de dar la vuelta al mundo en cuestión de horas para dejar los regalos, y ahora tardo tanto en volver a mi casa, es porque el laburo ya lo hice y ahora voy tranquilo, regulando, total ya no tengo apuro Ho Ho Hoooooo ¿Qué se piensan? ¿Qué voy a andar a los pedoooo Ho Ho Hoooos todo el tiempo? A ver si me engancha la caminera con los radares y después tengo que volver a pagar la multa ¡Ho Ho Hoooo!
Pero buenooo Ho Ho Hoooo; no es de eso que les vengo a hablar. O a escribir mejor dichoo Ho Ho Hoooo.
Lo que quería decirles es que, como siempre, hoy estuve leyendo mi blog favorito de todo el mundo, que es el blog de este muchacho Renegado, (Que dicho sea de paso ¡Que buen pibe que es! Es un amor de persona Ho Ho Hooooo. Si lo conocieran no lo podrían creer. ¡Y además que facha que tiene! Quien pudiera Ho Ho Hoooo. Es un groso. ¡¡Es tan groso que yo le escribo cartitas a él!!) y vi que algunos de ustedes me dejaron ahí sus pedidoooo Ho Ho Hoooosss de regalos.
Bueno, justamente respecto a ese tema les quería hablar Ho Ho Ho.
La cuestión es que estos últimos días, como comprenderán, anduve super ocupado, volando de un lado para el otro, llevando juguetes y regalos a todas partes del mundo, cumpliendo los deseos de los niños que se portaron bien, y dejándoles un soretito de perro envuelto a los niños que se portaron mal, y eso, sumado a que no en todos lados hay Wi Fi, me impidió tomar conocimiento de sus pedidos con la debida anticipación.
Por eso, ahora que me fijo, me doy cuenta de lejos estuve de cumplirles a algunos con lo que pidieron, y medio que me siento un poco mal Ho Ho Hooooo.
Solo quería aclararles que no fue de mala voluntad que no les cumplí, sino que no llegué a ver sus pedidos a tiempo.
Si los hubiera visto encantado de la vida se los cumplía. En serio. Se los juro. ¡Y yo no miento porque soy Papá Noel Ho Ho Hoooo!
Pero buenooo esta Navidad ya pasó Ho Ho Hoooo. Alpiste. Que le van a hacer Ho Ho Hoooooo... Que macana eh ... Lo que se perdieron Ho Ho Hooo… Y buenoooo Ho Ho Hooo... Otra vez seráaa Ha Ha Haaaaa ¡¡¡He Heyyyy!!! ¡¡Prrrrrrrrrr He Heyyyy!!!
Pero bueno, miren el lado positivo.
Ahora que ya saben como viene la mano, tienen tooodo un año para hacer méritos y probar suerte el año que viene.
Yo voy a ver si para entonces leo los pedidos con tiempo y ahí si, si han sido buenos, muy muy muy pero muy buenos, con gusto se los cumpliré.
¿Les parece bien? O. K. entonces. Quedamos así. ¡Ho Ho Ho!
Bueno, nada mas.
Era eso todo lo que tenía para decirles.
La verdad no quería irme sin explicarles lo que había pasado, y expresarles mis mas sinceras disculpas pequeños mios Ho Ho Ho, mas que nada para que no piensen que soy un viejo garca y pijotero como seguro habrán pensado (Si, sé que lo hicieron. No lo nieguen porque yo puedo ver sus pensamientos. Y les aviso que pensar mal cuenta como punto en contra. Sepanlón)
Y ahora siiiii, me despidoooo Ho Ho Hoooo.
Estoy llegando a Groenlandia y acá no hay Wi Fi así que no me queda mucho tiempoooo de conexión Ho Ho Hooo.


¡¡Nos vemos el año que viene pequeños mioooossss!!

¡¡Sean buenos!!

¡¡¡Felíz Navidaaaaadddd!!!

¡¡Adioooo Ho Ho Hooooooosss!!

martes, 23 de diciembre de 2008

Me embarga el espíritu navideño

Estando a tan pocos días de la Navidad, y siendo estas fechas tan propicias para la reflexión, creo que es tiempo de que todos hagamos un esfuerzo y dejemos de lado nuestros deseos mundanos y frívolos, para dedicarle tiempo a la instrospección y al autoconocimiento, intentando revelar nuestras peores facetas para, con esfuerzo sincero, transmutarlas en luminosas virtudes.
Es tiempo de perdonar a nuestros adversarios y tender una mano amiga a todo aquel que tengamos cerca, incluso a aquellos que nos han herido o perjudicado.
Es tiempo de que todos hagamos de la bondad y la tolerancia nuestras ofrendas diarias hacia los demás.
Y cuando digo TODOS, me refiero específicamente a ustedes, porque a mi no me sale.
Yo la verdad es que estoy medio con las pelotas llenas de todo esto y, creo que ya lo he dicho antes, eso de ser bueno solo porque es Navidad no me va.
La realidad es que estamos llegando a fin de año, y estoy harto de todo. Mi tolerancia está en los niveles mas bajos posibles y, encima, parece que la gente se pone cada vez mas pelotuda.
Dadas las circunstancias, el mejor gesto navideño que pueden esperar este año de mi persona, es que no mate a nadie antes de Nochebuena.
No es que sea de mala onda. Sinceramente me gustaría poder ser mas alegre y disfrutar de todo este ambiente (En serio. No se de que se ríen), pero realmente no me sale. Al menos no esta vez.
Sin embargo, como aún en mis peores momentos no puedo evitar ser una persona maravillosa y siempre atenta a hacer el bien, quisiera ofrecerles una oportunidad única.
Dado que según mis fuentes (porque yo tengo fuentes), Papá Noel es un asiduo lector de este sitio (aunque nunca comenta, pero bueno, eso acá no es nada raro…), les ofrezco este espacio para que aprovechen y le realicen aquí sus pedidos de obsequios para esta Navidad.
Recuerden que Papá Noel es capaz de conceder cualquier cosa que se le pida (es algo así como un superhéroe, un genio, o un viejo borracho con mucha plata), así que no se hagan los modestos y pidan sin vergüenza eso que tanto pero tanto desean.
Dada la cercanía de las fechas, esta podría ser su última oportunidad de recibirlo, así que metanlén.
Eso si, como sabrán, hay reglas.
Una regla para ser mas precisos, la cual dice que para que el pedido sea concedido han de haberse portado muy bien durante todo este año, por lo que, si no lo hicieron, deberán aquí mismo, justificarle al gord … perdón … al Sr. Papá Noel, el por qué de sus malas acciones y convencerlo para que, de todas maneras, acceda a concederles el regalo.
En el rarísimo caso de que no lleguen a recibir lo que pidieron, obviamente este blog no se hace responsable absolutamente de nada, y la culpa es completamente suya por portarse tan mal.
No me vayan a salir con demandas legales ni nada de eso eh. Todavía que les presto el espacio.

Y para ir cerrando, como es altamente probable (El porcentaje, según mi centro de cómputos, rondaría el 99,9%) que no vuelva a dar señales de vida hasta dentro de unos cuantos días, y dado que no tengo nada personal contra ustedes (Al contrario, casi que me caen simpáticos. Si pudiera los tendría de mascotas) quiero aprovechar la oportunidad para desearles, de verdad, que pasen todos una muy feliz Navidad.

Sean felices y agradezcan lo que tienen, porque nunca se sabe cuando lo pueden perder.

¡¡Salud!!

jueves, 18 de diciembre de 2008

Crítica de cine: AMAME DESPUES DE MARCHARTE

Si se está familiarizado con la obra del joven director Samuel Peckinpack, no debe resultar extraño encontrarse con este tipo de películas en las que el drama mediocre y el sentimentalismo facilista, se vuelven una característica predominante en el desarrollo de tramas tan livianas como predecibles, tal y como quedó demostrado en sus trabajos anteriores "Amor y resentimiento" de 1997 y "Crepúsculo de un corazón" del 2001 (esta última estrenada directamente en DVD sin pasar por las salas cinematográficas).
En esta última película, sin embargo, si bien está claro que no abandona su tan particular estilo narrativo, se esboza un intento por avanzar en otros terrenos, sumando al drama y al romance típicos, un giro argumental que ha de jugar con las emociones mas profundas de la psiquis humana, dándole a esta cinta una necesaria y bienvenida cuota de suspenso.
La historia básicamente gira en torno a la patética vida de Kevin Soret, un joven retraído y solitario que, luego de perder a su padre en un desafortunado accidente, debe abandonar sus estudios y relegar sus sueños de convertirse en escritor, para mantener a su madre que se encuentra postrada en una silla de ruedas desde hace años.
Por suerte, (o por desgracia, según como se lo mire), esta situación no dura demasiado ya que al poco tiempo (esa misma tarde), su madre también muere víctima de otro desgraciado accidente (la atropella un colectivo cuando volvía de reconocer el cuerpo de su difunto esposo).
Así, ya sin una buena razón que lo obligue a permanecer en su pequeño pueblo natal, y en un desesperado intento por dejar atrás tanto dolor, Kevin decide marcharse a la gran ciudad para intentar darle a su vida un nuevo comienzo.
Ya en Nueva York, y gracias a un inesperado golpe de suerte (un poderoso empresario se lo lleva por delante con su auto), Kevin consigue un empleo en una importante compañía como asistente de Brian, un joven ejecutivo, pedante y ambicioso, capaz de cualquier cosa con tal de escalar posiciones y ganar poder.
A pesar del constante maltrato que recibe de Brian, y de las exigencias de su nueva vida, luego de unas semanas todo parece comenzar a encaminarse para Kevin.
Logra arrendar un sencillo pero bien ubicado apartamento, adopta un gato como mascota, se compra una macetita con un potus, y en sus pocos ratos libres comienza a asistir a talleres literarios para comenzar, de a poco, a darle forma a su sueño de escribir un libro.
Es en uno de estos talleres donde conoce a Amber, una bellísima muchacha con la que de inmediato logra entablar una relación de amistad que poco a poco se va convirtiendo en algo mas, llenando así el enorme vacío afectivo que Kevin venía arrastrando desde la trágica muerte de sus padres.
Pero, como no podía ser de otra manera, la felicidad del pobre muchacho no tardará mucho en hacerse añicos.
Una noche, sin previo aviso, al llegar a su apartamento Kevin encuentra debajo de la puerta un sobre conteniendo una carta perfumada que decía: "Todo bien pero ya fue. Necesito tiempo. Estoy confundida. No sos vos, soy yo. Vos te merecés algo mejor. No me busques. Viva Perón. Amber."
Quebrado de dolor y sin encontrar una explicación, Kevin siente que su mundo se desmorona.
La soledad otra vez vuelve a ser su única compañía en una noche eterna (Porque, además, el gato también se le fue. Y el potus se le secó. Todo el mismo día).
A la mañana siguiente, para empeorarlo todo, un llamado telefónico de Brian le comunica que esa misma noche deberá asistir a una cena de gala de la compañía. Kevin intenta explicarle que no está en condiciones de asistir a ninguna fiesta pero la respuesta de Brian es tajante "Venís o te echo a la mierda pueblerino patasucia. Necesito a alguien que ayude a servir los canapés".
Esa misma noche Kevin, embargado por una tristeza que lo agobia y con una bandeja de canapés de aceituna en la mano, deambula entre decenas de caras extrañas, solo esperando que todo termine rápido.
En un momento Brian comienza a golpear una cucharita contra su copa con una gran sonrisa en el rostro, evidenciando que habrá de hacer, seguramente, un gran anuncio.
Y efectivamente, el joven ejecutivo no tarda en anunciar a todos los presentes su compromiso con la hija del Presidente de la Compañía luego de una relación de cinco años.
Kevin, que definitivamente no está de humor para esas cosas, decide marcharse, cuando de repente escucha a Brian nombrar a su prometida "Amber".
Kevin se da vuelta, casi con temor. No podía ser. No debía ser. Pero era. Si. Era ella. Amber. "Su" Amber.
El joven siente una mezcla de furia y decepción tan grande e incontenible que, sin pensarlo, toma un cuchillo de la mesa y se dirige hacia la feliz pareja que saluda alegremente a todos los que se acercan a felicitarlos.
Amber lo ve acercarse, y alejándose un poco de Brian sale a su encuentro hasta que quedan frente a frente.
"¿Por qué?" dice Kevin con la voz temblorosa.
"¿Por qué que?" le responde Amber que era medio boluda.
"¡¿Cómo por que que?! ¡Por que esto!" retruca Kevin ya medio sacado.
"Tuve que hacerlo" dice Amber con los ojos llenos de lágrimas "No tuve opción. Lo hice por vos".
"¿¿Por mi?? ¿Vos me estás cachando?" le grita Kevin sacando su pueblerino interior.
"Por vos" dice Amber "Por vos. Porque sé que lo de tus padres no fue un accidente."
"¿¿¿Cóooomo???" dice Kevin abriendo mucho los ojos y sintiendo que le bajaba la presión.
En ese momento llega Brian y tomando violentamente a Amber del brazo le dice "Vamos" y se la lleva, mientras mira a los ojos a Kevin y de mala manera le dice "Y vos, ya que tenes ese cuchillito en la mano andá a la cocina y hacete unos canapés de patefuá mas, que se acabaron".
A partir de ese momento Kevin deberá revisar toda su vida para saber quien es quien en realidad, mientras intenta descubrir que es lo que quiso decirle Amber, que pasó con sus padres, que tiene que ver la Compañía con todo el asunto, y por que cuernos se le fue el gato.
Básicamente la película no aporta grandes momentos, pero sin embargo logra un manejo del drama bastante convincente, manteniendo un ritmo regular con algunos altibajos al final.
Las escenografías, el maquillaje y la musicalización son correctas y acompañan adecuadamente los distintos climas, aunque no logran agregar nada en especial.
Los efectos especiales están bien logrados, especialmente en las partes de combates digitalizados, pero no se destacan en ningún momento.
En cuanto a las actuaciones podemos decir que es correcta la actuación del joven Shia Le Bouf en su interpretación de Kevin Soret, aunque en algunos tramos se lo notó algo inseguro.
Lo acompañan Brian Austin Green como Brian y Alyssa Milano como Amber. Cabe destacar las geniales apariciones de Jack Nicholson y Meryl Streep como el Sr. y la Sra. Soret y Morgan Freeman como el empresario dueño de la compañía.
La película fue dirigida como se ha dicho por Samuel Peckinpack, y teniendo en cuenta sus trabajos anteriores podemos decir que ha repuntado un poquito, pero no demasiado.

Calificación: 2 Renegados y medio (Regular. Un pretendido drama de suspenso sobrenatural que no llega a convencer, pero que puede llegar a entretener a algún público poco exigente).

viernes, 12 de diciembre de 2008

Efemérides

En un día como el de hoy, pero del año 1971, nacía un hombre que estaba llamado a ser un triunfador del mundo de las letras, un profesional exitoso, un verdadero ganador de la vida.

Estaba llamado a ser, pero se ve que las líneas telefónicas andaban como el culo, o el tipo nació medio sordeli, porque hoy, 37 años después, no soy nada de eso.

Por suerte me queda mi arrolladora apariencia y mi avasallador encanto que sino, estaría deprimido.

Y para conmemorar este año mas de vida al gas, una pregunta para que demuestren su ingenio:

¿Qué cosa, real o imaginaria, me regalaría en este día si tuviera la oportunidad?

jueves, 11 de diciembre de 2008

Todavía no llegó la Navidad y ya me pudrí

El lunes pasado, como indica la tradición, en mi casa nos abocamos a la simpátiquísima tarea de armar el arbolito de Navidad (porque, por si no lo sabían, el arbolito DEBE armarse el día 8 de Diciembre. De lo contrario, uno queda maldecido por todo el año hasta el próximo 8 de Diciembre. En serio. Lo dice por ahí en la Biblia).
Como se podrán imaginar aquellos que frecuentan este sitio y ya algo conocen de mi especial y no por ello menos encantadora forma de ser, esta no es precisamente una actividad de las que figurarían encabezando mi lista de "Cosas que hacer para pasarla bomba una tarde de feriado", pero bueno, antes que quedar maldito todo un año y, mas que nada, antes que tener que escuchar setecientas ochenta veces y con tonito de indignación la frase "ayudáenalgoqueyosolanopuedohacertodo", hice uso de toda la voluntad que tenía en ese momento (que era bastante poca) y puse manos a la obra.
El tema es que para llevar a cabo una labor tan rompepelotas como esa sin perder la compostura a los cinco minutos, uno necesariamente debe tener una predisposición muy especial y sentirse plenamente imbuido por el espíritu navideño, la paz, el amor, y todas esas giladas de propaganda que se simulan en esta época, porque sino, después de colgar la tercer o cuarta pelotita, uno ya está aburrido como un hongo y pensando en inventar cualquier excusa para irse al carajo.
Esto, sumado a algún que otro pinchazo con alambre que se sufre (porque el arbolito es de alambre, no se si sabían), a los pocos minutos logra que se piense en agarrar todos los adornos, tirárselos encima al bendito pino con caja y todo, dar la tarea por finalizada, y sentarse panchamente a mirar televisión.
Pero bueno, no se puede.
Si bien reconozco que ha habido años en los que, nos se si por un misterioso designio de la naturaleza, porque los planetas estaban alineados de manera excepcional, porque me equivoqué con la medicación o, simplemente, porque soy así de impredecible y divino, he realizado esa tediosa tarea con entusiasmo y hasta con cierta alegría, poniéndole mucha dedicación y esmero, (llegando al punto de mandarme la mariconada atroz de adornar, además del consabido arbolito, varios objetos de la casa que no tenían nada que ver como el televisor, un mueble modular, los apliques de la luz, a mi mujer, el calefón de la cocina, el marco de la ventana, las macetas, a la administradora que pasó a cobrar las expensas, y todo aquello que pareciera adornable, hasta dejar al pobre departamento luciendo como la escenografía de una película navideña de bajo presupuesto), este no es uno de ellos.
Este año, por suerte para mi hombría, las cosas volvieron a su cauce natural y la sola proximidad de las Fiestas me tiene ya medio podrido, de mal humor, y con ganas de hacer un pozo en algún lado para enterrarme ahí mas o menos hasta después de Reyes (Día en el cual, dicho sea de paso, debe procederse SI o SI al desarmado del susodicho árbol, para evitar que vuestro hogar sea azotado por alguna de las siete plagas bíblicas. En serio. También lo dice la Biblia).
Como lamentablemente eso no me es posible (fundamentalmente porque soy demasiado vago como para ponerme a hacer un pozo, y menos con este calor), no me quedó otra alternativa mas que colaborar en la tarea de la adornación arbolística, la cual tuvo algunos puntos sobre los que quisiera explayarme:

En primer lugar, esta es la segunda Navidad de nuestro nuevo pino navideño (Para que sepan, según la tradición, un arbolito, luego de pasar diez Navidades en la casa, debe ser regalado y reemplazado por uno nuevo. Sino, la desgracia azotará a la familia generación tras generación, a razón de una generación por cada año que permanezca el árbol en la casa sin ser renovado. En serio. Lo dijo un profeta del Viejo Testamento).
El tema es que lo que el año pasado era una simple sospecha, este año ya linda con el convencimiento, y estoy pensando que para mi humilde hogar de dos humildes ambientes, este pino presenta un tamaño algo exagerado.
Todavía no sé en que estaba pensando el día que lo compré.
Evidentemente, o tengo un serio problema de percepción de tamaños y profundidades, o ese día estaba poseído por un espíritu derrochón y ostentoso, porque de otra forma no se entiende que haya gastado trescientos mangos en un pinote que a duras penas entra en un rincón, que me obliga a mover la mitad de los muebles para hacerle lugar, y que tiene tantas putas ramitas que para adornarlo bien se necesitan no menos de dos horas y tres cajas grandes llenas de adornitos.

Y justamente el de los adornos es otro punto en cuestión (El tipo te engancha los temas así de una. Soy un groso).
En lo personal no tengo problemas con las pelotas brillosas …. Mmmm, suena mal eso … con las bolas brillosas… no, eso es peor…. Bueno, con los adornos esféricos brillantes, o los Papanueles o las botitas o todas esas cosas tradicionales, inocuas, y que pueden manipularse sin mayores inconvenientes.
Ahora bien, al reverendo hijo de puta que se le ocurrió impregnar a todos estos adornos con esa reputísima brillantina finiiiiiiita que se pega furiosamente en todos lados y que es imposible de sacar, habría que hacerle un enema con esa porquería brillosa que tanto le gusta y mandarlo a tirarse pedos navideños al Polo Norte.
Detesto profundamente y con cada fibra de mi ser ese material horrible e invasivo.
Una vez que uno comienza la manipulación de este tipo de adornos, inexorablemente esa maldita brillantina empieza a adherirse en las manos y desde allí a cualquier parte del cuerpo que uno se toque. Tan solo unos pocos minutos después, uno ya está tan brilloso que si se pone un plumero en el culo podría salir a bailar en una comparsa de Gualeguaychú o ser primera vedette en algún espectáculo berreta de Mar del Plata.
Y lo peor de todo, es que esa cosa NO SALE.
Se pega en la piel y no se va.
Y cuanto uno mas se refriega, presa de la desesperación, mas se abrillanta.
Se puede intentar combatirla usando los métodos mas radicales y extremos; esos que solo son utilizados cada tanto y solo en casos de extrema urgencia, como bañarse por ejemplo, pero esa condenada cosa resiste.
Inevitablemente siempre algo va a quedar (en especial si se tiene, como es mi caso, una seductora y viril barba de varios días) y uno debe luego volver a la vida pública y retomar su rutina normal y su estampa de tipo serio, mal encarado, y con cara de matar a cualquiera que le dirija la palabra, pero ahora con el rostro salpicado de puntitos brillosos.
Y es un quemo. No es serio.

Y hablando de cosas que brillan, para finalizar, está el tema de las luces (Este enganche me quedó medio tirado de los pelos, pero bueno, todo no se puede…).
Resulta que tenía dos juegos de luces, a los cuales, como corresponde, me tomé la precaución de probar antes de mandarme a colocarlos, mas que nada para evitar cualquier inconveniente de último momento que pudiera desatar en mi una furia loca que me impulsara a mandar todo al carajo y tener que terminar poniendo los regalos de Navidad al pie de una maceta.
Y milagrosamente andaban. Los dos.
Siendo que para su colocación lo único que hay que hacer es agarrar la tira de foquitos y depositarlos suavemente sobre las ramas dando vueltas alrededor del árbol como un pavote, no parecía ser algo que pudiera presentar demasiadas complicaciones.
Pero claro, no iba a ser tan fácil.
Sucede que como soy un poquitín obsesivo para hacer las cosas, el arbolito, para mi, debe armarse por etapas, en el siguiente orden: primero que todo se coloca el primer juego de luces en la parte interior del árbol, cerca del tronco; luego se coloca el grueso de los adornos, posteriormente se ubica el segundo juego de luces, y finalmente van los últimos adornos que son los mas lindos, vistosos y nuevos.
Bien, luego de haber pasado buena parte de la tarde completando cada etapa, de discutir con mi mujer por la ubicación de algunos adornos para intentar que no se repitan, de putear seguido por la brillantina, y ya sintiendo los efectos de estar agachado en posiciones de lo mas incómodas en la forma de sendos dolores de cintura, de rodillas y de espalda (si, estoy hecho mierda) todo parecía estar listo para dar paso al emocionante momento de enchufar el bendito árbol, comprobar que todo anda bien y así, por fin, terminar de una vez con ese tedioso laburo para dedicarse a rascarse el higo por el resto de la tarde.
Lamentablemente, el momento de emocionante pasó a decepcionante cuando notamos que por algún misterioso motivo, en algún misterioso instante entre que probé las luces y las coloqué, una de las hileras del juego de luces mas superficial había dejado de funcionar.
Por ende, me quedó un hermoso árbol con un juego de luces titilando alrededor del tronco que se veían bastante poco, y un lindo cable con lamparitas apagadas todo alrededor.

Y se quedó así, obviamente. No iba a sacar todo de nuevo.

Afortunadamente, luego de un par de horas la serie repentinamente volvió a la vida y, por fin, luego de tan arduo trabajo, mi árbol hoy se luce en todo su esplendor.

Acá está la foto. Seguro que pensaron que no la iba a poner nada, porque son así, malpensados. No tiene buena iluminación porque está sacada con el celular. No se por qué, porque estando en mi casa bien podría haber usado la máquina de sacar fotos, pero bueno, soy así, excéntrico como todo genio.

Y ahora si, tal si aquellos que tengan blog se copan y postean una foto del arbolito de su casa ¿Eh? Delen, que a mi desde chico siempre me gustó conocer los arbolitos de los demás. De chusma nomás.

Si quieren. Sino no.

Y esto terminó acá. ¿Esperaban un remate o un redondeo? No hay. Es Diciembre. Hago lo que puedo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

¡¡¡Déjense de joder!!!

En serio. Me están cargando.
Me dan ganas de suicidarme hasta la muerte.
Iría a Mar del Plata y me metería en el mar hasta ahogarme como la escritora esa hermana de Alfonsín, o me arrojaría al vacío, si la carne no estuviera tan cara.
Incluso ayer, cuando vi esto, pensé en ahorcarme, pero medí mal la soga y me quedó larga. Cuando salté con la soga al cuello me hice bolsa contra el piso, y por querer ahorcarme casi me mato.
Lo peor de todo es que me pongo mal y empiezo a hacer chistes malísimos, como podrán notar.
Pero no es mi culpa. Es que la indignación me obnubila, omnumila, ocnubila o como carajo se escriba.
Debería ignorar todo y relajarme. Dejarlo pasar y no hacerme malasangre, pero no puedo.
Están buscando que se me salte la cadena y empiece a hacer justicia por mano propia, o que mande todo al carajo y me vaya a vivir a una cueva en medio del Matto Grosso.
No se. Es el colmo. Parece a propósito.
Como supongo que no saben de que estoy hablando, me refiero a esto:

Si. Es lo que piensan. ¡Es un libro!
Esta espantosa gordita cuyo único mérito fue poner su insulsa cara de topo atroz frente a una cámara para luego subir la imagen a internet, ahora también tiene el tupé de escribir un libro.
Y no solo eso, sino que, además, consiguió que una importante editorial se lo publique.
¿Alguien podría hacerme el favor de explicarme que cuernos puede tener de interesante este ente insignificante como para llenar un libro?
¿A que persona normal con las neuronas en su sitio y haciendo sinapsis se le podría llegar a ocurrir invertir dinero en adquirir un libro escrito por este bicho canasto?
A ver si se entiende: la piba se saca fotos y las pone un una página de internet. Eso es todo. No es médica de frontera, ni maestra rural, ni una madre soltera que debe tomarse dos trenes y tres colectivos para llegar a un trabajo en el que le pagan un sueldo miserable para mantener a sus hijos, ni vive con una enfermedad terminal, ni nada.
Es una gorda papona que se saca fotos, y que simplemente con eso consiguió notoriedad merced a la impresionante estupidez mental reinante en una gran parte de la sociedad. Nada mas.
Como aportar no aporta nada. No es autoridad en ningún tema, ni ha vivido lo suficiente como para serlo.
Pero alguien fue y le editó el libro.
Un libro en el que según puede leerse en una introducción "se anima, en más de doscientas páginas (¡¡¡Doscientas páginas!!! ¿¿De que??), a hablar de todo: su familia, su sexualidad, la escuela, la fama, Internet, sus fans, su cuerpo, los medios, las tribus urbanas, la política y el amor son algunos (¿Algunos? ¿De que mas habla? ¿Física nuclear? ¿Mecánica cuántica? ¿Astronomía? ¿Carpintería?) de los temas que toca la flogger más famosa del país. Sin prejuicios, auténtica y fresca, Agustina habla de todo.".
Bueno, bárbaro ... Ahora... ¡¡¡A quien carajo le importa lo que esta piba pueda llegar a opinar!!! ¿¿Me están jodiendo?? ¿¿A quien le ganó este Kohinoor??
¡Debe haber por ahí un montón de gente que se ha dedicado a escribir de verdad durante años y que sueña con que algún día alguna editorial aunque sea pequeña le edite algún trabajo y le de una oportunidad de trascender, a la que nadie le abre una mísera puerta, y a la roñosa esta que no es nadie le editan un libro!
Si yo fuera escritor de en serio me estaría comprando una sandía y una botella de tinto berreta para ir a suicidarme a mi casa, la puta que los parió.

Y ahora me voy.

Y no redondeo nada de caliente que estoy nomás. Me voy a planchar el pelo y a comprarme los chupines. Estoy harto de ser pobre...

martes, 2 de diciembre de 2008

Jejejeje ... perdon eh, pero .... jejejejeje....

Hoy no tenía pensado escribir nada, pero vi esta noticia y no puedo dejar de compartirla con ustedes, mas que nada porque quiero que me digan con absoluta honestidad si les parece tan graciosa como a mi, o si tengo que asumir que soy un tipo con problemas y debería empezar a frecuentar algún psicólogo o algo así.

En lo personal creo que esta señora quedará, junto con el cura ese que se ató a un montón de globos y se voló al carajo, en mi "Top Five" de personas boludas víctimas de tragedias graciosas.