martes, 30 de diciembre de 2008

Este es el último post...

Por este año … Eeepaaaaaaaaaaa ¡Que susto eh! …

Bueno, bueno, fue un chiste nomás, tampoco es para que se pongan así. Ya pueden dejar de llorar, no sean maricones… Además ya sabían lo que iba a decir. Somos pocos (cada vez menos) y ya nos conocemos bastante. Si hacen escándalo es de mandapartes que son…

Bueno, la cosa es que, jodiendo jodiendo, llegamos a fin de año. Estamos en estos días en los cuales, de manera casi inconsciente, o simplemente porque todo el mundo lo hace y no se quiere ser menos, uno se encuentra de repente repasando lo vivido durante el período que finaliza, y haciendo sus consabidos y antipáticos balances.
Como ya lo expliqué alguna vez, yo no suelo dedicarme a eso en estas fechas, sino que lo hago el día de mi cumpleaños (porque es MI balance y MI año cambia con MI cumpleaños), pero la verdad es que este año tuvo tan poca onda el aniversario de mi nacimiento (quedaba mal repetir "cumpleaños" de nuevo. Estoy en todo…) que no lo hice.
Debido a eso, no me queda mas remedio que andar balanceando con el resto de la manada y hacerlo ahora.
Bueno, a ver: Mmmmmbsbsbssmmsun pocooommmm y después mmmsbsbsbsbsssbsbomoelorto Mmmjjmmmm .. Y luegooomsbsbsbbbsssperdi, perdí de nuevo, mbmbmsbsbsbsbsnadabueno y msbsbsbsbsbsaraelculo. Ajammm. Pero también .. No, no … Eso no cuenta … Uuhh y ademásmsmsbsbsbsbsunacagada ymsbsbsbsuyuyuyDiosmío…
Bueno, la verdad es que fue un año bastante choto, por decirlo de una manera elegante, pero como dirían muchos conformistas que conozco "Siempre hay alguien que está peor". Si, claro. Que consuelo. Mató tu onda. Mejor dejémoslón así.
La cuestión es que, dentro de todo, para como están las cosas, es todo un logro terminar un año mas, y lo único que queda por esperar es que el que viene sea un poco mejor.
Después de todo la vida depende de lo que uno haga de ella.
Los años siempre vienen en blanco, y es uno el que escribe su propia historia en ellos (¡Estoy hecho un poeta. Que lo tiró!).
Por eso, hoy no les voy a desear un feliz año. Eso no existe. Siempre en algún momento el año deja de ser feliz (Y sino piensen en toda las veces que alguien les deseó "Feliz Año" y compárenlo con la cantidad de años realmente felices que vivieron).
Yo, como soy especial, realista, y exageradamente atractivo, voy a ser mas específico.

Para el año que comienza les deseo:

Que gocen de una excelente salud para disfrutar de las cosas simples que se nos ofrecen cada día.

Que si su trabajo, estudio o lo que sea en que estén invirtiendo su tiempo no los hace felices ni los satisface, tengan el valor necesario para tomar la decisión de mandar todo al carajo y empezar a buscar nuevos horizontes.

Que si su matrimonio, relación de pareja, noviazgo o levante ocasional no es lo que esperaban, tengan la sinceridad y la fortaleza para decir "Esto no va mas" para poder empezar de nuevo.

Que si tienen un proyecto dormido desde hace tiempo, tengan las oportunidades, los medios y el entusiasmo necesarios para llegar a concretarlo o, aunque sea, para decidirse a llevarlo a cabo.

Que tengan la grandeza de saber perdonar, y la humildad para poder pedir perdón.

Que tengan la sabiduría de aprovechar cada pequeña oportunidad de sentirse felices que se les presente.

Que tengan muchísimos motivos para reírse con ganas.

Que tengan la fortaleza de espíritu necesaria para superar todos los problemas que se les presenten, incluso aquellos que a la distancia parezcan insuperables.

Que tengan la capacidad de darse cuenta de que todo depende exclusivamente de su propia voluntad de cambio.

Que no pierdan tiempo preocupándose por cosas que, en definitiva, quizás no lo merezcan.

Y, por sobre todas las cosas, que cada vez que se sientan caer, tengan la fuerza y la decisión de volver a levantarse.

Gracias a todos los que durante este año pasaron por este sitio.

Que tengan un buen final y un mejor comienzo, y será hasta el año que viene.

Salud.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Mensaje post Navideño (Espacio cedido)

¡¡Ho Ho Ho!! ¡¡Feliiiiiiiz Navidaaaaaaad!! ¡¡¡Ho Ho Ho!!!
¡Soy yooo, pequeños míos, su amigo de siempre, al que conocen como Papá Noel! ¡¡Ho Ho Hoooooo!!
Siiiiii soy yoooooooo Ho Ho Hoooooo... Sé que parece mentira ¡¡Pero es verdaaaaad!! ¡Ho Ho Ho! ¿Qué? ¿Creían que no existía? ¡Ho Ho Hoooo! Así les vaaaaa por malpensadoooo Ho Ho Hoooosss.
En estos momentos estoy en pleno vuelo, regresando al Polo Norte, y me alegro porque la verdad que allá en su país hace un calor de perros y yo vestido así ya no daba maaas. Con decirles que en un momento me dio un bajón de presión que casi casi me deja ahí nomáaaasss culo para arriba, pero por suerte con mis superpoderes papanuelescos mas la docena de sanguches de miga de jamón crudo y queso que me bajé rempujándolos con unos traguitos de caña, me pude recuperar al toque que sinooooo Ho Ho Hoooo ….
Si se están preguntando como es que en Nochebuena soy capaz de dar la vuelta al mundo en cuestión de horas para dejar los regalos, y ahora tardo tanto en volver a mi casa, es porque el laburo ya lo hice y ahora voy tranquilo, regulando, total ya no tengo apuro Ho Ho Hoooooo ¿Qué se piensan? ¿Qué voy a andar a los pedoooo Ho Ho Hoooos todo el tiempo? A ver si me engancha la caminera con los radares y después tengo que volver a pagar la multa ¡Ho Ho Hoooo!
Pero buenooo Ho Ho Hoooo; no es de eso que les vengo a hablar. O a escribir mejor dichoo Ho Ho Hoooo.
Lo que quería decirles es que, como siempre, hoy estuve leyendo mi blog favorito de todo el mundo, que es el blog de este muchacho Renegado, (Que dicho sea de paso ¡Que buen pibe que es! Es un amor de persona Ho Ho Hooooo. Si lo conocieran no lo podrían creer. ¡Y además que facha que tiene! Quien pudiera Ho Ho Hoooo. Es un groso. ¡¡Es tan groso que yo le escribo cartitas a él!!) y vi que algunos de ustedes me dejaron ahí sus pedidoooo Ho Ho Hoooosss de regalos.
Bueno, justamente respecto a ese tema les quería hablar Ho Ho Ho.
La cuestión es que estos últimos días, como comprenderán, anduve super ocupado, volando de un lado para el otro, llevando juguetes y regalos a todas partes del mundo, cumpliendo los deseos de los niños que se portaron bien, y dejándoles un soretito de perro envuelto a los niños que se portaron mal, y eso, sumado a que no en todos lados hay Wi Fi, me impidió tomar conocimiento de sus pedidos con la debida anticipación.
Por eso, ahora que me fijo, me doy cuenta de lejos estuve de cumplirles a algunos con lo que pidieron, y medio que me siento un poco mal Ho Ho Hooooo.
Solo quería aclararles que no fue de mala voluntad que no les cumplí, sino que no llegué a ver sus pedidos a tiempo.
Si los hubiera visto encantado de la vida se los cumplía. En serio. Se los juro. ¡Y yo no miento porque soy Papá Noel Ho Ho Hoooo!
Pero buenooo esta Navidad ya pasó Ho Ho Hoooo. Alpiste. Que le van a hacer Ho Ho Hoooooo... Que macana eh ... Lo que se perdieron Ho Ho Hooo… Y buenoooo Ho Ho Hooo... Otra vez seráaa Ha Ha Haaaaa ¡¡¡He Heyyyy!!! ¡¡Prrrrrrrrrr He Heyyyy!!!
Pero bueno, miren el lado positivo.
Ahora que ya saben como viene la mano, tienen tooodo un año para hacer méritos y probar suerte el año que viene.
Yo voy a ver si para entonces leo los pedidos con tiempo y ahí si, si han sido buenos, muy muy muy pero muy buenos, con gusto se los cumpliré.
¿Les parece bien? O. K. entonces. Quedamos así. ¡Ho Ho Ho!
Bueno, nada mas.
Era eso todo lo que tenía para decirles.
La verdad no quería irme sin explicarles lo que había pasado, y expresarles mis mas sinceras disculpas pequeños mios Ho Ho Ho, mas que nada para que no piensen que soy un viejo garca y pijotero como seguro habrán pensado (Si, sé que lo hicieron. No lo nieguen porque yo puedo ver sus pensamientos. Y les aviso que pensar mal cuenta como punto en contra. Sepanlón)
Y ahora siiiii, me despidoooo Ho Ho Hoooo.
Estoy llegando a Groenlandia y acá no hay Wi Fi así que no me queda mucho tiempoooo de conexión Ho Ho Hooo.


¡¡Nos vemos el año que viene pequeños mioooossss!!

¡¡Sean buenos!!

¡¡¡Felíz Navidaaaaadddd!!!

¡¡Adioooo Ho Ho Hooooooosss!!

martes, 23 de diciembre de 2008

Me embarga el espíritu navideño

Estando a tan pocos días de la Navidad, y siendo estas fechas tan propicias para la reflexión, creo que es tiempo de que todos hagamos un esfuerzo y dejemos de lado nuestros deseos mundanos y frívolos, para dedicarle tiempo a la instrospección y al autoconocimiento, intentando revelar nuestras peores facetas para, con esfuerzo sincero, transmutarlas en luminosas virtudes.
Es tiempo de perdonar a nuestros adversarios y tender una mano amiga a todo aquel que tengamos cerca, incluso a aquellos que nos han herido o perjudicado.
Es tiempo de que todos hagamos de la bondad y la tolerancia nuestras ofrendas diarias hacia los demás.
Y cuando digo TODOS, me refiero específicamente a ustedes, porque a mi no me sale.
Yo la verdad es que estoy medio con las pelotas llenas de todo esto y, creo que ya lo he dicho antes, eso de ser bueno solo porque es Navidad no me va.
La realidad es que estamos llegando a fin de año, y estoy harto de todo. Mi tolerancia está en los niveles mas bajos posibles y, encima, parece que la gente se pone cada vez mas pelotuda.
Dadas las circunstancias, el mejor gesto navideño que pueden esperar este año de mi persona, es que no mate a nadie antes de Nochebuena.
No es que sea de mala onda. Sinceramente me gustaría poder ser mas alegre y disfrutar de todo este ambiente (En serio. No se de que se ríen), pero realmente no me sale. Al menos no esta vez.
Sin embargo, como aún en mis peores momentos no puedo evitar ser una persona maravillosa y siempre atenta a hacer el bien, quisiera ofrecerles una oportunidad única.
Dado que según mis fuentes (porque yo tengo fuentes), Papá Noel es un asiduo lector de este sitio (aunque nunca comenta, pero bueno, eso acá no es nada raro…), les ofrezco este espacio para que aprovechen y le realicen aquí sus pedidos de obsequios para esta Navidad.
Recuerden que Papá Noel es capaz de conceder cualquier cosa que se le pida (es algo así como un superhéroe, un genio, o un viejo borracho con mucha plata), así que no se hagan los modestos y pidan sin vergüenza eso que tanto pero tanto desean.
Dada la cercanía de las fechas, esta podría ser su última oportunidad de recibirlo, así que metanlén.
Eso si, como sabrán, hay reglas.
Una regla para ser mas precisos, la cual dice que para que el pedido sea concedido han de haberse portado muy bien durante todo este año, por lo que, si no lo hicieron, deberán aquí mismo, justificarle al gord … perdón … al Sr. Papá Noel, el por qué de sus malas acciones y convencerlo para que, de todas maneras, acceda a concederles el regalo.
En el rarísimo caso de que no lleguen a recibir lo que pidieron, obviamente este blog no se hace responsable absolutamente de nada, y la culpa es completamente suya por portarse tan mal.
No me vayan a salir con demandas legales ni nada de eso eh. Todavía que les presto el espacio.

Y para ir cerrando, como es altamente probable (El porcentaje, según mi centro de cómputos, rondaría el 99,9%) que no vuelva a dar señales de vida hasta dentro de unos cuantos días, y dado que no tengo nada personal contra ustedes (Al contrario, casi que me caen simpáticos. Si pudiera los tendría de mascotas) quiero aprovechar la oportunidad para desearles, de verdad, que pasen todos una muy feliz Navidad.

Sean felices y agradezcan lo que tienen, porque nunca se sabe cuando lo pueden perder.

¡¡Salud!!

jueves, 18 de diciembre de 2008

Crítica de cine: AMAME DESPUES DE MARCHARTE

Si se está familiarizado con la obra del joven director Samuel Peckinpack, no debe resultar extraño encontrarse con este tipo de películas en las que el drama mediocre y el sentimentalismo facilista, se vuelven una característica predominante en el desarrollo de tramas tan livianas como predecibles, tal y como quedó demostrado en sus trabajos anteriores "Amor y resentimiento" de 1997 y "Crepúsculo de un corazón" del 2001 (esta última estrenada directamente en DVD sin pasar por las salas cinematográficas).
En esta última película, sin embargo, si bien está claro que no abandona su tan particular estilo narrativo, se esboza un intento por avanzar en otros terrenos, sumando al drama y al romance típicos, un giro argumental que ha de jugar con las emociones mas profundas de la psiquis humana, dándole a esta cinta una necesaria y bienvenida cuota de suspenso.
La historia básicamente gira en torno a la patética vida de Kevin Soret, un joven retraído y solitario que, luego de perder a su padre en un desafortunado accidente, debe abandonar sus estudios y relegar sus sueños de convertirse en escritor, para mantener a su madre que se encuentra postrada en una silla de ruedas desde hace años.
Por suerte, (o por desgracia, según como se lo mire), esta situación no dura demasiado ya que al poco tiempo (esa misma tarde), su madre también muere víctima de otro desgraciado accidente (la atropella un colectivo cuando volvía de reconocer el cuerpo de su difunto esposo).
Así, ya sin una buena razón que lo obligue a permanecer en su pequeño pueblo natal, y en un desesperado intento por dejar atrás tanto dolor, Kevin decide marcharse a la gran ciudad para intentar darle a su vida un nuevo comienzo.
Ya en Nueva York, y gracias a un inesperado golpe de suerte (un poderoso empresario se lo lleva por delante con su auto), Kevin consigue un empleo en una importante compañía como asistente de Brian, un joven ejecutivo, pedante y ambicioso, capaz de cualquier cosa con tal de escalar posiciones y ganar poder.
A pesar del constante maltrato que recibe de Brian, y de las exigencias de su nueva vida, luego de unas semanas todo parece comenzar a encaminarse para Kevin.
Logra arrendar un sencillo pero bien ubicado apartamento, adopta un gato como mascota, se compra una macetita con un potus, y en sus pocos ratos libres comienza a asistir a talleres literarios para comenzar, de a poco, a darle forma a su sueño de escribir un libro.
Es en uno de estos talleres donde conoce a Amber, una bellísima muchacha con la que de inmediato logra entablar una relación de amistad que poco a poco se va convirtiendo en algo mas, llenando así el enorme vacío afectivo que Kevin venía arrastrando desde la trágica muerte de sus padres.
Pero, como no podía ser de otra manera, la felicidad del pobre muchacho no tardará mucho en hacerse añicos.
Una noche, sin previo aviso, al llegar a su apartamento Kevin encuentra debajo de la puerta un sobre conteniendo una carta perfumada que decía: "Todo bien pero ya fue. Necesito tiempo. Estoy confundida. No sos vos, soy yo. Vos te merecés algo mejor. No me busques. Viva Perón. Amber."
Quebrado de dolor y sin encontrar una explicación, Kevin siente que su mundo se desmorona.
La soledad otra vez vuelve a ser su única compañía en una noche eterna (Porque, además, el gato también se le fue. Y el potus se le secó. Todo el mismo día).
A la mañana siguiente, para empeorarlo todo, un llamado telefónico de Brian le comunica que esa misma noche deberá asistir a una cena de gala de la compañía. Kevin intenta explicarle que no está en condiciones de asistir a ninguna fiesta pero la respuesta de Brian es tajante "Venís o te echo a la mierda pueblerino patasucia. Necesito a alguien que ayude a servir los canapés".
Esa misma noche Kevin, embargado por una tristeza que lo agobia y con una bandeja de canapés de aceituna en la mano, deambula entre decenas de caras extrañas, solo esperando que todo termine rápido.
En un momento Brian comienza a golpear una cucharita contra su copa con una gran sonrisa en el rostro, evidenciando que habrá de hacer, seguramente, un gran anuncio.
Y efectivamente, el joven ejecutivo no tarda en anunciar a todos los presentes su compromiso con la hija del Presidente de la Compañía luego de una relación de cinco años.
Kevin, que definitivamente no está de humor para esas cosas, decide marcharse, cuando de repente escucha a Brian nombrar a su prometida "Amber".
Kevin se da vuelta, casi con temor. No podía ser. No debía ser. Pero era. Si. Era ella. Amber. "Su" Amber.
El joven siente una mezcla de furia y decepción tan grande e incontenible que, sin pensarlo, toma un cuchillo de la mesa y se dirige hacia la feliz pareja que saluda alegremente a todos los que se acercan a felicitarlos.
Amber lo ve acercarse, y alejándose un poco de Brian sale a su encuentro hasta que quedan frente a frente.
"¿Por qué?" dice Kevin con la voz temblorosa.
"¿Por qué que?" le responde Amber que era medio boluda.
"¡¿Cómo por que que?! ¡Por que esto!" retruca Kevin ya medio sacado.
"Tuve que hacerlo" dice Amber con los ojos llenos de lágrimas "No tuve opción. Lo hice por vos".
"¿¿Por mi?? ¿Vos me estás cachando?" le grita Kevin sacando su pueblerino interior.
"Por vos" dice Amber "Por vos. Porque sé que lo de tus padres no fue un accidente."
"¿¿¿Cóooomo???" dice Kevin abriendo mucho los ojos y sintiendo que le bajaba la presión.
En ese momento llega Brian y tomando violentamente a Amber del brazo le dice "Vamos" y se la lleva, mientras mira a los ojos a Kevin y de mala manera le dice "Y vos, ya que tenes ese cuchillito en la mano andá a la cocina y hacete unos canapés de patefuá mas, que se acabaron".
A partir de ese momento Kevin deberá revisar toda su vida para saber quien es quien en realidad, mientras intenta descubrir que es lo que quiso decirle Amber, que pasó con sus padres, que tiene que ver la Compañía con todo el asunto, y por que cuernos se le fue el gato.
Básicamente la película no aporta grandes momentos, pero sin embargo logra un manejo del drama bastante convincente, manteniendo un ritmo regular con algunos altibajos al final.
Las escenografías, el maquillaje y la musicalización son correctas y acompañan adecuadamente los distintos climas, aunque no logran agregar nada en especial.
Los efectos especiales están bien logrados, especialmente en las partes de combates digitalizados, pero no se destacan en ningún momento.
En cuanto a las actuaciones podemos decir que es correcta la actuación del joven Shia Le Bouf en su interpretación de Kevin Soret, aunque en algunos tramos se lo notó algo inseguro.
Lo acompañan Brian Austin Green como Brian y Alyssa Milano como Amber. Cabe destacar las geniales apariciones de Jack Nicholson y Meryl Streep como el Sr. y la Sra. Soret y Morgan Freeman como el empresario dueño de la compañía.
La película fue dirigida como se ha dicho por Samuel Peckinpack, y teniendo en cuenta sus trabajos anteriores podemos decir que ha repuntado un poquito, pero no demasiado.

Calificación: 2 Renegados y medio (Regular. Un pretendido drama de suspenso sobrenatural que no llega a convencer, pero que puede llegar a entretener a algún público poco exigente).

viernes, 12 de diciembre de 2008

Efemérides

En un día como el de hoy, pero del año 1971, nacía un hombre que estaba llamado a ser un triunfador del mundo de las letras, un profesional exitoso, un verdadero ganador de la vida.

Estaba llamado a ser, pero se ve que las líneas telefónicas andaban como el culo, o el tipo nació medio sordeli, porque hoy, 37 años después, no soy nada de eso.

Por suerte me queda mi arrolladora apariencia y mi avasallador encanto que sino, estaría deprimido.

Y para conmemorar este año mas de vida al gas, una pregunta para que demuestren su ingenio:

¿Qué cosa, real o imaginaria, me regalaría en este día si tuviera la oportunidad?

jueves, 11 de diciembre de 2008

Todavía no llegó la Navidad y ya me pudrí

El lunes pasado, como indica la tradición, en mi casa nos abocamos a la simpátiquísima tarea de armar el arbolito de Navidad (porque, por si no lo sabían, el arbolito DEBE armarse el día 8 de Diciembre. De lo contrario, uno queda maldecido por todo el año hasta el próximo 8 de Diciembre. En serio. Lo dice por ahí en la Biblia).
Como se podrán imaginar aquellos que frecuentan este sitio y ya algo conocen de mi especial y no por ello menos encantadora forma de ser, esta no es precisamente una actividad de las que figurarían encabezando mi lista de "Cosas que hacer para pasarla bomba una tarde de feriado", pero bueno, antes que quedar maldito todo un año y, mas que nada, antes que tener que escuchar setecientas ochenta veces y con tonito de indignación la frase "ayudáenalgoqueyosolanopuedohacertodo", hice uso de toda la voluntad que tenía en ese momento (que era bastante poca) y puse manos a la obra.
El tema es que para llevar a cabo una labor tan rompepelotas como esa sin perder la compostura a los cinco minutos, uno necesariamente debe tener una predisposición muy especial y sentirse plenamente imbuido por el espíritu navideño, la paz, el amor, y todas esas giladas de propaganda que se simulan en esta época, porque sino, después de colgar la tercer o cuarta pelotita, uno ya está aburrido como un hongo y pensando en inventar cualquier excusa para irse al carajo.
Esto, sumado a algún que otro pinchazo con alambre que se sufre (porque el arbolito es de alambre, no se si sabían), a los pocos minutos logra que se piense en agarrar todos los adornos, tirárselos encima al bendito pino con caja y todo, dar la tarea por finalizada, y sentarse panchamente a mirar televisión.
Pero bueno, no se puede.
Si bien reconozco que ha habido años en los que, nos se si por un misterioso designio de la naturaleza, porque los planetas estaban alineados de manera excepcional, porque me equivoqué con la medicación o, simplemente, porque soy así de impredecible y divino, he realizado esa tediosa tarea con entusiasmo y hasta con cierta alegría, poniéndole mucha dedicación y esmero, (llegando al punto de mandarme la mariconada atroz de adornar, además del consabido arbolito, varios objetos de la casa que no tenían nada que ver como el televisor, un mueble modular, los apliques de la luz, a mi mujer, el calefón de la cocina, el marco de la ventana, las macetas, a la administradora que pasó a cobrar las expensas, y todo aquello que pareciera adornable, hasta dejar al pobre departamento luciendo como la escenografía de una película navideña de bajo presupuesto), este no es uno de ellos.
Este año, por suerte para mi hombría, las cosas volvieron a su cauce natural y la sola proximidad de las Fiestas me tiene ya medio podrido, de mal humor, y con ganas de hacer un pozo en algún lado para enterrarme ahí mas o menos hasta después de Reyes (Día en el cual, dicho sea de paso, debe procederse SI o SI al desarmado del susodicho árbol, para evitar que vuestro hogar sea azotado por alguna de las siete plagas bíblicas. En serio. También lo dice la Biblia).
Como lamentablemente eso no me es posible (fundamentalmente porque soy demasiado vago como para ponerme a hacer un pozo, y menos con este calor), no me quedó otra alternativa mas que colaborar en la tarea de la adornación arbolística, la cual tuvo algunos puntos sobre los que quisiera explayarme:

En primer lugar, esta es la segunda Navidad de nuestro nuevo pino navideño (Para que sepan, según la tradición, un arbolito, luego de pasar diez Navidades en la casa, debe ser regalado y reemplazado por uno nuevo. Sino, la desgracia azotará a la familia generación tras generación, a razón de una generación por cada año que permanezca el árbol en la casa sin ser renovado. En serio. Lo dijo un profeta del Viejo Testamento).
El tema es que lo que el año pasado era una simple sospecha, este año ya linda con el convencimiento, y estoy pensando que para mi humilde hogar de dos humildes ambientes, este pino presenta un tamaño algo exagerado.
Todavía no sé en que estaba pensando el día que lo compré.
Evidentemente, o tengo un serio problema de percepción de tamaños y profundidades, o ese día estaba poseído por un espíritu derrochón y ostentoso, porque de otra forma no se entiende que haya gastado trescientos mangos en un pinote que a duras penas entra en un rincón, que me obliga a mover la mitad de los muebles para hacerle lugar, y que tiene tantas putas ramitas que para adornarlo bien se necesitan no menos de dos horas y tres cajas grandes llenas de adornitos.

Y justamente el de los adornos es otro punto en cuestión (El tipo te engancha los temas así de una. Soy un groso).
En lo personal no tengo problemas con las pelotas brillosas …. Mmmm, suena mal eso … con las bolas brillosas… no, eso es peor…. Bueno, con los adornos esféricos brillantes, o los Papanueles o las botitas o todas esas cosas tradicionales, inocuas, y que pueden manipularse sin mayores inconvenientes.
Ahora bien, al reverendo hijo de puta que se le ocurrió impregnar a todos estos adornos con esa reputísima brillantina finiiiiiiita que se pega furiosamente en todos lados y que es imposible de sacar, habría que hacerle un enema con esa porquería brillosa que tanto le gusta y mandarlo a tirarse pedos navideños al Polo Norte.
Detesto profundamente y con cada fibra de mi ser ese material horrible e invasivo.
Una vez que uno comienza la manipulación de este tipo de adornos, inexorablemente esa maldita brillantina empieza a adherirse en las manos y desde allí a cualquier parte del cuerpo que uno se toque. Tan solo unos pocos minutos después, uno ya está tan brilloso que si se pone un plumero en el culo podría salir a bailar en una comparsa de Gualeguaychú o ser primera vedette en algún espectáculo berreta de Mar del Plata.
Y lo peor de todo, es que esa cosa NO SALE.
Se pega en la piel y no se va.
Y cuanto uno mas se refriega, presa de la desesperación, mas se abrillanta.
Se puede intentar combatirla usando los métodos mas radicales y extremos; esos que solo son utilizados cada tanto y solo en casos de extrema urgencia, como bañarse por ejemplo, pero esa condenada cosa resiste.
Inevitablemente siempre algo va a quedar (en especial si se tiene, como es mi caso, una seductora y viril barba de varios días) y uno debe luego volver a la vida pública y retomar su rutina normal y su estampa de tipo serio, mal encarado, y con cara de matar a cualquiera que le dirija la palabra, pero ahora con el rostro salpicado de puntitos brillosos.
Y es un quemo. No es serio.

Y hablando de cosas que brillan, para finalizar, está el tema de las luces (Este enganche me quedó medio tirado de los pelos, pero bueno, todo no se puede…).
Resulta que tenía dos juegos de luces, a los cuales, como corresponde, me tomé la precaución de probar antes de mandarme a colocarlos, mas que nada para evitar cualquier inconveniente de último momento que pudiera desatar en mi una furia loca que me impulsara a mandar todo al carajo y tener que terminar poniendo los regalos de Navidad al pie de una maceta.
Y milagrosamente andaban. Los dos.
Siendo que para su colocación lo único que hay que hacer es agarrar la tira de foquitos y depositarlos suavemente sobre las ramas dando vueltas alrededor del árbol como un pavote, no parecía ser algo que pudiera presentar demasiadas complicaciones.
Pero claro, no iba a ser tan fácil.
Sucede que como soy un poquitín obsesivo para hacer las cosas, el arbolito, para mi, debe armarse por etapas, en el siguiente orden: primero que todo se coloca el primer juego de luces en la parte interior del árbol, cerca del tronco; luego se coloca el grueso de los adornos, posteriormente se ubica el segundo juego de luces, y finalmente van los últimos adornos que son los mas lindos, vistosos y nuevos.
Bien, luego de haber pasado buena parte de la tarde completando cada etapa, de discutir con mi mujer por la ubicación de algunos adornos para intentar que no se repitan, de putear seguido por la brillantina, y ya sintiendo los efectos de estar agachado en posiciones de lo mas incómodas en la forma de sendos dolores de cintura, de rodillas y de espalda (si, estoy hecho mierda) todo parecía estar listo para dar paso al emocionante momento de enchufar el bendito árbol, comprobar que todo anda bien y así, por fin, terminar de una vez con ese tedioso laburo para dedicarse a rascarse el higo por el resto de la tarde.
Lamentablemente, el momento de emocionante pasó a decepcionante cuando notamos que por algún misterioso motivo, en algún misterioso instante entre que probé las luces y las coloqué, una de las hileras del juego de luces mas superficial había dejado de funcionar.
Por ende, me quedó un hermoso árbol con un juego de luces titilando alrededor del tronco que se veían bastante poco, y un lindo cable con lamparitas apagadas todo alrededor.

Y se quedó así, obviamente. No iba a sacar todo de nuevo.

Afortunadamente, luego de un par de horas la serie repentinamente volvió a la vida y, por fin, luego de tan arduo trabajo, mi árbol hoy se luce en todo su esplendor.

Acá está la foto. Seguro que pensaron que no la iba a poner nada, porque son así, malpensados. No tiene buena iluminación porque está sacada con el celular. No se por qué, porque estando en mi casa bien podría haber usado la máquina de sacar fotos, pero bueno, soy así, excéntrico como todo genio.

Y ahora si, tal si aquellos que tengan blog se copan y postean una foto del arbolito de su casa ¿Eh? Delen, que a mi desde chico siempre me gustó conocer los arbolitos de los demás. De chusma nomás.

Si quieren. Sino no.

Y esto terminó acá. ¿Esperaban un remate o un redondeo? No hay. Es Diciembre. Hago lo que puedo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

¡¡¡Déjense de joder!!!

En serio. Me están cargando.
Me dan ganas de suicidarme hasta la muerte.
Iría a Mar del Plata y me metería en el mar hasta ahogarme como la escritora esa hermana de Alfonsín, o me arrojaría al vacío, si la carne no estuviera tan cara.
Incluso ayer, cuando vi esto, pensé en ahorcarme, pero medí mal la soga y me quedó larga. Cuando salté con la soga al cuello me hice bolsa contra el piso, y por querer ahorcarme casi me mato.
Lo peor de todo es que me pongo mal y empiezo a hacer chistes malísimos, como podrán notar.
Pero no es mi culpa. Es que la indignación me obnubila, omnumila, ocnubila o como carajo se escriba.
Debería ignorar todo y relajarme. Dejarlo pasar y no hacerme malasangre, pero no puedo.
Están buscando que se me salte la cadena y empiece a hacer justicia por mano propia, o que mande todo al carajo y me vaya a vivir a una cueva en medio del Matto Grosso.
No se. Es el colmo. Parece a propósito.
Como supongo que no saben de que estoy hablando, me refiero a esto:

Si. Es lo que piensan. ¡Es un libro!
Esta espantosa gordita cuyo único mérito fue poner su insulsa cara de topo atroz frente a una cámara para luego subir la imagen a internet, ahora también tiene el tupé de escribir un libro.
Y no solo eso, sino que, además, consiguió que una importante editorial se lo publique.
¿Alguien podría hacerme el favor de explicarme que cuernos puede tener de interesante este ente insignificante como para llenar un libro?
¿A que persona normal con las neuronas en su sitio y haciendo sinapsis se le podría llegar a ocurrir invertir dinero en adquirir un libro escrito por este bicho canasto?
A ver si se entiende: la piba se saca fotos y las pone un una página de internet. Eso es todo. No es médica de frontera, ni maestra rural, ni una madre soltera que debe tomarse dos trenes y tres colectivos para llegar a un trabajo en el que le pagan un sueldo miserable para mantener a sus hijos, ni vive con una enfermedad terminal, ni nada.
Es una gorda papona que se saca fotos, y que simplemente con eso consiguió notoriedad merced a la impresionante estupidez mental reinante en una gran parte de la sociedad. Nada mas.
Como aportar no aporta nada. No es autoridad en ningún tema, ni ha vivido lo suficiente como para serlo.
Pero alguien fue y le editó el libro.
Un libro en el que según puede leerse en una introducción "se anima, en más de doscientas páginas (¡¡¡Doscientas páginas!!! ¿¿De que??), a hablar de todo: su familia, su sexualidad, la escuela, la fama, Internet, sus fans, su cuerpo, los medios, las tribus urbanas, la política y el amor son algunos (¿Algunos? ¿De que mas habla? ¿Física nuclear? ¿Mecánica cuántica? ¿Astronomía? ¿Carpintería?) de los temas que toca la flogger más famosa del país. Sin prejuicios, auténtica y fresca, Agustina habla de todo.".
Bueno, bárbaro ... Ahora... ¡¡¡A quien carajo le importa lo que esta piba pueda llegar a opinar!!! ¿¿Me están jodiendo?? ¿¿A quien le ganó este Kohinoor??
¡Debe haber por ahí un montón de gente que se ha dedicado a escribir de verdad durante años y que sueña con que algún día alguna editorial aunque sea pequeña le edite algún trabajo y le de una oportunidad de trascender, a la que nadie le abre una mísera puerta, y a la roñosa esta que no es nadie le editan un libro!
Si yo fuera escritor de en serio me estaría comprando una sandía y una botella de tinto berreta para ir a suicidarme a mi casa, la puta que los parió.

Y ahora me voy.

Y no redondeo nada de caliente que estoy nomás. Me voy a planchar el pelo y a comprarme los chupines. Estoy harto de ser pobre...

martes, 2 de diciembre de 2008

Jejejeje ... perdon eh, pero .... jejejejeje....

Hoy no tenía pensado escribir nada, pero vi esta noticia y no puedo dejar de compartirla con ustedes, mas que nada porque quiero que me digan con absoluta honestidad si les parece tan graciosa como a mi, o si tengo que asumir que soy un tipo con problemas y debería empezar a frecuentar algún psicólogo o algo así.

En lo personal creo que esta señora quedará, junto con el cura ese que se ató a un montón de globos y se voló al carajo, en mi "Top Five" de personas boludas víctimas de tragedias graciosas.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Almuerzan hoy con el Sr. Renegado ... tres bagayos insoportables

Y claro. Como si este lugar de porquería no me diera ya suficientes motivos cada día para alimentar mi mal humor hasta desear mandar todo al carajo, asesinar con mis propias manos a alguna gente, romper todo lo que tenga a mano y después prender fuego lo que queda, ahora resulta tengo que soportar una nueva gracia.
No es suficiente con tener que viajar todos los días al borde del colapso por el calor y llegar hecho un despojo humano para pasarme el día sentado solo para ser ninguneado a propósito.
No es suficiente con tener que tolerar que con 35ºC de térmica y un aire acondicionado que tiene la potencia de un pedo, se nos obligue a vestir de manera medianamente formal por una cuestión de presencia, y ver que el energúmeno miserable y pedante de mi jefe, que viaja en su gigantesca 4x4 con aire, viene fresquito vistiendo una camisita cuadrillé de mangas cortas, pantalones sport de verano y zapatos naúticos.
No es suficiente tener que laburar (bueno, es una forma de decir, ustedes entienden…) con una computadora pedorra que se cuelga si abrís mas de una ventana, si le estornudás cerca o si la mirás medio feo.
No es suficiente con ser besado diariamente por la desagradable y odorífera vieja de contaduría.
No. Todo eso no alcanza.
Ahora encima tengo que soportar que las amigas de la atorr…. bueno, la señorita secretaria, hayan tomado la costumbre de quedarse a almorzar en el escritorio de ella que se ubica, como sabrán, justo enfrente del mío.
Sé que en este momento alguno estará pensando "¡Uuuhhh pero que tipo odioso! ¿Qué carajo le molesta que las minas coman en el escritorio de enfrente? No le cae nada bien. Es insoportable. Vive rezongando. Por todo protesta. Que porquería de persona. Con razón cada vez lo lee menos gente", pero déjenme que les explique ciertos aspectos importantes del asunto antes de que sigan sacando conclusiones apresuradas y aprovechando la situación para tirarme tierra por mi especial carácter, como si ustedes fueran la amorosidad hecha persona.
Este hecho presenta dos aspectos fundamentales, cada uno de los cuales me rompe las pelotas en una proporción similar (o sea, mucho).
La primera de las cuestiones es que soy algo peculiar en cuanto al momento de la comida.
Por empezar, no me gusta salir a comer solo. Si es algo así de improviso y muy al pasar, me la banco; pero así salir a almorzar a un lugar público y sentarme en una mesa solo y comer solo, no me gusta. No se, como que me da pena de mi mismo y me siento mal (y además es caro). De hecho ya el ver a la gente que come sola me da para pensar "Pooooobre". Sé que por ahí nada que ver, pero bueno, es una tara mía, y es así y listo. Nadie es perfecto.
Dirán entonces ustedes "¿Y por que no sale a comer con algún amigo y/o compañero? Ves que se hace problemas al pedo este tipo. Es insufrible. Se queja por quejarse nomás. Se ahoga en un vaso de agua". Pues bien, déjenme decirles, malpensados de porquería, que si no lo hago es porque, además, si puedo elegir, no me siento a comer con cualquiera (Si, si, tengo mas vueltas que la mierda pero es así. Soy un loco lindo). Puedo hacerlo tranquilamente con amigos (que acá casi no tengo), con una pareja, con la familia o con un levante ocasional (aunque en este caso el acto de ir a comer solo sería un medio para lograr un fin y casi no cuenta como "una comida". Además hace años y años que no lo hago porque soy un hombre comprometido), pero cualquier otro tipo de persona que comparta mi mesa ya me hace sentir algo incómodo, molesto y con ganas de retirarme a comer solo en algún rincón oscuro.
Y si ahora están pensando que soy mucho mas asqueroso de lo que se habían imaginado, pues si, tienen razón. Pero igual dejen de pensar tan mal de mi loco. Me están sacando el cuero desde que empezamos. Ustedes no son unas florcitas silvestres tampoco eh.
Bien, por todo lo expuesto anteriormente, sumado a que solo cuento con cuarenta minutos (que duran como una hora) como máximo para comer y me molesta hacerlo a las corridas, lo que hago es salir a comprarme algo afuera y fagocitármelo en mi escritorio, lo mas tranquilo que pueda, disfrutando de la quietud y la soledad que me proporciona el bendito horario del almuerzo en el que la horda de hienas hambrientas que tengo por compañeros salen en manada como desaforados a atragantarse de minutas en los barcitos cercanos.
Por supuesto que no han sido pocas las veces que ni de este pequeño oasis de paz puedo disfrutar debido a que siempre suele haber algún/a boludo/a que se queda dando vueltas al pedo y ya con el solo acto de pasar por mi escritorio cuando estoy con la comida enfrente, me arruina el momento y me pone de mal humor (Porque no se si dije que también me molesta que me miren cuando estoy comiendo. Por eso nunca acepté ir a lo de Mirtha), pero digamos que, mayormente, la hora del almuerzo es mi único momento de relax.
O, mejor dicho, era.
Ahora, ese artificial y efímero remanso parece haber quedado en el pasado, puesto que desde hace unos días que las cacatúas venenosas estas se juntan a comer sus estúpidas galletitas con queso untable, sus mugrientas ensaladas de fruta y sus patéticos yogures descremados, justo aquí en el escritorio vecino, mientras cotorrean sin cesar arrojándose mutuamente andanadas de chusmeríos absolutamente huecos e irrelevantes.
Y esto, precisamente, conforma el segundo aspecto rompepeloteril de esta agobiante situación.
Tener que tolerar, además de la molestia de haber perdido mi momento de paz y soledad en medio de este corso, el parloteo incesante de estos tres cachivaches como ruido de fondo, es demasiado pedir.
Encima, y no es que yo esté prestando atención a lo que dicen pero recuerden que están enfrente, nunca van mas allá de la típica conversación de mujeres. O sea, es una gran nada ruidosa e intrascendente llena de datos y cosas que no revisten la mas mínima importancia, pero que son expresados con exagerada entonación y gesticulaciones de todo tipo.
Es realmente insoportable, no solo de oír sino también de ver.
Para peor, y como lo adelanté en algún comentario por ahí, la revolc … bueno, la señorita secretaria se encuentra con la cocina llena de humo, por lo que si antes era piojosa ahora, totalmente poseída por el S.S.O.M.M.C (Síndrome de "Soy la Octava Maravilla y el Milagro de la Creación") que le agarra a las minas cuando se embarazan, va por la vida creída que es lo mas de lo mas, y todas pero todas sus conversaciones derivan en el tema de su preñez, así estén hablando de lo mucho que bajó el precio del barril de petróleo.
Sus dos compinches, una mina que a pesar de tener mas de cuarenta años y dos hijos adolescentes habla con voz finita y haciéndose la nenona, y otra que parece así medio boludita pero es flor de arpía y tiene una pera que haría palidecer al mismísimo Banana Pueyrredón, por supuesto la secundan en todo y la estimulan con todo tipo de chistecitos pedorros y frasecitas berretas, pelotudas y terriblemente poco originales, de esas que abundan en los círculos cercanos de las mujeres embarazadas.
Y yo estoy a punto de estallar.
Me tienen podrido.
En este momento todavía tengo atravesada en el esófago la milanesa con puré tamaño zapatilla que casi me tuve que tragar entera durante el terriblemente incómodo almuerzo de hoy, mientras resuenan en mi cabeza las risitas, los murmullos y las exclamaciones de estas tres pelotudas a cuerda.
Así no se puede. Todo esto me va a terminar haciendo mal.
Como esto siga así no voy a poder almorzar mas, y si comido soy odioso imagínense lo que puedo llegar a ser con hambre.
O me encuentro un lugar solitario y de preferencia sombrío para comer, o me consigo gente para salir.
Acá no tengo a nadie, así que si alguno está interesado en invitarme un almuerzo me avisa, le mando el cuestionario calificatorio por mail (recuerden que yo no me siento a comer con cualquiera) y me lo devuelven respondido y adjuntando foto carnet, foto de cuerpo entero (si es mujer vale que sea en ropa interior y/o traje de baño. Si es hombre no, por favor. De hecho si es hombre esta foto puede obviarse), fotocopia de DNI, mini biografía y una lista de posibles temas de conversación (para la sobremesa porque no me gusta hablar ni que me hablen mientras estoy comiendo).
Piénsenlo bien. No todos los días pueden tener la oportunidad de almorzar con un bloggero que hoy es totalmente desconocido y poco talentoso, pero que quizás, quien te dice, con las vueltas que tiene la vida, el día de mañana por ahí llega a ser famoso, millonario y codiciado.
Y ese día, en medio de la multitud, podrán llegar a saludarme y decirme con el pecho lleno de orgullo "Yo te conocí cuando no eras nadie. Y hasta te invité un almuerzo".
Y yo con mi sonrisa mas seductora, les diré que nunca en mi vida los había visto y llamaré a seguridad para que los acompañe a la salida.

Bueno. No se. Yo que ustedes lo pensaría. Oportunidades como esta no se presentan todos los días eh.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Chorros

¿Qué estarían pensando anoche estos delincuentes mientras se cagaban en nuestro derecho a elegir y se votaba el robo descarado de nuestros aportes previsionales?


Clink caja. Y nos jodemos por pelotudos.

Otra vez.


miércoles, 19 de noviembre de 2008

De franco por calentura

Hoy.

06:00 a.m.: Suena el despertador. Me despierto de mal humor porque tengo sueño. Me levanto igual porque no me queda otra.

06:45 a.m.: Desayuno viendo las noticias y el pronóstico. Todos los días igual.

07:15 a.m.: Termino de desayunar. Me tiro en el sofá un rato. Hago zapping por los distintos noticieros. Siempre, pero siempre en alguno hay una noticia sobre un crimen. Este país cada vez es mas mierda.

07:30 a.m.: En Telefé empieza el bloque Cartoon y hoy está “Batman”. Por fin algo bueno. Miro un rato.

07:50 a.m.: Me tengo que empezar a cambiar. No puedo terminar de ver Batman. Me vuelve el mal humor.

08:05 a.m.: Ya vestido como un muñeco de torta medio desalineado preparo la mochila, controlo las monedas, seteo el mp3, levanto las persianas para que se ventile la casa, controlo que estén las llaves del gas todas cerradas, puteo un par de veces y salgo.

08:10 a.m.: Estando a media cuadra de la parada del colectivo lo veo pasar por la esquina, llenísimo. Es temprano. No le doy importancia. Tengo tiempo.

08:10 a.m.: Dos segundos después veo pasar el otro colectivo algo menos lleno. Me cago en el respeto de la frecuencia. Puteo un poco. Me calmo porque recuerdo que todavía es temprano.

08:20 a.m.: Estoy en la parada pensando en cuanto deberé esperar a que venga el otro colectivo cuando, por suerte, vaya uno a saber por que, aparece en el horizonte. Miro la hora. Saliendo ahora llego bien. Por fin una buena. Agarro las monedas y le hago la seña al colectivo que, como el semáforo está en rojo y hay autos, se detiene a mitad de cuadra. Alcanzo a notar que no está tan lleno como para que no me pare. Cambia el semáforo. El colectivo viene ya con la puerta abierta y avanza despacio. Camino hacia él. Cuando estoy a punto de subir, el orangután analfabeto hijo de un camión con acoplado lleno de putas del chofer cierra la puerta y acelera. El colectivo se va y me deja mirando al vacío, con las monedas en la mano y una sensación de furia asesina que bulle en mi interior. Empiezo a putear en arameo, sigo en latín y termino en navajo.

08:31 a.m.: Pienso en que se me está haciendo tarde mientras sigo puteando y deseándole toda clase de desgracias al mugriento del chofer. Llega una vieja a la parada. Cartón lleno.

08:33 a.m.: Viene otro colectivo. Con la debida anticipación, la vieja y yo extendemos el brazo indicándole al chimpancé que maneja que nuestra intención es abordar el vehículo. El semáforo está en rojo. Justo frente a la parada el colectivo aminora la marcha hasta casi detenerse pero no abre la puerta. El macaco que maneja mira al frente haciéndose el boludo. Cambia el semáforo. El colectivo acelera y se va. Me quedo abajo de nuevo, caliente como una pipa. La vieja me mira con una inexplicable sonrisa en su rostro como buscando una explicación y, quizás, pretendiendo entablar una conversación.

08:40 a.m.: Estoy nuevamente en mi casa, ya en remera y bermudas, tirado en el sofá y masticando bronca. Ya está. Ya fue. Se pueden ir todos a la reputísima madre que los recontra mil parió. Me acomodo y prendo el televisor.


Mañana será otro día.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Sociales

Seguramente nadie se acuerda (de hecho yo me acordé bastante de casualidad), pero en un día como el de ayer, hace un año atrás, este sencillo y casi desconocido blog por el que nadie daba un mango (mucho menos yo) increíblemente cumplía su primer año de existencia.
Lo mas sorprendente del caso es que, haciendo números así rápidamente y si las cuentas no me fallan, esto significaría que también en el día de ayer, este sitio ha cumplido nada mas y nada menos que ¡dos años!.
Si, si. Así como lo leen.
Aunque parezca mentira, es así (Y es verdad eso que deben estar pensando: este es un país muy generoso).
Pero en fin, debido a esto, y en honor a esta fecha de trascendental importancia absolutamente para nadie, supuse que debería entonces ponerme a escribir un discurso así medio emotivo, algo bien bien pulenta, muy sentimental, cosa de hacer lagrimear a las viejas, a las minas muy sensibles y, por que no, a algún tipo de masculinidad medio dudosa; pero la verdad es que, como todos saben, soy demasiado poco demostrativo como para hacerlo. Además no tengo muchas ganas. Y de todas formas no se me ocurre nada tampoco.
Pensé entonces en que podría ponerme a enumerar los logros conseguidos a lo largo de este año que pasó, pero como no hubo ninguno me quedaría sin material antes de empezar, y sería medio un papelón.
Podría también intentar hacer algo como lo que hice el año pasado, cuando tenía mas gente que me leía y me hacía sentir apreciado y acompañado (por si no lo recuerdan acá y acá pueden refrescar la memoria), pero no quisiera repetirme y quedar como que no se me ocurre nada nuevo (lo cual es cierto, pero no quiero que se note tanto).
Finalmente podría organizar un asado para todos los lectores, pero eso implicaría que debería gastar plata y tampoco da. Además ya tener que sobornarlos con comida sería el colmo.
Por todo esto llegué a la conclusión de que lo mejor será mantener el perfil bajo y no hacer mucha alharaca con esto del segundo año de vida (Que no es por nada pero capaz que es el último, no se … Si las cosas siguen así … No se, no se … ).
Con mencionarlo, este año, creo que es mas que suficiente.
Después de todo, lamentablemente, en mi vida no han cambiado aquellas cosas que esperaba; todo sigue mas o menos igual, y este sitio sigue siendo simplemente un lugar para evadirme por un rato.
De todas formas, mas allá de todo y al igual que lo hice hace un año, hay algo que hoy no quisiera dejar de expresar, y es mi mas sincera gratitud para todos aquellos que han tenido la deferencia de tomarse los minutos para leer, comentar o simplemente visitar este sitio, porque realmente ha significado mucho para mi

Por eso, de verdad, a todos les digo muchísimas gracias.

Y eso es todo.

Si se les ocurre alguna forma de festejar me dicen. Nada que involucre plata (Salvo que paguen ustedes, obvio).

jueves, 13 de noviembre de 2008

Crítica de cine: 007 - QUANTUM OF SOLACE

Supongo que, a estas alturas, ya todos estarán al tanto de que, al igual que ha sucedido con otros tantos personajes clásicos y sus historias, el legendario Agente 007 del Servicio Secreto Británico ha sido víctima de esta nueva tendencia que ha adoptado la industria cinematográfica de empezar todo de nuevo casi desde cero, en un intento, en este caso en particular, de "aggiornarlo" en cierto modo a estos tiempos modernos.
En caso de no ser así, es decir si hay alguien allí que vive medio colgado de la palmera y no sabía de esto, bueno, lamento ser quien se lo cuente así de golpe, pero es así.
El James Bond que todos supimos conocer y admirar, ese tipo elegante, distinguido, seductor, irónico e infalible, no tá mas, se fue.
Hoy, en su lugar, nos encontramos con un Bond frío, bastante mas violento, medio mal encarado, y que, si bien cumple con sus encargos exitosamente, en el interín se ensucia todo, se caga a piñas como un barrabrava y termina todo roñoso y maltrecho.
Y por si esto no fuera suficiente, además, ahora tampoco usa esos artefactos tecnológicos de avanzada tan copados, ni tiene un auto con armamento, ni tira sus clásicos latiguillos ganadores, ni nada de eso que hacía las delicias de los fanáticos del personaje.
No señor. Este nuevo James Bond es medio matón, te mira torcido, si te ve medio sospechoso te saca carpiendo y cuando te agarra te trompea o te caga a tiros así nomás, sin frases ingeniosas ni nada.
Todos estos cambios quedaron perfectamente plasmados en la película del 2006 "Casino Royale", la primera de esta nueva saga y sobre la que, gracias a todas estas novedades, tanto la crítica como el público, aún se dividen las opiniones.
Si alguien todavía no ha visto esta película, en primer lugar casi seguro que por eso no sabía cuanto habían cambiado las cosas, y segundo, le recomiendo que trate de verla antes de ir a ver la nueva, ya que gran parte del argumento de esta última se basa en acontecimientos de la primera, y si no se pone al tanto se va a quedar medio en babia y no va a entender un sorongo.
Por si no tiene ganas, tiempo, o plata para alquilar el DVD, le tiro el dato fundamental como para que, mínimo, no se quede tan en pelotas si se encapricha y llega a ir a verla igual (No, no me lo agradezca. Es que yo soy así, un amor de persona).
En "Casino Royale", durante la misión (que no voy a explicar porque se haría muy largo. Soy bueno pero no tanto…) Bond se pega una calentura padre un una mina llamada Vesper Lynd. Pero una calentura de aquellas. Tanto que al final medio se amaricona, amaga con renunciar a ser espía, y hasta piensa en irse a vivir con la mina a una casita con jardín y florcitas en alguna campiña.
Por suerte, en un momento se aviva de que la mina lo está traicionando miserablemente, vuelve a ser macho, y sale como loco a buscarla para comentarle a castañazos lo molesto que estaba.
Cuando la encuentra, se da cuenta de que al final la pobre chica no había querido traicionarlo, que en el fondo era una buena piba y que se yo, pero ya es tarde porque los villanos de turno la hacen boleta.
Ahí a Bond se le salta la cadena y al grito de "¡Ahora van a ver hijos de puta!" decide buscar a los responsables de dejarlo sin lugar donde mojar el bizcocho, y no parar hasta hacerlos pagar a todos.
Y ese punto de la historia o, ponele, una o dos horas después, es el que sirve de inicio a la nueva película.
Allí, luego de capturar al Sr. White, el jovato que aparentemente había mandado a matar a Vesper y llevárselo a "M" para que lo interrogue (luego de una persecución de autos es pec ta cu lar), se enteran de que la organización con la que se están enfrentando es mucho mas compleja y peligrosa de lo que pensaban, y que no saben nada de ella salvo que cuenta con ramificaciones que alcanzan las mas altas esferas de poder alrededor del mundo y que tienen gente metida en todas partes.
Al enterarse de esto, y ante el temor de que la seguridad nacional esté comprometida, en el Servicio Secreto le encomiendan a 007 la misión de recavar cuanto antes toda la información posible acerca de esta misteriosa corporación.
De esta manera y luego de una investigación que, para variar, lo llevará a través de los mas diversos y riesgosos escenarios alrededor del mundo, Bond termina descubriendo que todo apunta a un siniestro e inescrupuloso hombre de negocios con cara de loquito llamado Dominic Greene.
Al mismo tiempo, y debido a una serie de equivocaciones, conocerá a la bella y decidida Camille, una mujer obsesionada con vengar la injusta muerte de sus padres a manos de un tal General Medrano, un violento y libidinoso dictador sudamericano que ahora, justamente, busca asociarse con Greene para hacer chanchullos.
A pesar de que sus objetivos parecen ser similares, James y Camille no terminan de congeniar ni de confiar uno en el otro y parecen molestarse mas que ayudarse. Sin embargo todo parece indicar que sus caminos deberán cruzarse inexorablemente.
Por otro lado, a medida que se suceden los hechos, se hace más evidente a cada momento que Bond está todavía mucho mas interesado en hacer pagar a los que asesinaron a Vesper que en otra cosa, y que no puede evitar que esas rabiosas ansias de venganza interfieran constantemente con sus acciones, lo cual hace peligrar en mas de una oportunidad la integridad de la misión.
Esto no escapa al conocimiento de "M" que de inmediato lo llama al celular para ordenarle que se ponga un poco las pilas. "Loco, bajá un cambio viste. Te estás re zarpando. Rescatate un toque vieja", le dice la veterana, a lo que James responde con un contundente "Chupame un huevo".
Ahí la vieja se calienta mal y, por piola y maleducado, decide cortarle los víveres y así limitarle los movimientos.
Así, sin tarjeta de crédito, ni de débito, ni efectivo ni nada, Bond no tiene ni para los chicles, pero igual se las rebusca y saca unas monedas abriendo las puertas de los taxis, limpiando los vidrios en los semáforos y haciendo malabares.
De esta manera puede persistir en su cacería del nefasto Sr. Greene por sus propios medios (a veces bastante humildes, como la parte en que debe perseguirlo en una bicicleta robada, o cuando debe defenderse de un tiroteo usando solamente una gomera).
Gracias a ello descubre que Greene planea utilizar los recursos de Quantum, su poderosa organización, para hacer negocios fraudulentos con Medrano (que incluyen golpes de estado, apropiación de recursos naturales, valijas con dinero sucio para la campaña presidencial de cierta loca con cara de goma de otro país sudamericano de cuarta, robo descarado de los aportes jubilatorios y demás delitos flagrantes), por lo que deberá finalmente unir fuerzas con Camille para intentar detenerlos y, de paso, ver si pueden concretar cada uno su respectiva venganza personal.
Comparada con "Casino Royale", en la que preponderaban la creación de los climas en lo cuales se desarrollaban los personajes, esta segunda película resulta mucho mas rápida y bastante mas violenta.
Las escenas de acción, magníficamente realizadas, se desarrollan por momentos de manera vertiginosa, imprimiéndole a la cinta un ritmo, especialmente durante las persecuciones, que hace recordar mucho al estilo de las recientes películas de Jason Bourne.
La trama resulta entretenida, algo confusa por momentos, pero efectiva como excusa para sostener un argumento que sirve de continuación de la primera parte, la cual, reitero, no estaría de mas volver a ver para no perderse de ningún detalle.
En cuanto a las actuaciones, habrá que dedicarle un párrafo especial al inglés Daniel Craig en su interpretación de James Bond.
Su trabajo es convincente y seguramente mas que elogiable para aquellos que aceptan este nuevo 007. El tipo se banca las escenas de acción física con creces, y ostenta un estado atlético y una percha realmente envidiables, lo cual hace que su composición del personaje sea creíble.
Sin embargo, tiene una falta de expresividad que por momentos molesta. Dan ganas de gritarle que cambie de vez en cuando esa cara de boca fruncida que tiene constantemente.
O sea, como James Bond a Craig le falta carisma. Y mucho.
Le falta transmitir ese encanto distinguido y esa mordacidad que siempre fue característico del personaje, y eso hace que, por momentos, la mística se pierda y uno olvide que lo que está viendo es una película de James Bond.
El reparto se completa con la hermosa Olga Kurylenko como Camille, Mathieu Amalric como Dominic Greene, Gemma Aterton como la agente Fields, Judi Dench como M, Giancarlo Gianinni como Mathis, Jeffrey Wrigth como Felix Leiter, Joaquin Cosio como el General Medrano, y un montón mas.
La película fue dirigida por Marc Forster que tiene en su haber trabajos como "Monster’s Ball", "Finding Neverland" (zzzzzzz) y "The kite runner" entre otros, y que con esta película levanta un poco la puntería y sale bastante bien parado.

Calificación: 4 Renegados (Muy buena. Un nuevo capítulo en la reinvención del espía mas famoso del mundo que ofrece grandes persecuciones, impecables escenas de pelea, tiros, explosiones y todo lo que se espera de una buena cinta de acción).

Recomendaciones: Si Ud. es fanático de James Bond y espera escuchar sus latiguillos, fascinarse con sus artefactos y asombrarse con los villanos, no vaya. Este de ahora no tiene nada que ver.
Si Ud. disfruta de las películas de acción mas allá del personaje, vaya. Esta tiene de todo.
Si Ud. no quedó del todo convencido con "Casino Royale" vaya a ver esta, por ahí le gusta un poco mas.
Si Ud. es Daniel Craig, macho, a ver si probamos de cambiar el gestito de duro porque medio que aburre. Y además James Bond no es así, sabelo.

jueves, 6 de noviembre de 2008

DangerDangerDanger

Hoy.

06:00 a.m.: Me despierto, luego de una noche bastante calurosa, obviamente con un poco de mal humor.

06:45 a.m.: Desayuno. Miro las noticias y el pronóstico del tiempo. Va a seguir el calor. Mi mal humor se incrementa en un 20%. No me gusta el calor.

07:50 a.m.: Comienzo a cambiarme. Me pongo la incomodísima y calurosa ropa de "persona que trabaja en oficina". El nudo de la corbata no queda como yo quiero. Me toma cuatro intentos que quede mas o menos bien. En el interín mi mal humor se incrementa en un 30% mas.

08:10 a.m.: Dejo la comodidad y frescura de mi hogar para ir a tomar el inmundo colectivo.

08:23 a.m.: El colectivo del orto viene lleno y no se detiene ante mi seña. Puteo en idiomas que ni siquiera sabía que podía hablar. Mi mal humor se incrementa otro 30%.

08:30 a.m.: Termino de putear. Recupero un poco de aire. Miro la hora y veo que se me está haciendo tarde. Decido que si 8:35 no pasa el otro colectivo o no se detiene, me vuelvo a mi casa, llamo diciendo que estoy enfermo y se van todos a la recalcada vagina de su progenitora.

08:34 a.m.: El puto colectivo asoma en el horizonte.

08:35 a.m.: Subo al colectivo que por supuesto viene lleno. Hay una vieja abrazada a la maquina expendedora de boletos que no se quiere mover. Mi mal humor se incrementa en un 80%.

09:10 a.m.: El colectivo va a 20 km/h. El calor es insoportable. El olor de cierta gente también. Quisiera convertirme en Súper Saiayin y volar todo con una explosión de energía.

09:29 a.m.: Llego muy sobre la hora y muerto de calor, todo transpirado y con mucha sed. Mi mal humor se incrementa en un 40% simplemente por entrar a este lugar de mierda.

09:35 a.m.: Me saluda la vieja de contaduría. Me da un beso con la boca llena y migas de todo tipo colgando de sus horrendos y desagradables labios. El perfume asqueroso que usa y su espantoso olor a vieja chivada inundan mis fosas nasales. Deseo morir.

09:36 a.m.: Me limpio frenéticamente la mejilla con la manga de la camisa. Odio todo.

15:20 p.m.: Estoy con un humor de perros. Durante toda la mañana y parte de la tarde el servidor de internet estuvo quedándose sin servicio a cada rato. O sea que estuve gran parte del día terriblemente aburrido, sin poder hacer un pomo mas que intentar escribir algo en un borrador de Word.
Claro que, como es habitual, además, mi computadora se colgó mas o menos unas veinte veces (Porque no se si les conté que otro de los métodos de hostigamiento que aplicó el energúmeno que tengo como superior fue que cuando a todo el personal se le renovaron los equipos de computación, al único que no se lo cambiaron fue a mi, así que, metafóricamente hablando, los demás andan en un, ponele, Alfa Romeo, y yo en una carreta de 1810. Y así y todo llevo adelante el blog desde este lugar. En estas condiciones miserables. Y todo por ustedes. Y todo para que me olviden y se vayan a otros lados. Ayayayayay cuanto dolor… En fin…).
El caso es que en una de esas colgadas, noté que el cachivache que tengo en el escritorio de enfrente (me estoy refiriendo a la arrastrada de la secretaria del energúmeno) se puso a tararear.
Y no fue casual.
Me di cuenta de que cada vez que ella nota que a mi se me cuelga la máquina (y lo nota, no por perspicaz ya que no le da la cabeza, sino por mis golpes, insultos y maldiciones) se pone a cantar, a silbar o a tararear como disfrutando de la situación.

Si. La muy imbécil me goza.

Evidentemente, o es adicta a la adrenalina o se quiere suicidar.

Así que, bueno, todo este resumen de acontecimientos es simplemente para decirles que, como viene la mano, si notan que a partir de hoy el blog no se actualiza por un tiempo muy prolongado o no vuelven a saber de mi, es porque la maté y estoy prófugo o fui en cana.

Por si acaso, fue un gusto. Gracias por todo.

martes, 4 de noviembre de 2008

Vandalismo imaginario

Como bien saben todos aquellos que han visitado este sitio desde hace tiempo (y que por lo visto son cada vez menos. Si los aburro me dicen eh. Claro, seguro que ya encontraron a otros lugares para visitar, total, a mi que me parta un rayo. Quemimporta. Ya van a volver con el equino exhausto. Pero guarda que capaz que cuando vuelvan ya no esté mas eh… Después no me busquen…), yo soy una persona, digamos, sencillamente maravillosa.
Un impactante derroche de atractivo, sumado a una catarata sin fin de virtudes, cuya humildad es solo comparable a su talento inigualable.
Sin embargo, como todos, también tengo mis cositas.
Ciertos defectillos que simplemente vienen a demostrar que debajo de este aspecto de semi Dios de aura refulgente, yace un ser humano. Uno excepcional, es verdad, pero un ser humano al fin.
Y cuando hablo de defectillos, no me estoy refiriendo a aquellos ardientes y ampliamente expresados deseos de ajusticiar con mis propias manos a algún imbécil que insiste en llenarme peligrosamente las pelotas con sus actitudes de soretito pedante y ventajero, ni a las ganas de incendiarle su costosísima y exhibicionista 4X4, ni a las intenciones que tengo de ver si puedo obtener una contundente y reveladora fotografía con mi celular de ciertas situaciones sugerentes mantenidas con la patética secretaria para después mandar a hacer afiches y pegarlos en todas las paredes de la cuadra. No, no, no. Nada de eso. Además, sentir eso no es un defecto. Es simplemente tener deseos de hacer justicia.
A lo que me refiero es a que suelo tener algunas, podríamos llamarlas, fantasías de maldad, pero que me resultan inevitablemente divertidas.
Son cosas que se me vienen a la cabeza de repente, en determinadas situaciones o ante determinados escenarios (generalmente la vía pública), que si bien a los afectados quizás no les resulten del todo graciosas (mas bien no creo que les resulten nada graciosas), tampoco es que les causarían perjuicios irremediables o graves daños.
Por supuesto que estas acciones jocosamente vandálicas nunca trascendieron (Ni trascenderán. Bueno, no sé. Por ahí un día se me salta la chaveta) el ámbito de lo imaginario, pero el solo hecho de fantasear con realizarlas o, quizás, ver a otra persona hacerlo me causa mucha gracia.
Por ejemplo, el fin de semana pasado estaba caminando por la peatonal (no aclaro cual peatonal porque es sabido donde vivo. Aunque claro, como ya no les importo mas, se deben haber olvidado. Y bueno, así son. Dejen, dejen … No importa…) y, como me sucede cada vez que ando por ahí, lo primero con lo que uno se topa es con esos hippies roñosos (bueno, "artesanos" … pero igual son roñosos), que muy orondos extienden sus enormes trapos en la vía pública para disponer sobre ellos toda clase de chucherías, algunas de ellas, decididamente espantosas.
Pues bien, no puedo evitar, cada vez que los veo, fantasear con pasar corriendo por encima de esos trapos; pero no corriendo normal, sino medio como arrastrando un poco las patas, cosa de patear la mayor cantidad de chucherías posibles.
Completaría el cuadro, además, agitando los brazos y emitiendo algunos sonidos inentendibles tipo "¡¡Aaarrrrgggghhuuuubbbdduuububububuuduu!!" y después me iría corriendo (ahora si normalmente), antes de que los "artesanos" me empiecen a atacar arrojándome bolas de piojos y liendres.
En otra oportunidad, no hace mucho y también en la misma peatonal, se habían instalado unas seis o siete mesas con tableros de ajedrez, en las cuales, a manera de exhibición, se mantenían partidas simultáneas entre algunos voluntarios (algunos muy jóvenes) y un tipo que supongo sería un maestro del juego porque jugaba solo contra todos, e iba de una punta a la otra de la fila de mesas moviendo las piezas en los distintos tableros, siempre con una mano apoyada en la pera y con cara de pensar mucho.
En este caso imaginé que hubiera podido proceder de dos maneras: una sería sencillamente colocarme discretamente como a unos dos metros de uno de los extremos de la fila de mesitas, del mismo lado del que juega el tipo solo, ya que, debido a que el chabón está permanentemente desplazándose, allí no hay sillas.
Cuando las partidas estén lo suficientemente avanzadas, y esperando el momento oportuno, me lanzaría corriendo a toda velocidad y, extendiendo mi brazo, lo pasaría rasante sobre todos los tableros tirándole todas las piezas al carajo a todos mientras me río a carcajadas.
Por supuesto que una vez realizado el acto debería seguir corriendo hasta perderme en la distancia, mas que nada para evitar terminar con un alfil o una torre incrustada en el orto como represalia de los indignados jugadores.
La otra cosa que podría hacer requeriría algo mas de "acting" y consistiría en hacerme pasar por uno de los voluntarios que desafían al maestro ajedrecista.
Me sentaría muy serio en una de las mesas y comenzaría a ejecutar la partida con algunos movimientos muy básicos (me sé como cuatro).
Con el correr del tiempo, luego de hacer como que pienso mas o menos durante una hora sin hacer nada para poner nervioso al tipo, empezaría a mover mis piezas de cualquier manera, le escondería alguna de sus piezas, le cambiaría todo de lugar, o cambiaría una de mis piezas por algún muñequito (tipo un Playmobil o algo así) que llevaría escondido, pero todo siempre manteniendo la mayor seriedad posible y con cara de que la tengo re clara.
En el momento en el que el tipo se desconcertara y me dijera algo, le gritaría re sacado "¡¡Aguante el Ludo Matic!!" y me levantaría de golpe tomando la mesa por un extremo y tirándola a la mierda, desparramándole todo en la cara.
Después saldría corriendo con los brazos levantados como en los dibujitos y gritando "¡¡Huuujujujuuuuu!! ¡¡Huuuujujujujujuuuuuu!!".
También hay algunas maldades que son mas sencillas y accesibles pero no por eso menos divertidas, como por ejemplo pincharle el globo a un niño, tocarle el culo a una estatua viviente, estamparle el helado en la cara a alguien (esto se logra acercándose sigilosamente por detrás a la persona que está tomando el helado y, aguardando el momento en el que lo acerca a su boca, se le toma por sorpresa la mano con la que sostiene el helado y se la dirige rápidamente hacia el rostro), o darle una patada en el culo a alguna gorda a la que se le ocurra atarse los cordones subiendo una pierna al zócalo de una vidriera y dejando su gigantesco culo apuntando a la gente (eso lo vi el sábado pasado. Sinceramente no sé como me contuve).
Y bueno, así.
De estas cosas se me ocurren un montón y, como dije antes, el solo imaginarlas me divierte.
La cuestión es que cuando comento esto en mi círculo íntimo, suelen decirme que tengo problemas, que por que no me hago ver por un psiquiatra, que si me estoy automedicando o, directamente, que soy una porquería de persona.
Yo creo que no es para tanto.
De hecho seguramente estas ideas son mas normales de lo que se piensa y a mas de uno, de presenciarlas, le causarían, aunque sea, algo de gracia.
De hecho incluso habrá alguno por ahí que hasta se haya animado a mandarse alguna.
Lo que pasa es que por lo general nadie confiesa este tipo de cosas por miedo a quedar como un desadaptado social, un loquito peligroso o un boludazo de competición, pero que los hay los hay.
Estoy seguro.
Es mas. Alguno de ustedes (de los dos o tres que quedan) que están leyendo esto, mientras se imaginaban las escenas se reían ¿No? .. ¿Ah no? .. Bueno, pero tampoco es que se indignaron como señoritas supongo. Lo único que falta.
Vamos, quiero que confiesen.
Cuentenlé al mundo sus mas oscuros deseos de hacer el mal. Desahógense y siéntanse parte del lado oscuro por un momento.
Despójense de sus máscaras de individuos socialmente correctos. Hagan uso de su honestidad mas pura y díganme si nunca, nunca, se les ocurrió hacer algo así o si, al menos, no les resultaría divertido hacerlo.

Vamos, no sean botones.

Sino voy a quedar mal yo solo caramba.



Aclaración: Quiero dejar bien en claro que me divertiría hacer esas cosas o ver que se las hacen a alguien, pero de ninguna manera esto significa que si me las hacen a mi lo vaya a tomar con humor. Mas bien todo lo contrario.
Yo soy capaz de matar si me joden en un mal día, así que ojito, en especial con lo del helado.

jueves, 30 de octubre de 2008

Eramos pocos y parió la chancha...

Como si no fuera suficiente ya con la existencia de esa parva de monigotes tan egocéntricos como inservibles que se hacen llamar "floggers" (por si es usted un recién llegado, o acaba de salir de la cueva donde estuvo habitando durante los últimos 5 años y no sabe lo que son, me ocupé de ellos aquí), o esos mamertos con su permanente y ridícula pose de melancólicos que se autodenominan "emos" (ya me ocuparé mas extensamente de ellos. Solo falta que alguno me haga enojar), ahora, cuando parecía que la vergonzante marca que mide el nivel de pelotudez mental de nuestros jóvenes no podía ser superada, surge, desde los profundos abismos de la estupidez humana, una nueva clase de idiotas dispuestos a realizar la hazaña.
Se hacen llamar los "zombies", y hace unos días, y para conmemorar el aniversario no se cuanto del estreno de la película "El regreso de los muertos vivos", hicieron una reunión o marcha por las calles de la ciudad.

El día que alguien quiera hacer dulce de boludos que venga para acá, que nos sobra materia prima.

Este hecho no hubiera tenido nada de particular, de no ser porque estos papafritas sin el mas mínimo sentido del ridículo lo hicieron maquillados y caracterizados como zombies (ropa rotosa, rostros empalidecidos con rastros de sangre en las comisuras de sus labios, ojos ensombrecidos, etc.) y tan compenetrados en sus roles que hasta caminaban así medio arrastrando las patas y moviendo sus cuerpos torpemente, al tiempo que emitían unos extraños gruñidos y sonidos guturales, en un patético intento por emular lo que, según aprendieron a lo largo de sus interminables horas desperdiciadas mirando esas películas, debe ser un verdadero "muerto viviente".
De mas está aclarar que, como no podía ser de otra manera, este tristísimo espectáculo fue cubierto por diversos medios noticiosos debido a que, según los manifestantes (o zombies, o pelotudos a chorro, como gusten llamarlos), la marcha, además, tenía como finalidad hacer un llamado a la industria cinematográfica nacional para que se dedique a realizar mas cine fantástico y de terror, como si alguna vez en la historia de nuestro cine se hubiera logrado algo medianamente decente en ese género.

Esta es nuestra juventud. Sus rostros hablan por si mismos. En poco tiempo estos también votan. El futuro está a salvo.

A partir de ese momento, obviamente, otros programejos se hicieron eco de la novedad y se apresuraron a tener de invitados a cuatro o cinco de estos mamotretos con la intención de hacerles una entrevista porque, claro, un flaco con las bolas como dos bolsas de papas disfrazado de zombie seguramente tiene muchas cosas interesantes para decir.
Pero no importa.
Ahí estuvieron, entonces, los nuevos reyes del retraso mental contándole al mundo que se siente ser zombie, por que lo hacen, si no les da vergüenza, si son una nueva tribu urbana, si sus padres son primos hermanos, si al nacer tuvieron una deficiencia de oxígeno, si son así de boludos porque no duermen siesta, y todas esas cosas que uno se pregunta cuando los mira mientras limpia su arma.

Ganadora del premio "Mejor Careta de Goma" compenetrada en su papel, observando a una posible víctima. Su performance es tan realista que casi se sospecha que es un zombie de verdad. "No soy zombie. Soy zombiA. ZombiAAAAA" habría aclarado la participante.

Yo, por mi parte, quisiera pensar que esto no va a pasar de ser una nota de color absolutamente efímera, que en el transcurso de unos pocos días quedará en el olvido.
No quisiera pensar que estos cabeza de termo van a empezar a multiplicarse y pulular por las calles vestidos así, arrastrando las patas y gruñendo, y mucho menos aun, intentando morderle el marote a algún desprevenido para intentar comerle el cerebro.
Y mucho menos aun quisiera creer que estos mamarrachos van a empezar a abrir páginas personales, blogs o fotoblogs y enterarme que en muy poco tiempo se llenaron de visitas (mientras que a un humilde servidor, a pesar de sus esfuerzos lo lee cada vez menos gente y encima ni siquiera son capaces de hacer un miserable click y ponerse como seguidor para darle una alegría. Manga de ingratos. Ya me van a extrañar cuando no esté).
Lo único que falta es que también tengamos que fumarnos que dentro de poco surja un nabo consagrado como el "Rey Zombie", que se haga famoso, lo inviten a boliches y empiece a ganar plata.

Ya sería el colmo.

Ahí si que me salta la térmica, largo todo a la mierda, me saco la barba, me rapo el pelo y me hago Hare Krishna.

Después no me vayan a buscar eh.

martes, 28 de octubre de 2008

Siempre hay esperanza...

Joven argentino: tu, que has tenido la poca dicha de nacer sin ser dotado del atributo de la belleza.
Tu, que al nacer fuiste tan feo que tu madre pidió un ADN en un desesperado intento por probar que no eras su hijo.
Tu, que de tan fulero en tu infancia debiste ser untado con pate de foie para que el perro de la familia se dignara a lamerte.
Tu, que debiste trabajar desde muy joven para ahorrar algún dinero, sabiendo que con esa jeta si no pagabas no la ibas a poner ni de casualidad y morirías virgen.
Tu, que devolviste a la vida honrada a decenas de prostitutas que prefirieron vender cosméticos, limpiar casas, o ser voluntarias para experimentar con nuevos medicamentos, antes que acostarse contigo.
Tu, que sientes que la vida te da la espalda (porque no se banca mirarte de frente de lo fulero que sos) y te agobia el sentimiento de soledad.
Tu, joven argentino y feo como la mierda…

TU, tienes una esperanza…

Porque si este adefesio deforme y horroroso pudo conseguir a alguien con el estómago suficiente (y hasta parece una mujer normal y todo), ¡¡Tu también puedes!!

¡¡Animo!! ¡Todo es posible, horrible muchacho!

Eso si, capaz que le tengas que conseguir un puestito en la administración pública con un sueldito de apenas unos $9,800 como hizo él, sino no se eh… No te podría asegurar nada … Esto no es una ciencia exacta …

Bueno, que querés también... Hay que ver que tu cara mucho no ayuda man …

viernes, 24 de octubre de 2008

Aporte...

Para demostrar otra de mis casi innumerables virtudes, así como ayer nomás dejaba en claro que como creativo publicitario sería un monstruo (en mas de un sentido), hoy, sin solución de continuidad, pongo a disposición de quien lo necesite mi humilde talento para la resolución de un resonante caso policial.
Me refiero a la misteriosa desaparición de esa nenita de Río Grande, Sofía, a la que aparentemente alguien se llevó de un camping a plena luz del día.
Casi un mes después del hecho, la "justicia", rápida como siempre, finalmente da a conocer el identikit del posible sospechoso del secuestro, que es este:

En base a eso, entonces, y solo con la intención de colaborar pero sin suponer nada ni acusar a nadie, yo que la justicia empiezo por citar a alguno de estos dos:


De nada. La recompensa me la hacen llegar cuando puedan.

Y a ver si se ponen un poco las pilas eh.

No puedo estar en todo.

jueves, 23 de octubre de 2008

Durmieron...

Resulta que ayer, charlando con mi hermana sobre bueyes perdidos de manera virtual (O sea, estábamos chateando y hablando sobre ningún tema en particular. Se entiende ¿no?. No es que nos gusta hablar de bueyes. Tampoco es que los bueyes eran virtuales. Bueno, en realidad de enserio tampoco. No vayan a creer que en mi familia nos dedicamos a la crianza de bueyes y somos tan boludos que se nos pierden. No, no; me refería a que lo virtual era el medio por el cual nos estábamos comunicando. Aunque en realidad a mi capaz que si se me podrían perder, por esta tendencia que tengo a distraerme con cualquier cosa. Es un problema esto de distraerse con tanta facilidad. En serio. No es joda. A veces me cuelgo mal y como que de golpe me olvido de lo que estaba haciendo y eso. No se por qué. De abombado que soy nomás. Tengo esas cosas. Que se yo… En fin…).
Ayer, decía, surgió en la conversación el tema ese de la publicidad (de una compañía proveedora de internet creo que es), en la que muestran un video protagonizado por un perrito y una pata vieja (O sea, pata vieja el animal. No una pierna en mal estado ni nada de eso. No. Pata Villanueva tampoco. En ese caso sería una pata vieja y falopera. Se refiere a una pata como la señora del pato. De las que hacen "cuac cuac").
Bueno, en esa publicidad, cuentan que el pequeño can fue como "adoptado" por la vieja pata y que, por algún tiempo, compartieron muchos felices momentos. Se cuidaban, jugaban, comían, dormían, y andaban para todos lados juntos. Todo muy tierno.
Pero, como era de suponerse, la pata era vieja y un día, se murió (O sea que la pata estiró la pata. Jojojojo. Soy un loco…).
Entonces, resulta que para que el pobre perrito no se sintiera tan solo, a la familia dueña de los animalitos no se le ocurrió mejor idea que embalsamar a la pata, a ver que onda.
Y ahí se ve como cuando, luego de un tiempo supongo, le muestran al rrope a su querida amiga pata ya toda embalsamada y dura como paquete de yerba, y el inocente cachorro, ajeno a que lo que estaba viendo tenía menos vida que un cascote, salta de alegría e intenta lamerla y volver a jugar con ella (Incluso en una parte se ve como sin querer la lame medio fuerte y le arranca el pico, con lo cual imagino el trauma que le podría haber quedado al pichicho pensando que acababa de mutilar a su amiga del alma).
El video termina con la patética imagen de una gorda espantosa corriendo con el cadáver embalsamado de la pata atado a un piolín, y al boludo del perro corriendo detrás, seguramente extrañado por la poca agilidad que mostraba su amiga pata.
Bien, la cosa es que, mas allá de si el video es verdadero o no, toda esta introducción es para dejar constancia de que a mi me parece que los creativos publicitarios dejaron pasar una oportunidad única de mandarse la propaganda mas explosiva, controversial y recordada de la historia.
Si muchachos. Durmieron.
No se si no se les ocurrió o les faltó el valor para hacerlo, pero ese mismo argumento, con algunas ligeras modificaciones, en lugar de ser protagonizado por un perrito y una pata, era ideal para que lo protagonizaran Reynaldo y el cadáver embalsamado de Adelfa.

¡¡Por favor!! ¿Tengo que estar en todo?

En fin. A las agencias de publicidad les digo que mi genio creativo está disponible. Escucho ofertas. Pueden contactarme por el mail que figura allí en la barra lateral.

Espero sus llamados.

jueves, 16 de octubre de 2008

Crítica de cine: HELLBOY II : EL EJERCITO DORADO

En 1994 y de la pluma de Mike Mignola, surgía en el mundo del cómic Hellboy, un nuevo y extraño personaje que, si bien en los EEUU consiguió un éxito interesante y una buena cantidad de seguidores, en el resto del mundo (y especialmente por estos lados) no consiguió ser del todo conocido o, al menos, no logró una popularidad tan masiva como la de los héroes mas clásicos.
Sin embargo, debido a la originalidad y riqueza de sus protagonistas, sumado a un cierto ambiente gótico en su atmósfera, y a la línea argumental de sus historias siempre relacionadas con el mundo místico y paranormal, ha logrado trascender lo suficiente como para pasar a formar parte de esta nueva ola de personajes de cómic que desembarcan en la pantalla grande.
Así fue como en el año 2004 hace su debut cinematográfico con un primer filme titulado simplemente "Hellboy", el cual, sustentado en la historia principal, brinda una necesaria introducción al extraño mundo del demonio rojo, desde su origen y hasta su posible destino.
Por si alguno no la vió y a fin de que no se quede medio en pelotas con el tema en cuestión (y porque hoy estoy bueno), les hago un breve resumen:
Resulta que durante la Segunda Guerra Mundial, el diabólico hechicero, monje ocultista y vendedor de efedrina Grigori Rasputín, a pedido de los nazis que veían que estaban por perder la guerra, decide convocar a una poderosa y devastadora criatura infernal para que se ponga de su lado, los ayude a vencer a los Aliados y, de paso, ya que estaba, desate el Apocalipsis.
Sin embargo en pleno proceso de convocatoria, llega un escuadrón Aliado y le escupe el asado; le frustran todos los planes y, además, se le quedan con el demonio que ya había llegado, el cual resulta ser, para sorpresa de todos, una pequeña criaturita roja (o sea, era un demoñito bebé), rara, bastante feita, y con una anormal y enorme mano de piedra.
Como nadie sabía bien que cuernos hacer ahora con el bicharraquito ese y ya no lo podían devolver, uno de los integrantes del escuadrón, el profesor Broom, decide quedárselo para adoptarlo y criarlo como a un hijo (era un hombre muy solo el pobre, y además hacía poco se le había muerto el gato).
Así, varios años después, y dedicando su vida al conocimiento de los extraño, místico y paranormal, el profesor Broom funda el U.D.I.P. (Unidad de Defensa e Investigación Paranormal, o algo así), una división gubernamental que funciona en la mas absoluta clandestinidad combatiendo a las fuerzas oscuras que pululan por nuestro mundo.
El agente principal de esta agencia, no es otro que el ya crecido Hellboy quien, a pesar de su oscuro origen, se ha convertido en un extraño héroe que lucha por defender a la humanidad, a la que sueña con pertenecer algún día.
De esta manera, y junto a otros dos agentes igualmente extraños como son el hombre pez (o icthyo sapien) telépata Abraham Sapien ("Abe" para los amigos), y la bella piroquinética Elizabeth "Liz" Sherman, integra una extraña y algo disfuncional "familia" que debe enfrentar las mas extrañas y peligrosas misiones.
Ahora si, ya todos enterados mas o menos de como viene la mano y quien es quien, podemos pasar a esta última entrega que, en mas de un aspecto supera, ampliamente por momentos, a aquella primera presentación.
Claro que uno de esos aspectos no es precisamente la prescindible escena que obra de introducción a la historia que dará lugar luego, a todos los quilombos posteriores.
En ella (un flashback del pasado) se ve a un joven profesor Broom, en vísperas de Nochebuena, narrando la leyenda del Ejército Dorado a un espantoso, ridículo, berreta, y mal realizado Hellboy niño (vendría a ser un Hellboy boy) que no se quería ir a dormir porque pretendía ver bajar a Papá Noel por la chimenea … de una salamandra (el pequeño demonio además de horrendo era bastante pelotudo también).
Esta leyenda hablaba de una interminable guerra de la antigüedad desatada entre los hombres y las criaturas elementales por el dominio del planeta.
Dado que dicha contienda parecía no tener fin y ansioso por obtener el triunfo, el Rey Elfo decide aceptar la oferta de un duende, gnomo, o uno de esos bichos medio raros, que le ofreció crearle un gigantesco ejército que le garantizaría la victoria.
Un ejército formado por indestructibles máquinas animadas por poderes místicos y que solo podrán ser controladas por aquel que use la corona mágica creada para tal fin.
Así, una vez que tuvo bajo su mando semejante poderío, el Rey Elfo retomó la batalla sacando pecho y al grito de "¡¡Vengan ahora humanos putos!!".
Sin embargo, al poco tiempo, comienza a darse cuenta de que su incontenible ejército se torna ya demasiado sanguinario e inmisericorde con sus enemigos y que no deja títere con cabeza, por lo que le empieza a agarrar algo así como un cargo de conciencia.
Arrepentido entonces por su ambición, preocupado por lo juicios por daños que se puede llegar a comer, y luego de pensar "¡La pucha, que cagada me mandé! ¡Me re fui de mambo loco!" el Rey decide detener la matanza y proponer una tregua a los humanos sobrevivientes para, de este modo, poner fin a la guerra de una buena vez.
A partir de allí los humanos vivirían en la tierra, los elementales se limitarían a habitar en los bosques (un negociador bárbaro el Rey) y todos iniciarían una era de convivencia pacífica, serían felices y comerían perdices.
Como prueba de su palabra, el Rey rompe la corona que controla al Ejército Dorado en tres partes y le entrega una a los humanos, de manera que el ejército permanecerá dormido y no volverá a ser utilizado mientras la corona no vuelva a ser reunida.
Este gesto no le cayó nada bien a su hijo, el príncipe elfo Nuada, un ambicioso guerrero medio mal llevado, que no veía ningún motivo para renunciar a la victoria total sobre la raza humana que tan profundamente despreciaba, por lo que luego de gritarle re caliente "¡¡Viejo cagón y vendepatria!!" a su padre, decide exiliarse y permanecer oculto en las sombras aguardando el momento de retomar la batalla por el dominio absoluto del planeta.
Lo curioso de esta leyenda, es que resulta que no era un cuento, sino que todo era cierto y hoy, luego de milenios de espera contemplando el desastre que los humanos estaban haciendo con el mundo, Nuada, el príncipe Elfo calentón, decide que ya es momento de regresar para romper la tregua y reclamar a la humanidad lo que por derecho cree que le pertenece.
Para ello, comenzará una incansable y violenta búsqueda de las tres partes de la corona con el propósito de reunirlas y despertar al poderoso Ejército Dorado que, una vez bajo su mando, le permitirá, por fin, terminar la batalla que les dará a los Elementales el dominio absoluto del planeta.
Por supuesto el único capaz de evitar que esto ocurra será el impetuoso demonio rojo Hellboy, quien junto a sus compañeros Abe y Liz, y ahora bajo las órdenes del extraño agente Johann Krauss, deberá internarse en las extravagantes profundidades del mundo para combatir a las mas inverosímiles criaturas y, a su vez, continuar lidiando con sus propios conflictos internos ya que, en esta oportunidad, su naturaleza está mas cercana a la de sus enemigos, que a la de esta humanidad a la que debe proteger.
En líneas generales la película resulta en un despliegue vibrante de imaginación, con una realización desde lo visual realmente impresionante.
El cuidado y detalle en la creación de las distintas criaturas que van sucediéndose a lo largo de la trama (especialmente en el paseo por el Mercado de Trolls), junto con el vestuario y el maquillaje de algunos protagonistas, dan como resultado un producto verdaderamente espectacular, que se sustenta, además, en una historia interesante, desarrollada de una manera entretenida, con escenas de acción muy bien logradas, algunos momentos de humor que no desentonan, algo de drama y, por sobre todo, mucha, pero mucha fantasía.
A todo esto hay que agregar, además, los excelentes escenarios que, junto con una adecuada banda sonora, logran crear ambientes que van desde lo colorido a lo tenebroso con asombrosa facilidad, redondeando una puesta en escena mas que interesante.
En cuanto a las actuaciones nuevamente encontramos a Ron Perlman en el papel de Hellboy, logrando explotar, esta vez, muchos mas aspectos de la personalidad del personaje en un trabajo realmente sobresaliente.
Lo acompañan nuevamente Selma Blair como Liz Sherman, Doug Jones en los roles de Abe Sapien y el Angel de la Muerte, y Jeffrey Tambor como Tom Manning.
Junto a ellos se incorporan Luke Goss como el príncipe Nuada, Anna Walton como la pricesa Nuala, John Alexander como Johann Krauss y el duende Bethmora, y un montón mas haciendo de toda clase de bicharracos que no pienso ponerme a nombrar.
La película fue fantásticamente dirigida por Guillermo del Toro quien saltó a fama por su obra fantástica "El laberinto del Fauno" y que por la imaginación que tiene para crear mundos y criaturas de la nada debe fumar de la buena, pero mientras siga haciendo películas así no importa.

Calificación: 3 Renegados y medio (Una aventura fantástica, visualmente impecable y con una gran realización, que nos lleva a recorrer un mundo tan oscuro como interesante, siguiendo a un héroe atípico pero increíblemente carismático. Una propuesta mas que recomendable).

Recomendaciones (en serio): Si puede véala en idioma original y subtitulada. No haga como yo que la tuve que ver con un espantoso doblaje al castellano que en mas de un momento arruina el ambiente de ciertas escenas y le quita nivel a la película.

Mensaje personal para las salas de Quilmes de las cadenas Showcase y Hoyts: ¡¡¡Váyanse a la reputísima madre que los recontra mil parió y métanse sus amadas películas en sus versiones dobladas al castellano en el centro de sus respectivos ojetes hijos de un transatlántico cargado de putas y la reputa que los parió!!! ¡¡¡Me tienen podrido!!! ¡¡¡Un día de estos se me salta la cadena y les prendo fuego todo!!!.