viernes, 21 de septiembre de 2007

Ay! ... Llegó la primavera llegó ...

Hoy es, por si alguno vive en un aljibe o se encuentra en estado comatoso y no lo notó, el día de la primavera (Uy, si, me embarga la alegría y el optimismo. Iupi. Esperá que me pongo una flor en el ojal…).
Para mayor información, es ese famoso y tan esperado día, especialmente propicio para celebrar el amor, oler las flores, oír el cantar de los pajaritos, descubrir los pequeños y verdes brotecitos en la ramas, asombrarse por el constante renacer de la vida, y hacer todas esas cosas inútilmente marketineras que tan felices hacen a los grasas de siempre, que esperan a que el almanaque les indique lo que deben hacer y cuando.
Como cada año, se respira en el ambiente un aire impregnado por ese aroma tan particular, mezcla de las mas diversas variedades de polen hiperalergénicos, feromonas, y apertura de tuppers cargados con sanguches de milanesa preparados la noche anterior.
Lo que se dice una verdadera y tradicional porquería.
Sin embargo, dejando toda esta parafernalia ridícula de lado, y siendo sinceros, no deja de ser un día como cualquier otro.
Es un cambio de estación como cualquiera de los otros tres y no sé que cuernos se tiene que festejar.
Sacando del medio la mística, la tradición, y el lobby de los grones ladris que te venden una o dos rosas piojosas a cinco pesos en las esquinas, y viéndolo desde el punto de vista estrictamente astronómico, la primavera es lo mismo que el otoño pero del lado opuesto de la órbita (es así, lo leí una vez en una Anteojito), y no veo a nadie salir a festejar la llagada del pobre Otoño.
Eso, disculpenmé, es discriminación.
Pareciera que a la Primavera se la recibe con alegría porque es rubiecita y linda, pero al Otoño no se le da bola porque es morochito y medio berreta.
Es una vergüenza. Así anda el mundo. Y el INADI ahí de brazos cruzados.
Además ¿Qué es eso de que en pleno siglo 21, en la era de la cibernética y la modernidad sin límites, hay que andar festejando un cambio de estación como si fuéramos una tribu de aborígenes? ¿Qué viene después? ¿La danza de la lluvia para favorecer las cosechas? ¿Los sacrificios de vírgenes al Dios Sol?
Por favor. Un poco de coherencia.
Y digo esto, no porque yo sea una persona amargada, resentida, o deseosa de salir con un palo a la calle para sacudirle a todo aquel que me cruce con una primaveral sonrisa en el rostro simplemente porque ya se me pasó hace rato el turno de poder disfrutar de este día (no, para nada … en serio…) pero la verdad es que desde hace algunos añitos ya, que el día de la primavera me viene rompiendo un poco las pelotas. Sería mas precisamente, a verrr … haciendo memoria, mas o menos, así haciendo las cuentas en el aire…, desde que terminé la secundaria y dejé la facultad, o cualquier otra actividad que me calificara legalmente como apto para tomarme el día y celebrar este patético acontecimiento (en base a esto y pensándolo mejor, tal vez si esté un poquitito resentido, pero bueno, tengo todo el derecho del mundo, que tanto … ).
Desde ese momento, y como sucede con cualquier otra cosa que el resto de la humanidad (o aunque sea algunos pocos) pueden disfrutar y yo no, que este día pasó a formar parte de la extensa lista negra de cosas que me molestan.
Y si ya por el simple hecho de no estar cronológicamente en condiciones de considerarme partícipe del festejo, es motivo suficiente para no sentirme feliz, que decir de lo que me representa todo esto desde el día en que empecé a trabajar.
Porque, digamos las cosas como son, el día de la primavera únicamente tiene algún mínimo sentido si uno es una persona de entre 13 y, pongámosle, 25 años (para ser generoso), época esa en la que casi todo se permite y se perdona dado el estado de excesiva y pelotudísima felicidad reinante, producto, en parte, del intenso periodo de celo frenético en que se vive constantemente, en concordancia con el resto de las especies animales del planeta.
O sea, durante ese dichoso periodo de la vida de un ser humano llamado "juventud", ese que culmina cuando uno se vuelve "adulto" y comienza a morir espiritualmente un poco cada día, este día es esperado, justificadamente, con grandes ansias y exultante alegría (mas que nada porque, contrariamente a lo que sucede durante el resto del año, las posibilidades de, por ejemplo, mojar el bizcocho, se incrementarán notablemente impulsadas por los factores climáticos, la euforia reinante, la presión de los medios, el alcohol y los estupefacientes).
En cambio, si uno tiene la desgracia de no pertenecer ya a esa privilegiada franja, este día no representa otra cosa mas que un tedioso día laborable mas, pero con el horrible agravante de que, encima, se debe ser testigo presencial de la libertad, la alegría y la felicidad ajenas, cosa suficientemente válida como para despertar los mas inhumanos instintos asesinos hasta en el mas pacífico de los desgraciados.
O sea, y para que se entienda, ya no solo no puedo sumarme a la masa festejante, sino que encima ahora ni siquiera tengo asueto y, además, como si eso no bastara para sentirme miserable, tengo que ver por el camino mientras vengo para acá todo apretujado en un colectivo lleno de gente fea, a todos esos energúmenos adolescentes que están con la felicidad dibujada en sus rostros llenos de acné, agrupándose y alistándose para pasarla bomba.
Y, no se si me equivoco, pero eso no me inspira a festejar absolutamente nada.
Para peor hoy está lindo, y pronostican que se va a poner mejor el maldito clima traidor. No me queda ni el consuelo de que llueva a cantaros y el día se arruine.
No es justo.
Cuando yo si podía festejar la primavera, siempre o llovía o había llovido, y el día estaba horrible, con niebla, frío, humedad, barro, viento, granizo, tsunamis, huracanes, incendios forestales, erupciones volcánicas, plaga de langostas y lluvia de meteoritos radiactivos (bueno, puede que exagere un poquitito pero, en serio, siempre estaba feo).
La cuestión es que hoy, allá afuera, hay un montón de gente festejando feliz y rascándose el higo, mientras yo tengo que estar acá, encerrado, soportando la patética ceremonia de ver como, por iniciativa de no se qué grasa a cuerda, se le regala una flor a cada integrante del sexo femenino del personal (mayormente conformado por viejas feas y bagayos impresentables que de otra forma las únicas flores que recibirían serían las de sus velorios), mientras algunos reverendos pelotudos me saludan con un ridículo "¡Buen día. Feliz Primavera!" tentando peligrosamente a su suerte.
Bueno, mejor lo dejó acá, porque si me sigo dando manija esto puede terminar en una tragedia.
Será cuestión de pasar el resto del día intentando no pensar en esa realidad cruel e inevitable que es el paso del tiempo, ni en todas esas cosas que uno ya no puede disfrutar, ni en lo viejo que se está, ni en lo lindas y fáciles que vienen las minas ahora, ni en que en lugar de estar acá se podría estar tomando una cervecita fresca tirado en el pasto a la sombra de algún árbol, ni … ni …. Ni en que ya es demasiado tarde para no pensar en todo eso porque lo acabo de dejar por escrito, ni en nada de eso …

En fin … Solo me resta despedirme con un ferviente deseo, nacido desde lo mas profundo de mi ser:

¡¡¡¡¡¡¡OJALÁ QUE LLUEVA !!!!!!!!

miércoles, 19 de septiembre de 2007

¿Otra vez yo? ¡Que emoción!

Sinceramente no era mi intención que esto quedara así, seguidito, uno atrás del otro como gas de tartamudo, y diera la falsa sensación de que uno es algo así como un piojoso que anda exponiendo los galardones que recibe y flameando las banderas de su éxito por las caras de aquellos que nunca saborearon (ni saborearán) las dulces mieles del triunfo.
Quedó así de casualidad. En serio. De puro culo como quien diría.
Bueno, en realidad, fue mitad de casualidad, mitad porque en el medio no se me cayó una idea ni por error como para escribir algo mas o menos potable, pero en fin… cosas del destino.
El caso es que hace algunos días, la blogger Faby, allí desde su sitio oculto en medio de la selva, allí donde no hay cines (¡No hay cines! Pobre gente…), allí donde reina la Madre Naturaleza y el fuego es considerado casi un Dios; desde allí, decía, tuvo la enorme gentileza de otorgar a este sitio el premio "Thinking Blogger Award" (ya hasta me premian en inglés, que lo re parió …), el cual se destina, según sus creadores , a aquellos blogs que provocan en el lector alguna clase de reflexión, pensamiento, alucinación visual, o algo por el estilo (eso mas o menos entendí yo, agarrándome de mis escasos conocimientos del idioma inglés).
No conforme con esto, además, esta señorita ha realizado la entrega (del premio … no sean malpensados) expresándose con unas palabras por demás amables hacia mi persona y que agradezco muy sinceramente, demostrando ser poseedora de una sensibilidad para percibir ciertas cosas que no todos han sabido descifrar (dado que soy así re misterioso), lo cual no hace mas que hablar muy bien de su capacidad para leer entre líneas.
Sinceramente, el saber que hay gente que al leer lo que uno escribe se toma la molestia de quedarse pensando en algo que no sea "¡Cuánto tiempo libre que tiene este tipo, por Dios! ¿Por qué no se pone a laburar?" o "La verdad es que hoy en día cualquier gil se pone a escribir", es sumamente reconfortante y motivador.
Nunca me lo hubiera imaginado y estoy, por ello, gratamente sorprendido.
Por supuesto que me tomo esta distinción con la mas absoluta humildad, y no voy a dejar que esto haga mella en la inamovible sencillez que siempre me ha caracterizado.
Sin embargo, ante tamaña revelación, tal vez es hora de que deba replantearme muy seriamente los objetivos de este proyecto, y comenzar a abocarme al tratamiento en profundidad de temas mucho mas serios y trascendentales.
Como formador de pensamiento, cosa que acabo de descubrir que soy, es mi obligación ineludible, supongo, la de educar y encaminar a las masas de sufrientes semi-analfabetos mentales que pululan por la red buscando un faro de luz intelectual que pueda guiarlos hacia el buen puerto de la comprensión y la sensatez, antes de que sus maltrechos y casi vacíos cerebros encallen contra las rocas de la ignorancia y la desidia.
Sé que es una tarea ciclópea y agobiante, pero no puedo rechazar este llamado que la humanidad nos hace a unos cuantos elegidos.
Es mi obligación moral.
Es por ello que se me ocurrió que, si lo desean, además de las felicitaciones del caso, podrán ustedes proponer en los comentarios, aquellos temas sobre los cuales deseen que vuelque mi gigantesco caudal de conocimientos, a fin de provocar en sus adormiladas mentes ese destello de luz refulgente que los conmine a pensar y meditar en busca de la iluminación definitiva.
De esta manera, juntos, haremos de este sitio un espacio de encuentro para la reflexión, la sabiduría y el conocimiento (y de paso me ahorran el trabajo de pensar sobre que temas escribir … Jeje … Estoy en todo …).
De paso cañazo, esto elevaría el nivel cultural del blog, dotándolo de una mayor seriedad, lo cual me sumaría unos puntitos en alguno de los concursos en los que estoy inscripto (a uno de los cuales pueden acceder a través del banner ese que está ahí al costadito. También me puden votar si quieren. No tienen obligación eh, es solo si quieren, si les parece, sino no .. dejen… total … No voy a perder el sueño por no ganar un premio y poder darle a mi pobre padre el único orgullo de su vida … ).
(Nota: Su Ud. es uno de los jueces de dicho certamen, por favor ignore completamente el párrafo anterior. No quisiera que piense que yo ando sobornando a mis lectores. Fue solo una muestra del sutil humor con que me manejo habitualmente. En serio. Gracias. Si hay algo que pueda hacer por Ud. no dude en hacérmelo saber. Hay efectivo.)
En otro orden de cosas, y como supondrán, esto no se queda acá sino que la reglamentación (porque en internet los premios vienen con instrucciones) indica que este premio debe ser otorgado a su vez a 5 (cinco) blogs mas.
Dada la filosofía del premio, que reconoce a los blogs que hacen pensar, y en vista de los tiempos de cambio que estamos próximos a vivir en el país, voy a otorgar el premio a estos sitios cuya característica es la de expresar, algunos con humor, otros con arte, otros con seriedad, miradas y opiniones críticas e independientes acerca de la actualidad política nacional:

Mis elegidos (a los cuales invito a conocer) son:

1) Coscorrones
2) El Pasquin semanal
3) EL Lineman
4) Un kilo
5) BlogBis

Bien, dicho esto, ahora es tiempo de proceder, como corresponde, a pronunciar mi esperado discurso de agradecimiento; y para romper un poco con el acartonamiento y la seriedad precedente, si me permiten, voy a hacer uso de mi exquisito humor.
Por favor los que se ahoguen por la risa retírense de la sala y vuelvan cuando estén recompuestos:

Hacemos silencio …

Todos de pie …

Oremos…

Bueno, sentados… Sino se van a cansar y eso los va a malpredisponer…

"Buenas noches. Gracias por los aplausos. Muchas gracias.
Una vez mas me han honrado enormemente con la adjudicación de un prestigioso premio, lo cual me emociona, hasta lo mas profundo de mi agua ser de litro y medio jejeje…
(El auditorio permanece en silencio …).
Ejem … Realmente aún no puedo salir de mi asombro..., dado que está cerrado con llave y no la puedo encontrar por ningún lado jejeje…
(Nadie se ríe porque el chiste es malísimo).
Bien, ejem … esteeemm … Cuando empecé con esto, allá a lo lejos en el tiempo, a fines del año pasado, nunca imaginé que en tan poco tiempo ya estaría cosechando el reconocimiento de mis pares. En realidad nunca me imaginé cosechando nada, dado que el trabajo manual nunca fue mi fuerte jajaja…
(Cri cri … Cri cri).
Uff… Bue … Asimismo, jamás pensé que algún día podría saber lo que es sentir el cariño y el apoyo del público en general. O en coronel, es casi lo mismo jejeje…
(Mas silencio. Alguien tose).
Apa, público difícil … Bueno … No pasa nada …
Decía..., esto de escribir, nació casi como una necesidad, debido a ciertas circunstancias de mi vida que me imponían mantener mi mente ocupada en algo que me proporcionara cierto placer, a fin de evadir la dura realidad. Y escribir me salía mucho mas barato .. ¡que conseguir drogas!... jajajeje…
(Murmullos y miradas de asombro. Alguien se levanta y se va).
Uyuyuy … Esto se pone pesadito … A ver, a ver…
Como muchos de ustedes sabrán, esto de escribir no es tarea fácil, tampoco es tan difícil, seamos sinceros, si hay cada uno que escribe que, digamos la verdad, no saben lo que es la vergüenza eh.. Acá, sin ir mas lejos porque me canso, veo unos cuantos... jejeje ¿Eh? jeje ...
(Nadie responde, ya se empieza a notar cierto malestar en la gente. Un par se retiran visiblemente molestos).
A la pipeta … Somos todos sensibles parece…
Bueno, para ir finalizando, porque no los quiero aburrir (alguien grita "¡¡¡Ya es tarde pelotudo!!!"), quisiera agradecer a todos aquellos que hicieron posible el hecho de que yo hoy pudiera estar aquí, recibiendo este premio.
En primer lugar a quien hace posible mi sueño … gracias …. ¡A mi cama!... jaaajaja jejejejeee …
(Como veinte se levantan y se van a las puteadas. Alguien grita "¡¡Devolvé el premio ladrón!!". Se oye ruido a vidrios rotos).
Bueno, bueno .. No es para tanto …
En realidad, quisiera agradecer muy especialmente a la gente que, siempre y en todo momento, me apoya. Eso si, a ver si algún día aunque sea me dicen que soy lindo o me invitan a comer eh, porque mucho apoyar, mucho apoyar, ¡y gratis no va eh! ... jejejejajaja...
(Ya directamente los que quedan se pelean por salir primero. Alguien arroja un zapato al escenario. Se oyen toda clase de epítetos de grueso calibre).
Bueno … Esperen … Ya termino … Les cuento un chiste para distender un poco:
Conversación entre el niño y su madre:
Niño: Mamá mamá ¿Quién es mi papá?
Madre: No se nene. Vos sos bebé de probeta.
Niño: ¿Fui concebido en un laboratorio mamita?
Madre: No nene. De probeta. ¡Probé ta nta poronga que no tengo idea de quien es tu padre!
Jua jua jua... ¿Que tul? ¿Eh? ¿Eh? ...
(Los pocos asistentes que quedan se miran no pudiendo creer lo que está pasando. Una vieja se desmaya. Algunos empiezan a romper cosas).
Ok, ok … Si quieren tengo otro …
(El salón es un quilombo. Los asistentes no se van; directamente huyen.)
¿Seguro que no quieren que cuente otro? Sino tengo unas anécdotas de mi infancia que son para chuparse los dedos eh …
(Ya solo quedan solo dos borrachos intentando cagarse a trompadas. El salón está arruinado. Las luces se empiezan a apagar. La música ambiental se corta. Una bolsa de nylon pasa flotando).
Bueno… Parece que tengo que ir redondeando … Muchas gracias …. Y nos veremos en alguna otra premiación …
(Uno de los borrachos grita "¡¡De acá!!" y cae desvanecido. El otro se pone a llorar gritando "¡¡Viva Perón carajo!!" y se tira a dormir detrás de un cortinado).
En fin … Buenas noches …".

martes, 11 de septiembre de 2007

Gala de premiación

Hace algún tiempo, el prestigioso y afamado blogger conocido como Bugman, ha tenido la generosa deferencia de halagar este humildísimo sitio con el premio "Blog Solidario", tomándose la molestia, además, de hacer una breve y acertada descripción, tanto del mismo como de su autor (que vendría a ser yo).
Esta iniciativa premiatoria surgió, según una concienzuda investigación llevada a cabo por el mismísmo Bugman (que menos mal que es un muchacho comedido y se toma estas molestias que me ahorran trabajo a mi) del blog de Bohemiamar a partir de esta declaración (que por supuesto copipastié del blog del mencionado y trabajdor joven, con lo que ya me ahorró dos tareas): "Siguiendo la moda de los premios blogger entre la blogosfera, he tenido la idea de hacer uno dedicado a los blogs que se destacan o han destacado en alguna ocasión por su solidaridad, tanto a nivel general como individual. Creo que merecen una especial distinción, y debemos demostrarles nuestro agradecimiento y cariño en este mundo en el que corre mucho egoísmo e indiferencia. Además, gracias a estos blogs solidarios podemos promocionar una vez más la blogosfera."
Con los ojos enrojecidos y haciendo pucheros, profundamente embargado por los acreedores, pero también por una emoción como pocas veces sentí (porque yo nunca gano nada… Pero nunca nunca, en serio … No es una forma de decir) intentaré ahora expresar mis sentimientos en este sencillo pero emotivo discurso de agradecimiento:

Silencio por favor …

"Señora Directora, Señora Vicedirectora, Señor Inspector, Profesores, Maestras, Padres, Alumnos…

En un día como hoy, pero de algún siglo Antes de Cristo, en las lejanas tierras de la China Imperial, habitaba un humilde monje de nombre So Li, que tenía por forma de vida ayudar a quien lo necesitara sin pedir nada a cambio.
Si alguien parecía hambriento, So Li le conseguía comida.
Si alguien tenía sed, So Li le daba agua.
Si alguien carecía de hogar, So Lí le construía un sencillo refugio.
Si alguien sufría de comezón, So Li lo rascaba.
Si alguien venía sin ponerla durante meses y se veía desesperado, So Li …. Bueno, lo verdaderamente importante es que el "dar" era el lema de vida de So Li.
Así, poco a poco, su nombre fue creciendo hasta hacerse conocido en todo el territorio del Imperio.
Miles de gentes (la gran mayoría chinos, aunque algún que otro coreano o japonés medio se colaba abusando de su fisonomía similar) acudían a él en pos de una ayuda, sea esta grande o pequeña, trivial o importante, original o de La Salada.
Y para todos ellos el monje solo tenía dos palabras que siempre pronunciaba sonriendo: "So Li dar".
Así vivó durante sus 98 años. Dando; hasta el último minuto de su vida.
El día de su fallecimiento, una multitud acudió a su funeral, rindiéndole silencioso homenaje a aquel generoso y bondadoso monje.
Un viajante, proveniente del occidente, se encontraba en China en esos días por cuestiones de negocios (quería poner un Tenedor Libre) y, asombrado por la multitudinaria manifestación de respeto, dolor y congoja, se acercó a una mujer que lloraba desconsolada entre la gente.
-¿Qué es lo que pasa aquí mujer?- le preguntó.
La mujer, entre sollozos y con la voz quebrada, le contó mas o menos la historia del fallecido monje, y luego siguió llorando.
El viajante mucho no le entendió, porque entre que hablaba en chino y encima llorando, esa pobre mujer era verdaderamente inentendible.
Por eso comenzó entonces a prestar atención a lo que la gente repetía entre llantos y lamentos, como si fuera un mantra.
Una y otra vez, los escuchaba murmurar: "So Li dar y dar … So Li dar y dar", pero como también estaban llorando, y encima el viajante no entendía mucho de chino, entendió "Soli darydad".
Así, cuenta la historia, volvió el viajante a sus lejanas tierras, llevando con él la leyenda del monje generoso Soli Darydad, un yogui hindú que había llegado a la China para enseñar yoga y que no cobraba las clases, por lo que la gente lo adoraba (obviamente el viajante no había entendido ni jota, pero mandó fruta a lo pavote con tal de tener algo que contar).
Así pues, fue que se dio origen a la palabra "solidaridad" que, en definitiva, es el tema que hoy nos convoca.
Y haber sido distinguido por promover tan alta cualidad, no puede menos que enorgullecerme (y sorprenderme sobremanera), aunque debo reconocer que, en el fondo, siempre fue mi intención la de brindar un servicio a quien lo necesitara, a través de la palabra, la imagen, o la risa; y es bueno que alguien lo notara.
Esto no hace mas que renovar enormemente mi compromiso y fortalecer mi entusiasmo, para seguir trabajando en pos de una mejor calidad de vida para mis lectores, para mis comentaristas, para sus familias, para sus hijos, para sus padres y para todos los habitantes del mundo de buena voluntad, que quieran habitar este bendito suelo argentino!!!! (aplausos y bombos).
Para finalizar (Me están haciendo señas. Se sabe que el tiempo en televisión es tirano) quisiera agradecer muy especialmente a todos aquellos que hicieron posible que yo pudiera llegar a este punto de mi carrera, plagado de éxitos y conquistas.
A la compañía discográfica, que confió en mi cuando nadie mas lo hizo.
A los técnicos, iluminadores, maquilladoras, apuntadores, tiracables, pibes del delivery, choferes de colectivo, camarógrafos, escenógrafos, fotógrafos, bolígrafos, y todos los grafos que estuvieron a mi lado durante este tiempo.
A la empresa productora, que asumió todos los riesgos, y hoy disfruta de esta cosecha de reconocimientos junto a mi.
A todos aquellos que me brindaron lo suyo para ayudarme a sobrellevar los momentos difíciles: John McClane, Leónidas, Optimus Prime, Jack Bauer, DC Comics, y el pizzero de la esquina.
Y muy especialmente a todos mis colegas bloggers y a mis queridos comentaristas (sin dudas los mejores de toda la blogósfera), que siempre han tenido una palabra de aliento, y me estimulan día a día para seguir creciendo.
A todos ellos … muchas, muchas, muchas gracias … totales."

Ahora bien, luego de este emocionante momento, es mi deber proseguir con la ceremonia, haciendo extensivo este premio a 7 (siete) blogs mas, a los cuales considere, también, merecedores de tal distinción.
Por su aporte a hacer de este un mundo mas solidario, mis nominados al premio "Blog Solidario" sonnnnnn (música tipo channn cha cha chaaaannnnnn):

1) El Blog de Lulet (Aplausos. Lulet sube al escenario. Algún desubicado le grita cosas impropias. Un plomero sentado en primera fila le muestra una toalla guiñándole el ojo. A ella se le sale el taco del zapato y casi se cae, pero lo resuelve con gracia inigualable y queda como una reina. Aplausos y silbidos de la platea masculina)

2) Estatua de Sal (Aplausos. Calíope sube al escenario ruborizada. El mismo desubicado de antes también le grita algo obsceno. Ella le devuelve el favor extendiéndole el dedo mayor de su manito derecha, y le advierte que a la próxima baja y le rompe la cara. Aplausos y gritos de cancha en apoyo a la joven y talentosa escritora).

3) Nuevos rumores alarmantes (Aplausos. Karmelo sube a recibir el premio. La gente lo vitorea. Sus compañeros de la redacción le arrojan toda clase de objetos al tiempo que profieren las mas diversas amenazas. Un negro grandote le grita que recuerde como le fue en la selva. La gente sigue aplaudiendo pero medio con desconfianza).

4) Todos Gronchos (Aplausos. Mr. Groncho sube al escenario saludando al público. Extrañamente en cada rincón del salón hay señores de traje oscuro y lentes al tono que filman todo, mientras se comunican por handy con un tal "Alberto".
Un periodista recibe un misterioso sobre de uno de esos señores y le grita "Groncho corrupto" en un intento por desprestigiarlo, a lo que el Groncho responde tomándose la entrepierna. Aplausos a rabiar del publico).


5) Polenta con pajaritos (Aplausos. The Bug sube al escenario. Recibe la distinción y empieza a repartir folletos y calcomanías de su restaurante. La Liga de Padres con Hijas Adolescentes lo vitorea mientras miran sus relojes (es de noche). Mas aplausos).

6) Bonjour pedazo de zoquete (Aplausos. Zoqueta sube al escenario, pero por el otro lado. De fondo suena una estridente música celta mientras ella recita un discurso de agradecimiento en un idioma que solo ella y sus amigos entienden. La gente igual la aplaude porque es re querible la pendeja).

7) Reina Cristina (Aplausos y bombos únicamente de un contingente que acaba de entrar con olor a choripán. Cristina sube al escenario y agradece haciendo palomita con sus manos sobre su pecho. Sonríe muy falsamente. Mira con odio a los que no la aplauden. Se crispa. Grita que es PresitentAAAA, con AAAA, tres o cuatro cosas mas de memoria y se retira. Aplausos y bombos del contingente que se retira hacia el micro escolar en el que llegaron).

Bien, hasta aquí la ceremonia de premiación. Todo muy lindo. Sin embargo, nada es gratis en esta vida y, según las reglas, cada premiado debe a su vez premiar a siete blogs mas.
El caso es que como la última vez que hice algo de esto no me fue del todo bien, y dado que como soy un tipo de costumbres los premiados son prácticamente los mismos del otro jueguito, en esta oportunidad dejo a criterio de cada galardonado seguir o no con esta tarea.
Si gustan premiar a alguien, perfecto, y sino, por mi está bien también.
De última se arreglan con la que inventó todo esto.

Bien, eso es todo. Se nos acaba el tiempo del satélite. Ha sido un gusto y un honor haber compartido esta velada con ustedes.
Nos reencontraremos en algún momento, en otra gala de alfombra roja y champagne.

Muchas gracias ….

Disfruten de la fiesta …

Buenas noches …

(Música de cierre. La cámara se aleja en plano aéreo. Aplausos).

jueves, 6 de septiembre de 2007

2 Críticas de cine 2: HAPPY HOUR DE TIROS

Tiempo estimado de lectura (me acordé): Un rato considerable. Pero si no sabe que hacer el fin de semana, por ahí esto le sirve. Deje de quejarse y empiece a leer.

Por los motivos que son ya de público conocimiento (Eso, claro, si son lectores habituales de este sitio. Y si no lo son, bueno, lo siento ... Lean los posts anteriores), estuve imposibilitado de concurrir al cine como hubiera querido, en la fecha correspondiente, para cumplir con mis clásicos rituales de estreno de películas que deseo mucho ver.
Por ese motivo, la primera de las críticas puede que sea un poco atemporal o extemporánea o, diciéndolo para que todos lo entiendan, sea al re pedo, ya que es un estreno de hace mas o menos un mes y recién pude ir a verla el sábado pasado.
Si hubiera sido otra película seguramente la pasaba por alto, pero por ser ésta, sinceramente, no podía dejar de comentarla.
La otra película, en cambio, se estrenó la semana pasada y la pude ir a ver el domingo, así que tan tan tarde no fue.
Debido a esto, a fin de economizar tiempo y espacio, y dado que son dos producciones del mismo género, aprovecharé y procederé a comentarlas a ambas en un solo post.
Espero que esto les parezca bien.
Y sino, ya saben … Mucho no me interesa …


DURO DE MATAR 4.0


Como tantas otras veces me costará ser del todo objetivo al comentar este film, ya que la saga protagonizada por el detective John McClane tiene un lugar de privilegio en mi ranking de películas favoritas de todos los tiempos (diría que está entre las primeras cinco), por lo que volver a verlo en la pantalla grande rompiendo absolutamente todo lo que se le pone enfrente, fue realmente una gran alegría y un enorme placer.
Desde aquella primera y espectacular entrega (que habré visto mas o menos veinte veces) en la que él solo prácticamente demuele el edificio Nakatomi para rescatar a su esposa de las manos de Hans Gruber (el mejor villano de toda la serie) y su grupo de terroristas, hasta esta última aventura, han pasado, aunque parezca mentira, casi 20 años (¡Por Dios! ¡Que viejo que estoy!), y cuando ya nadie lo creía posible, una vez mas John McClane irrumpe a los tiros para volarnos el bonete mientras se prende un faso y dice una frase ingeniosa, provocando el delirio de la tribuna que lo aclama e idolatra.
Como obviamente no se podía evitar argumentalmente este inevitable paso del tiempo, en esta oportunidad se ve a un McClane mucho mas maduro (por no decir medio jovato), ya definitivamente divorciado, y manteniendo una tensa y conflictiva relación con su ya crecidita (y por consiguiente bastante potable) hija Lucy.
Como siempre suele sucederle, así medio de rebote y sin que tenga ni la menor intención de intervenir, la cosa se le empezará a complicar de verdad cuando le asignan lo que se suponía sería un aburrido encargo de rutina, consistente en trasladar a un joven hacker hasta Washington, dado que el sofisticado Sistema Informático de Defensa de los EEUU sufre una infiltración, y todas las personas capaces de realizar tal hazaña deben ser inmediatamente detenidas e investigadas (viste como se ponen de loquitos los yanquis cuando les tocan el culo).
La cosa es que quien en realidad realizó el ataque, también está buscando a todos estos habilidosos nerds, pero no para investigarlos ni mucho menos para desafiarlos a un campeonato de Tetris, sino para hacerlos boleta uno por uno, ya que serían los únicos capaces de desbaratar su perfectamente medido plan, con el cual se pretende hacer colapsar todos los sistemas cibernéticos del país, dejándolo prácticamente en la prehistoria tecnológica.
Como no podía ser de otra manera, justo en el momento en que McClane encuentra al flaco para llevárselo, los delincuentes hacen su intento de liquidarlo, por lo que el viejo John debe impedirlo, siempre fiel a su estilo, haciendo mierda todo.
A partir de ese momento, su trabajo será el de mantener a salvo al muchacho este, que es muy inteligente, pero medio papafrita para esto de las cosas de hombres.
Mientras tanto, el "gran país del norte" se va cayendo a pedazos de a poco, sumiéndose en la confusión y el desconcierto a medida que los villanos le van apagando los sistemas de computadoras que les manejan casi todos los aspectos de su vida.
Ese sería, a grandes rasgos, el hilo argumental sobre el que se desarrolla esta excelente película de acción, aunque, en realidad, no deja de ser nada mas que una excusa.
Lo verdaderamente importante de todo esto, es el regreso a lo grande de uno de los personajes mas queridos del cine de los últimos tiempos como lo es el detective John McClane, en un verdadero derroche de tiros, explosiones y adrenalina.
Sustentado por un guión simple pero efectivo, el filme alterna escenas realmente espectaculares con acertados y bien logrados toques de humor, logrando así mantener ritmo que se disfruta de principio a fin.
Obviamente que quien espere encontrarse con un realismo contundente va a salir del cine algo decepcionado y a las puteadas, ya que McClane, con sus buenos años encima, es capaz de arrojarse de un avión caza en movimiento, o caer desde varios metros de altura golpeándose contra todo en el trayecto, y al final ponerse de pie, sacudirse el polvo, recargar su arma y seguir matando con admirable precisión a cuanto villano se le cruce; pero bueno, al fin y al cabo la película se titula "Duro de matar" y hay que hacerle honor a ese nombre (Imagínense que se llame así y a la primera caída o el primer tiro el tipo se muera. Sería ridículo…).
Las actuaciones son destacables, especialmente la de Bruce Willis (a quien se lo ve en un estado físico realmente envidiable a pesar de sus 52 pirulos) quien magistralmente vuelve a dar vida al detective McClane, mostrándose aún en perfectas condiciones para encarnar a este personaje con la credibilidad y la decencia necesaria. (En palabras de mi esposa: "¡¡Que bien que está ese viejo!!" mordiéndose el labio inferior).
En el papel del joven hacker Matthew Farrell está Justin Long (tal vez lo recuerden en películas como "Jeppers Creppers" y "Dodgeball") quien realizó un muy buen trabajo y, contrariamente a lo que suele suceder con estos personajes que hacen de "contrapeso" del protagonista, no resultó tan molesto como para que uno deseara que lo terminaran liquidando de una maldita vez.
Como el villano principal, Thomas Gabriel, encontramos a Timothy Olyphant, un flaco con cara de crispado que pareciera como que se esmeró demasiado en parecer muy muy malvado, tanto, que a veces no le salió.
Como su fiel y mortal secuaz (y además filito) Mai Lihn, la atractiva Maggie Q (pobre piba, no le alcanzó ni para el apellido) quien realiza una escena de pelea con McClane realmente fantástica.
Por último, cabe mencionar también a Mary Elizabeth Winstead en el rol de Lucy McClane, no porque haya sido muy destacable su actuación, sino porque está bastante buena y se la banca.
El resto del reparto, si les interesa, lo podrán ver al finalizar la película, cuando pasan los títulos (Hay muchos otros actores y como mil extras, y nombrarlos a todos me llevaría todo el día).
La película fue dirigida por Len Wiseman quien ha sido realizador también de "Inframundo" e "Inframundo: Evolución", películas que no estuvieron nada mal, pero que por la realización de esta película y de esta forma, hoy puede considerar que ha progresado y se merece un fuerte aplauso.

Calificación: 4 Renegados y medio al grito de ¡¡Yipie kay yaay motherfuckers!! (Muuuy muy buena. Mucha acción, humor, golpes, tiros, choques, explosiones, frases heroicas, y todo lo que se espera de una buena película de acción. Totalmente recomendable.)

Recomendación: Si Ud. gusta del cine de acción de verdad, vaya. No se la pierda (Pero apúrese, no sea mamerto, mire que esta crítica la hice tarde).
Si a Ud. no le gusta el cine de acción y las cosas así muy de hombres, bueno, no vaya. Busque por ahí, que seguro están dando también alguna peliculita romántica o histórica de esas que tanto disfrutan a las viejas y los merengues como Ud..
Si Ud. es de esos idiotas que ante cada proeza del protagonista exclama "¡¡Uuuhh Pero que bolazo!! ¿Y no se hace nada? ¡¡Andaaa!!" no vaya, porque se puede llegar a ligar una patada en las muelas por molesto.
Si Ud. se cree un macho re pulenta que se las banca todas, vaya y observe como John McClane lo avergüenza, le demuestra lo equivocado que está, y lo hace terminar sintiéndose un mariquita pusilánime que no sirve para nada.

Pedido a quien corresponda: ¡¡Que haya otra!! ¡¡Dale, copate Bruce!! ¡¡U-na mas y no jodemos mas!! ¡¡U-na mas y no jodemos mas!!




BOURNE: EL ULTIMATUM


Debo confesar que la primera vez que escuche que Matt Damon iba a hacer una película de acción encarnando a un espía, me reí, y seguramente debo haber hecho algunos comentarios irónicos y degradantes, ya que no lo veía ni por asomo al pibe este dando la talla para hacer algo mas o menos creíble.
Claro que después de ver la primera entrega, "Bourne: Identidad desconocida", me tuve que tragar olímpicamente todos esos comentarios, quedando como un reverendo hablador al pedo, y aprendiendo que prejuzgar algo sin conocimiento previo no está bien (y menos frente a otras personas que luego se mofarán de tu error y te lo recordarán en cada oportunidad que tengan).
Si bien como personaje no llega a tener el carisma y la mística icónica de otros (Como por ejemplooo.... que se yo .... John McClane … Si, soy fanático ¿Y que?) hay que reconocer que en lo estrictamente referente a la calidad de las películas, las de la saga de Bourne son, creo, de las mejores y, hasta cierto punto, las mas originales en su género.
Todas están excelentemente realizadas, con un manejo de cámaras vertiginoso pero visualmente impecable, escenas intensas, dinámicas, y filmadas manera que hace que uno prácticamente se sienta, por momentos, formando parte de la acción.
La historia gira en torno a la vida de Jason Bourne, un agente sin memoria (o sea anmésico … No es que se olvida de las cosas como si fuera arterioesclerótico eh …), experto en casi todo (pelea, maneja armas, conduce todo tipo de vehículos, lava, plancha, cocina, teje, borda, abre la puerta para ir a jugar y demás) que sabe que en el pasado ha cometido asesinatos por encargo (aparentemente por la patria) y que un buen día decide dejar de hacerlo para empezar a investigar a ver quien carajo era en realidad, y por qué andaba por ahí matando gente (se ve que se sintió mal y le dio cosa).
La cuestión es que sus superiores no se pusieron muy felices al enterarse de que este muchacho se había dado de baja solo y encima sin preaviso, y re calientes ahí nomás, directamente, lo mandan a liquidar. O sea, nada de pedirle explicaciones, ni mandarle cartas documento intimándolo a que aclare su situación laboral. Lo mandan a matar bien muerto, y listo el pollo.
Sin embargo se encuentran con que el tipo es tan, pero tan bueno en todo, que no pueden ni siquiera acercársele, porque él siempre esta un paso delante de ellos, haciéndolos quedar como unos inútiles mamertos.
Incluso a veces les deja cartelitos pegados en los que se puede leer la palabra "¡¡Ooooooooollleeeeeeee!!" o a veces "¡¡¡Chiiiiiiiiiiiivaaaaaaaa!!".
De esta manera se viene desarrollando la trama de esta historia desde sus comienzos.
En esta tercera, y aparentemente última entrega (aunque yo apostaría a que no), finalmente Jason Bourne siente que ya tiene las pelotas llenas, por lo que decide terminar de una vez por todas con los que lo persiguen, con los que lo "crearon", con cualquiera que lo mire feo y, en el medio, intentar encontrar las respuestas a todas esas preguntas que tanto lo atormentan acerca de su turbio y misterioso pasado.
Como siempre, la Agencia continúa dispuesta a utilizar todos sus recursos para impedirle lograr sus objetivos y eliminarlo de una vez y para siempre, y para ello emplea ahora a una nueva generación de asesinos entrenados, cuyas habilidades son comparables a las del mismísimo Bourne.
Argumentalmente la película mantiene una cierta complejidad en cuanto al seguimiento de la historia, y si uno no vio las dos anteriores, seguramente se va a quedar colgado en mas de un detalle (De ser así, lo que se debe hacer es joderse en silencio. De ninguna manera andar haciendo preguntas durante la función. Se espera a que termine, se mira las dos primeras en DVD en su casa, y luego se procede a rearmar mentalmente la historia completa hasta decir "Aaahhhhhh, eso era…" con cara de haber descubierto la pólvora).
Mas allá de eso, el verdadero atractivo en este filme son sus vertiginosas escenas de acción, tanto sean éstas de persecución en vehículos, a pie, o de combates cuerpo a cuerpo (la escena de la pelea en Marruecos con el otro asesino es fantástica).
Realmente están muy bien logradas gracias a que, en determinados momentos, la cámara no solo se limita a registrar lo que está sucediendo, sino que directamente forma parte de ello.
Esto, sumado al realismo y el cuidado estricto con que se ha realizado cada toma, hacen de estos momentos una experiencia casi vivencial que mantiene al espectador en el borde del asiento, con la sensación de que en cualquier momento se come un bife o se lo lleva puesto un auto.
Si bien el guión presenta por momentos algunos leves altibajos, esto no provoca que el interés llegue a decaer, ni que se corte el ambiente de tensión que prevalece durante toda la película.
En cuanto a las actuaciones obviamente hay que destacar el impecable trabajo de composición de Matt Damon, quien logra transformarse plenamente en Jason Bourne, mostrando una gran ductilidad que hace que pueda pasar de un parlamento dramático a una violenta pelea con la misma credibilidad y sin despeinarse el flequillo.
Lo acompañan la bella Julia Stiles como Nicky Parsons, Joan Allen como una reivindicada Pamela Landy, David Strathairn como el perseverante Noah Vosen y otros (que como en la crítica anterior, si quieren saber quienes son deberán verlo cuando pasen los títulos al final de la película, porque son muchos y tienen nombre difíciles).
La cinta fue dirigida fantásticamente por Paul Greengrass, que fue también el director de la segunda parte de la serie, y es a quien de le debe agradecer esa manera tan intensa de disponer y manejar las cámaras, que hace que uno se la pase esquivando golpes en la butaca como un papanatas.

Calificación: 4 Renegados (Muy buena. Acción ininterrumpida, violencia, espectaculares persecuciones, grandes escenarios, impecable elenco, y mucha adrenalina. Un excelente final de esta trilogía (si es que es el final). Para no perdérsela).

Recomendación: Si a Ud. le gusta el cine de acción, vaya. No se la pierda, que la va a disfrutar (Si, ya se que le dije lo mismo en la otra crítica, pero bueno, por las dudas de que se haya perdido la otra le recomiendo ésta (¡Eessssta le recomiendo!)).
Si Ud. es el mismo al que no le gustó la película anterior, y prefirió ir a ver esas películas para viejas, no vaya. Esta película también puede que le resulte muy violenta y lo haga llorar del susto.
Si Ud. no vio las dos anteriores, ni se le ocurra venir a molestar a ver esta. Se lo repito por si no le quedó claro cuando lo expliqué antes.
Si Ud. vió "Duro de Matar" y se asombró de que a John McClane le pasara de todo y siguiera vivo y caminando, vaya a ver esta película porque este pibe parece que se alimenta de lo mismo y va al mismo gimnasio que aquel.

martes, 4 de septiembre de 2007

Y bue...

Y si; todo concluye al fin, nada puede escapar. Todo tiene un final. Todo termina. (Que frases me mandé … Voy a ver si les pongo música y hago un hit … Lo veo como para una película o algo así… Que tipo creativo, que lo parió…).
Bueno, la cuestión es que mi merecida licencia, mis días de calma de hogar, tranquilidad y placentero hueveo, lamentablemente, han llegado a su fin.
Heme aquí nuevamente, retomando mi papel de tipo que tiene responsabilidades, ataviado con mi impecable camisa y mi asfixiante corbata, ubicado en mi incómodo sillón, frente a mi casi desértico escritorio, mirando con gesto triste y vacío este viejo monitor que de tanto en tanto me cambia de color porque tiene el enchufe de atrás medio flojo y hace unos ruiditos así como "crrick trrick prrrt crritt prrick crrick" (Afortunadamente tengo amplios conocimientos en mantenimiento de hardware, y con dos o tres sopapos lo vuelvo a la normalidad).
Por supuesto, el momento de retornar al trabajo luego de tres semanas de ausencia por enfermedad, mas allá de ser un hecho extremadamente amargo y deprimente en sí mismo, es una situación plagada de pequeños y característicos detalles de color; de esos que hacen que uno desee asesinar a todo aquel que se cruce en su camino, para luego incendiar todo y salir corriendo a las carcajadas y gritando incoherencias.
Me refiero, claro, a los distintos tipos de recibimientos que uno debe afrontar, protagonizados, a su vez, por los distintos tipos de gente con la que se debe convivir diariamente en el ambiente laboral.

Se podrían clasificar mas o menos así:


El del falso

Un clásico. Es llevado a cabo por esas personas que uno generalmente no soporta demasiado o directamente detesta (y viceversa).
Las mismas, se esmerarán en brindar una aspaventosa bienvenida, como si hubiera uno retornado de una misión suicida en Irak, realizando ampulosos gestos al tiempo que con la voz medio afinada y luciendo una gran sonrisa forzada exclaman cosas como "Aaaayyyy volviiisteeee. Pero que bueno verrrteeee. Se te ve muy bieeennnn cheeee" agregando algún que otro roce o palmadita en el hombro.
Obviamente, en el momento mismo en que uno les da la espalda, estas mismas personas se juntan para comentar cosas como "Mirá como robó días este hijo de puta. Seguro que no tenía nada, pero viste como es, acá algunos tienen coronita" o "¿Viste que volvió este forro?. Y yo que pensaba quedarme con su escritorio, puta madre".
Por supuesto uno no es ajeno a esto, por lo que luego de saludar y agradecer todo sonriente, se aleja puteándolos hasta en hebreo antiguo y deseándoles la mas atroz de las diarreas por falsos de porquería.


El del detective

Es realizado por aquellos (incluso algunos son los mismos de antes), que encuentran en ésta una oportunidad imperdible para dar rienda suelta a su oculta vocación de convertirse, algún día, en interrogadores de la GESTAPO, la CIA, el FBI, o la Guardia Urbana.
Inmediatamente luego del saludo de rigor, aprovechan la oportunidad para proceder a arrinconarte y ametrallarte sin pausa con preguntas estúpidas del tipo "¿Qué te pasó? ¿Estuviste enfermo? ¿Y que tenías? ¿Tenías que estar en cama? ¿Te dieron muchos remedios? ¿Cuántos días faltaste? ¿Y ya te curaste? ¿Te mandaron médico? ¿Y que te dijo? ¿Y tenías que hacer reposo? ¿Y te sentías muy mal?" y cosas así.
Son perseverantes y seguidores, y mientras uno no pueda evadirlos simulando que se está muy ocupado, o que está por tener un severo ataque cardíaco, seguirán preguntando insistentemente acerca de todo eso de lo que uno, justamente, no tiene ni la más mínima ni remota intención de hablar (y mucho menos con ellos).
Ante esta incómoda situación, una persona mas o menos civilizada, o que guarda una cierta consideración por el molesto personaje, accederá a responderle pacientemente cada una de las preguntas hasta satisfacer, finalmente, sus insaciables ansias de información, dejarlo contento y sacárselo de encima de una forma elegante.
Ahora bien, en el caso de ser una persona como yo, muy poco paciente, que odia ser interrogada, que alberga muy poco o ningún afecto por la mayoría de la gente que lo rodea y a la que, además, nada le importa menos que el "quedar bien" con alguien, lo mas probable es que en escasos segundos surjan unas poco agradables respuestas del tipo "¿Me estás investigando?" o "¿Te hiciste policía y no me enteré?" o directamente "Que carajo te importa. Son cosas mías", con lo cual se sigue alimentando aquel mito urbano que dice que uno es un asqueroso intratable.


El del morboso

Es protagonizado por aquellas personas que comparten ciertas características de los dos tipos anteriores.
Es decir, puede que se esmeren en realizar una bienvenida exagerada, pero lo harán con el único propósito de utilizarla como ablande para posteriormente comenzar a torturarte con detalladas preguntas que exigirán, a su vez, detalladas respuestas acerca de todo lo acontecido durante el recientemente finalizado período de licencia por enfermedad.
Harán todo esto con el fin único de alimentar su extraño morbo de saber, con lujo de detalles, en que paupérrimas condiciones físicas y anímicas estuvo uno durante ese período, para luego compararla con las enfermedades y padecimientos propios (que siempre van a ser mucho peores) generándose así una especie de inútil conferencia sobre todo tipo de males, dolencias y medicamentos.
Uno, ante este tipo de personas, puede optar por responder a todo, pero exagerándolo hasta niveles inauditos, solo para que el otro no gane en la batalla de quien estuvo peor; o, como hago yo, dar las mismas respuestas que en el caso anterior ("Que carajo te importa. Son cosas mías").


El del botón

Es realizado por gente de características muy similares a la que ejecuta recibimientos de la segunda clase antes mencionada, o sea, de esas que preguntarán hasta el cansancio sobre lo padecido, solo que con la diferencia fundamental de que no lo harán por curiosidad, ni por gusto, y muchísimo menos por interés hacia la otra persona.
Nada de eso. El molesto recibimiento interrogatorio del botón, tiene como principal objetivo el ver si puede descubrir algo que le indique si en verdad la dolencia referida justificaba los días de ausencia o no, para poder posteriormente, y como quien no quiere la cosa, mandarte al frente.
Las mismas preguntas son hechas en reiteradas oportunidades de las mas diversas formas, con el bajo propósito de intentar lograr que uno se confunda, se desdiga, o se equivoque en algún mínimo dato o detalle; hecho éste que será utilizado luego para fundamentar los maliciosos dichos que se encargará personalmente de desparramar a lo largo y a lo ancho del lugar de trabajo, y cuyo objetivo principal es el de mellar todo lo que sea posible la credibilidad de la persona interrogada.
Ante esta miserable clase de persona solo se puede ser cuidadoso en extremo a la hora de responder (si uno es educado y accede a responder) o dar la misma respuesta que en el caso anterior ("Que carajo te importa. Son cosas mías") con la posibilidad de adicionarle, además, alguna clase de amague de trompada o cabezazo a la nariz.


El del colgado

Este personaje es aquel que jamás registró que uno faltó, ni se enteró de que uno estuvo enfermo, ni nada; por lo que saludará como lo hace a diario, sin ninguna mención especial, ni preguntas, ni conjeturas de ningún tipo.
También puede suceder que directamente ni salude, no por maleducado, sino porque está plenamente convencido de que ya había saludado antes o, por el contrario, quizás salude dos veces porque se olvidó de que te cruzó hace quince minutos en la puerta del ascensor.
En el caso de que llegue a darse cuenta de que uno estuvo ausente durante un par de semanas (mas que seguro porque alguien se lo dice), es muy probable que la única pregunta que le salga hacer al encontrarte es "¿Y? ¿Cómo te fue en las vacaciones? ¿Te fuiste a algún lado?", a lo que uno puede responder con una sonrisa aclarándole su error, o bien, si se es como un servidor, reaccionar violentamente por pensar que el boludo este me está tomando el pelo.


El del buen compañero

Es el que ofrece la gente buena y sincera. Esa que genuinamente se preocupó al notar tu ausencia, y se interesó en averiguar cual era tu estado, ya sea llamando, enviando un mensaje de texto o, simplemente, preguntando a gente cercana.
Estas personas no interrogan, ni exageran, ni se regocijan, ni te investigan; simplemente demuestran que te aprecian lo suficiente como para alegrarse con tu retorno.
Lamentablemente en el ecosistema del ambiente laboral esa clase de gente es una especie en extinción.
Lo bueno es que a pesar de todo todavía quedan algunos, por lo que merecen ser mencionados.


Bien, esto sería mas o menos lo que uno debe vivir cuando vuelve al trabajo luego de estar de licencia.
Y no, no empecé hoy a trabajar (seguro que ya estaban pensando cualquier cosa). Empecé ayer como corresponde.
Si escribo hoy es porque ayer entre que tuve que readaptarme, deprimirme, ponerme de mal humor, contestar preguntas que no quería contestar, ponerme al día con los chusmeríos (se ha formado una pareja … otro día les cuento), sentirme infeliz, leer los diarios, odiar a todo el mundo y demás, la verdad no tuve tiempo.

Pero bueno, aquí estamos otra vez.

Vamos a ver que hacemos…

Si … Otra vez… Aquí …

Ay Dios …