miércoles, 27 de junio de 2007

Miserables

Luego de profundas reflexiones y años de trascendentales experiencias, he llegado a una dolorosa conclusión: el mundo está hecho para que la vida le sea mas fácil a los hijos de puta.
No hay caso. Es así.
Lamento mucho tener que abrirles los ojos de esta abrupta manera, pero es mejor que lo sepan por mi, y no por cualquier señor en la calle que les ofrezca caramelos.
Lo que me llevó a formular esta máxima de vida, además de la gran cantidad de tiempo al cuete del que dispongo en este lugar, sumado a mi inagotable vocación por pensar pelotudeces, fue el simple hecho de ponerme a observar el desarrollo de este inaguantable ecosistema en el cual me veo forzosamente inmerso, notando como las especies dominantes son, al mismo tiempo, las mas miserables.
No es que mientras escribo esto esté mirando con un odio asesino a la oficina de ese insignificante pedazo de excremento que se hace llamar "jefe" o a su horrenda y servil secretaria; no, de ninguna manera. Esto es una teoría general, hipotética, que es aplicable a cualquier ámbito de la sociedad, y que nada tiene que ver con mi situación actual en este lugar, en la que deseo matarlos a todos y huir luego de incendiar el edificio hasta los cimientos.
Pero bueno, supongamos, ya que estamos y solo para ilustrar la idea, que existe un lugar "X" donde hay personas que representan un claro ejemplo de lo que digo.
El primero es un pomposo joven, soberbio, ególatra y vanidoso, convencido de que es una especie de semi dios que todo lo sabe por ostentar un pedorro título universitario gracias al cual hoy se desempeña como, pongámosle, "jefe de personal" de ese lugar "X".
Por supuesto este desagradable ser, jamás aceptará que no fue su capacidad, ni su eficiencia, ni sus conocimientos, lo que lo llevó a ese lugar, sino lisa y llanamente su vocación de lameortos, su poca moral, y su absoluto desprecio por la propia dignidad al perder noches enteras de su inservible vida acompañando a cierto "Directivo" en sus vulgares noches de juerga.
La otra parte de esta historia (reitero, totalmente ficticia) está dada por un joven sencillo, bueno, inteligente, trabajador, muy capaz, y extremadamente atractivo, cuya mala fortuna lo llevó a terminar como subordinado del primero.
Este maravilloso y querible personaje es de esos que, aún teniendo la oportunidad, no acepta sacar ventajas de ciertas posiciones o familiaridades con personas de gran influencia, sino que desea conseguir todo por si mismo, mediante el esfuerzo honesto y el compromiso con el trabajo. Lo que se dice un verdadero gil de gomaespuma.
Al principio, hace años, esta relación laboral marchaba viento en popa.
El aún no tan odioso "jefe" instruía lo poco que sabía (ya que tampoco era que tenía LA experiencia) y el laborioso joven aprendía rápidamente y con envidiable entusiasmo.
Tanto que al cabo de no demasiado tiempo, ya se encontraba en condiciones de reemplazar perfectamente en su cargo al asqueroso superior, aún sin contar con ese tan "valioso" título universitario (Hecho éste que nunca pasó desapercibido para el repugnante profesional, quien aprovechaba cada oportunidad que tenía para enrostrárselo con la molesta frase "Es que vos no tenés chapa").
Sin embargo, aún se gestaba entre ellos una relación de casi amistad y gran colaboración, ya que, así como el "jefe" era hábil con ciertos temas, lo era de neófito para otros, para los cuales el humilde y apolíneo joven era un experto (por ejemplo el manejo de computadoras y bases de datos).
Así, JUNTOS, consiguieron grandes logros, casi fundamentales para la "Institución", que merecieron en su momento el reconocimiento del mismísimo Presidente de la misma.
Reconocimiento que recayó, única e injustamente, en el "jefe", sin que el maldito gusano se dignara a compartirlo con el laborioso joven (sin el cual no hubiera logrado absolutamente nada).
Parte de este reconocimiento fue un ascenso con todos los beneficios que ello acarrea, mas su correspondiente traslado a la "Casa Central" de la "Institución", hecho éste que no hizo mas que alimentar los insaciables deseos de grandeza y "poder" de este repugnante personaje.
A raíz de esta situación, el otro joven, (el trabajador, el bueno, el mas lindo), quedaría para ocupar el cargo que esta porquería de persona dejaba vacante, lo cual sentía que merecía y con lo que estaría conforme, al menos por un buen tiempo (porque además de muy trabajador y buen mozo, es re humilde).
Sin embargo, y esgrimiendo falaces argumentos como la amistad, la lealtad, y la necesidad de contar con "gente de confianza", el cobarde y ambicioso "jefe" convenció, luego de exhaustivas discusiones y falsas promesas, al inocente (por no decir pelotudo) joven de acompañarlo en su nuevo cargo (como un vulgar administrativo, claro, nada de darle una mano o tirarle un hueso).
Y así, ya en ese nuevo lugar y en esa nueva situación, fue pasando el tiempo; aunque, así también, fue repitiéndose la historia, una, y otra, y otra vez.
El joven empleado se esforzaba al máximo, solucionaba problemas, optimizaba tareas y se hacía cargo de todo, mientras el jefe daba rienda suelta a su obsecuencia con cuanto directivo se le cruzaba por el camino, intentando acaparar todo lo que podía y, por supuesto, reclamando mas dinero por ello.
El trabajo dejó de ser compartido, y mientras el joven empleado se multiplicaba para cumplir con todas las tareas, el ingrato "jefe" solo se vanagloriaba de su posición y de sus nuevas y suculentas ganancias, aprovechando de tanto en tanto cualquier oportunidad, encima, para bardear y recoger los frutos del esfuerzo del exhausto subordinado.
Día a día, la paciencia del valeroso joven se iba agotando, al igual que su salud, ya que el continuo stress, su mal carácter, y la imposibilidad de dar rienda suelta a sus instintos de asesinar a sangre fría a gente que se haga llamar "jefe", de a poco lo iban consumiendo.
Un día, como era de esperarse, la situación llegó a un punto crítico.
El egocéntrico y petulante "jefe" realizó, a pedido de sus superiores, una maniobra baja y terriblemente sucia (además de ILEGAL) que perjudicaría innecesariamente a todos los empleados, sin excepción.
El joven se hartó y protestó, encabezando un intento de rebelión (la cual finalmente fracasaría dada la inconmensurable cobardía del resto de los empleados energúmenos y veletas que se echaron para atrás).
El "jefe" no solo lo ignoró, sino que además se ofendió (mejor dicho, tuvo el tupé de ofenderse) y le importó tres carajos perjudicar a quien lo había estado bancando y ayudando durante casi diez largos años.
De esta manera, la buena relación llegó a su fin.
Luego de un tiempo mas, trabajando en el peor de los ambientes, con una tensión que podría cortarse con el filo de un cuchillo, quiso el destino que la salud del joven héroe dijera basta, y se viera forzado a solicitar una larga licencia.
Allí, lejos de sentirse aliviado, el "jefe" se dio cuenta de que prácticamente todo en el sector pasaba por el joven, y que en cada llamado, cada consulta y cada solicitud, se preguntaba por él, lo cual ponía en evidencia para todo el mundo, que en verdad el que trabajaba era uno, mientras que el otro solo figuraba sin tener la mas pálida idea como estaban las cosas.
En ese contexto, el "jefe" vio seriamente amenazada su posición y su autogenerada fama de "tipo que está en todo", por lo que en un arranque de cobardía y egoísmo de proporciones épicas, decidió, (una vez mas apelando a mentiras, manejos y medias verdades, y aprovechándose de la ausencia de quien no podía defenderse), modificar por completo la metodología de trabajo del sector, haciendo que todo pasase por sus manos.
Para completar el cuadro, despidió injustamente a una empleada que era una leal amiga del joven, y le regaló ese puesto a una sucia trepadora, histérica, ventajera y arrastrada, que le es completamente obsecuente, y quien, hoy en día, vive convencida de que ya es como una segunda "jefa", cosa que, debería ir sabiendo, puede ser muy perjudicial para su salud (en especial para su dentadura si se mete con quien no debe, por ejemplo conmigo).
La finalidad de toda esta maniobra ruin, fue dejar al joven fuera de todo. Apartarlo. Segregarlo. Desvalorizar su puesto y su presencia. Quitarle todo aquello por lo que tanto se había esforzado, y por lo que muy poco había recibido.
En un mundo justo, esto no hubiera funcionado.
En un mundo justo, algo o alguien hubiera adivinado las intenciones de estas viles personas, y hubiera arruinado sus planes, o, al menos, le hubiera dado una mano al pobre infeliz del joven.
Pero no.
Este no es un mundo justo. Para nada.
Meses después, el joven, ya con su vida completamente cambiada, y acarreando sobre sus hombros una situación personal extremadamente difícil de sobrellevar que lo llenaba de pesar y tristeza, se reincorporó a sus tareas, solo para encontrarse con que ya no tenía nada que hacer.
El despreciable "jefe" había logrado su cometido de quitarle todo el trabajo, de anularlo a la vista de todos, de hacerlo parecer un inservible que solo mantenía su puesto como si fuera una dádiva, de hacerle sentir que no tiene sentido ni siquiera el esfuerzo de concurrir hasta el lugar de trabajo.
Hoy en día, el pobre infeliz debe realizar cada jornada un largo viaje en colectivo, con todo lo que ello implica, solo para llegar y sentarse durante horas sin hacer nada; para ser relegado, o bien, para realizar humillantes labores de auxiliar, tan básicas que hasta un mono tití mas o menos bien educado podría hacer.
El objetivo, por supuesto, es hartarlo. Forzar una mala reacción. Generar una equivocación. Ignorarlo por completo, a propósito, a sabiendas de que eso le molesta y lo enfurece.
El objetivo es hacer que el joven, ese mismo que durante diez años se rompió el lomo para hacer que todo anduviera bien, que supo ganarse lo poco que consiguió únicamente con su esfuerzo, sin tener que inclinarse ni arrastrarse ante nadie, se canse y se vaya.
El objetivo es que renuncie. Que se quiebre.
Que desaparezca, ahora que ya todo está hecho y ya no hay trabajo sucio que hacer.
Ese es el triunfo que el "jefe" y su vulgar sirvienta están esperando ansiosamente.
Por eso decía al principio que la vida está hecha para que a los hijos de puta todo les sea mas fácil.
Porque ellos no tienen moral, ni conciencia, ni remordimientos; y les importa un carajo el daño que puedan hacer, o lo mucho que puedan perjudicar al otro.
Los hijos de puta solo se preocupan por ellos mismos, y por conseguir lo que quieren, a cualquier precio.
Y de alguna forma siempre caen parados. Siempre encuentran la forma de zafar de las consecuencias de sus actos. Siempre quedan bien. Nunca les pasa nada, porque siempre encuentran a quien cagar y, por sobre todo, porque siempre son amparados por otros hijos de puta.
Mientras tanto, los que no somos así, nos la pasamos pensando en hacer las cosas bien, como debe ser, en mantener la dignidad, siguiendo las reglas y tratando, en lo posible, de no joder a nadie en el camino.
Y de tanto pensar, y de tanto cuidar, terminamos siempre siendo los únicos perjudicados.
Y esto es así, en cualquier ámbito.
Y a nadie parece importarle en lo mas mínimo.
Cada vez mas seguido pienso que ser "bueno", en este mundo de porquería, no es un gran negocio.
Es ya muy notorio que a los hijos de puta les va mejor.
En fin.
Como corolario de esta historia, y a modo de final mas o menos feliz, se sabe que, afortunadamente, todo lo que al joven empleado le falta de hijoputez, le sobra de orgullo.
Por eso, aunque pretendan el pomposo "jefe" y su simia amaestrada conseguir su miserable objetivo de sacarlo del medio para quedarse solitos y tranquilos regodeándose en su triunfo de hijos de puta, aún no lo logran.
Y eso les duele. Les molesta. Y se les nota.
Y lo sienten cada vez que se cruzan con la furibunda mirada del joven, porque pueden percibir en esos ojos su grito silencioso:

"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡DE ACAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!"
"¡¡De acá que me van a sacar!!…"

Esssta (tomándome groseramente la entrepierna) que van a lograr que el apuesto joven renuncie …

Sigan participando par de gusanos.

jueves, 21 de junio de 2007

Pequeñas falsedades cotidianas

El otro día hablaba sobre lo mucho que detestaba la hipocresía y la falsedad, especialmente si esas "cualidades" provenían de gente que en teoría debería ser recta y objetiva, dada la función que desarrollan y su influencia en la sociedad.
(Que tema tan apasionante ¿Verdad amigos? ¿No? Bueno… No se me ocurre otra cosa … Hagan de cuenta que les importa mucho).
Mas allá de eso, de ninguna manera podría yo afirmar aquí que estas actitudes de doble faz, son patrimonio exclusivo de políticos, funcionarios, vendedores de electrodomésticos o jurados de programa berreta de Tinelli, sino que, sabido es, se manifiestan casi a diario en cualquier lugar y circunstancia.
Basta con prestar atención a lo que pasa alrededor, para darse cuenta de que la mayoría de las personas no son completamente honestas en sus dichos, expresiones, o actitudes. O, al menos, no lo son la mayor parte del tiempo.
Partiendo de esa base, no es muy difícil llegar a la conclusión de que, para poder llegar a interactuar medianamente en armonía con los demás, casi se impone que uno deba hacer ciertas concesiones a la hora de expresar su pensamiento en determinadas circunstancias, ya que, sino, podrían sucederse una seguidilla de situaciones desagradables que culminarían, quizás, con alguien severamente lastimado.
La honestidad absoluta o la franqueza extrema, no siempre son bien recibidas, especialmente por gente muy sensible, o muy rápida para perder los estribos.
Esta clase de "falsedad" viene a ser como la prima hermana de eso que se conoce popularmente como "mentiras blancas", que son esas cosas que uno dice sin sentirlas realmente, solo para no herir suceptibilidades o entrar en conflicto con otra persona.
Por ejemplo, viene una compañera de trabajo muy poco agraciada (es tan fea que cuando nació, la mamá en lugar de besarla a ella, besó la placenta) pero macanuda, y te pregunta si le queda bien su nuevo corte de pelo.
Uno la mira, haciendo fuerza para no vomitar, y con la mejor cara de pelotudo le dice que si, que le queda hermoso.
Después uno se va y se da un tratamiento de electroshock para intentar quitarse esa horrenda imagen de la mente, pero en definitiva, quedó bien con la pobre simia y la hizo feliz por unos segundos.
Eso sería una mentira blanca.
Ahora bien, distinto es el caso de actuar enteramente una opinión, exagerarla, o pretender tener sentimientos que en relidad no son tales.
Eso ya es ser falso.
Un caso muy típico, y que no es extraño de ver, se da en los lugares de trabajo y, mas específicamente, cuando alguna de las empleadas tiene familia y trae a la criatura para presentarla en sociedad al resto de los compañeros.
Yo, que no soy una persona así muy sensible que digamos, y que tampoco suelo ser muy diplomático, no tengo reparos en declarar que (y esto dicho con todo respeto) los bebés no me causan ni la mas mínima gracia, ni ternura, ni nada (al menos los de gente que nada tiene que ver conmigo).
Todavía hoy, no puedo entender y hasta me asombra, que haya gente que se ponga tan idiota cuando hay un recién nacido cerca. Pero con cualquier bebé.
Es como que tienen un acto reflejo. Alguien presenta a su calvo, baboso, y rosado engendro en sociedad, y enseguida es rodeado por una horda de mujeres de todas las edades y varones de muy dudosa masculinidad, que se desviven por llamar la atención de la pequeña y desagradable criatura, haciendo toda clase de gesticulaciones ridículas, acompañadas por agudas impostaciones de voz y frasecitas estúpidas del tipo "chichiiichiiii" o "aguguuu aguguuuu", como si el destinatario de todo eso fuera capaz de entender algo del triste espectáculo que está presenciando.
Yo puedo entender que es la manifestación del ciclo de la vida, que es un ser puro e indefenso, y todas esas cosas que representa un niño, pero ¿Hace falta montar semejante opereta, exagerando todas las reacciones?.
Para mi todo eso no es mas que un burdo intento por pareceer mas tierno o sensible de lo que en realidad se es, simplemente para quedar bien y que no se diga que uno es un espantoso monstruo inhumano y sin corazón.
Peor aún, no conformes con eso, hay algunos que llevan las cosas mas allá y empiezan a deslizar las mas inverosímiles afirmaciones en cuanto a la fisonomía del pequeño espécimen, con afirmaciones tales como "Ay … tiene los ojitos del tío"; "Es igualito al abuelo"; "Mirá, sacó tus gestos" y otras pelotudeces por el estilo, que son absolutamente falaces e incomprobables a esa altura de la existencia del niño.
¡¡¡Seamos sinceros y terminemos con las actitudes fingidas y socialmente correctas!!!
La verdad es que los bebés recién nacidos son TODOS iguales y no se parecen a nadie, salvo a otros bebés.
Son todos chiquitos, pelados, rosados (los blanquitos, los negritos son así como medio marroncitos), babosos y llorones.
No se van a parecer definitiva y reconociblemente a alguien por lo menos hasta que sean adolescentes y NO SON LINDOS.
Son una pequeña e incontenible máquina de comer y cagar.
Hay que sacar un préstamo bancario para comprar cientos de miles de pañales descartables, y talquitos y cremitas y todas esas cosas cuya vida útil es de entre 5 y 10 minutos, o sea el tiempo que transcurre entre que el pibe se manda una flor de cagada y la otra.
Y eso, seamos sinceros, no le puede parecer "lindo" a nadie (salvo, por supuesto, a los fabricantes de pañales descartables, de talquitos y de cremitas).
Lloran por cualquier cosa, chillan, no se los puede zarandear mucho porque se rompen enseguida, no hacen nada interesante; en definitiva, no tienen gracia alguna.
Así y todo, cuando uno de estos párvulos hace su aparición en algún lugar, inmediatamente se convierte en el centro del mediocre universo de ciertos personajes que se acercan a él como si fuera magnético, fluorescente, o como si regalara plata.
Pero lo peor de todo, es que muchos de esos que están ahí diciendo que el niño es "precioso" y simulando una ternura en realidad inexistente, lo que en realidad están pensando es que es bastante fulero, que además es molesto, y de mientras conjeturan y levantan secretas apuestas mentales acerca de quien es en realidad el padre.
Para graficar mejor la idea (que tal vez a esta altura ya esté medio confusa y estén pensando que, realmente, soy un espantoso monstruo inhumano y sin corazón) paso a relatar una situación sucedida en cierta "Institución", donde trabaja un amigo, de un primo, de un conocido, que vino del extranjero sin documentos y por lo tanto es imposible de identificar y/o rastrear (De ninguna manera es ésta Institución, no … para nada … Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia… En serio … ).

Sucede que un buen día llega la chica a este lugar de trabajo (inidentificable) para firmar recibos atrasados y además, por supuesto, presentar a su recién nacido, como si a alguien en realidad le importara.
La chica en cuestión es dueña de una belleza exótica (para no decir que es mas fiera que la mierda) y el bebé, pobrecito, salió a la mamá:

Madre orgullosa: Hola, este es… (de ninguna manera voy a recordar el nombre del retoño … pongámosle Cachirulo)
Señora que sirve el café (haciendo gestos exagerados): ¡¡¡¡Aaaaaaayyyy que herrrrrrmosooooo!!!! ¡¡¡¡Mirá lo que e’ eta cositaaaaa!!!!
Administrativa 1 (tomándose los lados de la cara con las manos): ¡¡¡Aaaaahhhh mirá lo que es esoooooo!!! ¡¡¡¡Que preciosuraaaa!!!!
Administrativa vieja (tapándose la boca con la mano fingiendo estar emocionada): ¡¡¡Ay por favvvvorrr que belleza!!! ¡¡¡Es divino!!!
Pomposo jefe de personal (intentando quedar bien de pasada haciéndose el tierno, falso como siempre el hijo de mil puta): Mirá que buen trabajo te mandaste je je je je (Risa falsa). Realmente es muy lindo (Opinión falsa). Te felicito. (Felicitación falsa).
Yo (viendo la grasosa escena a la distancia): Permiso. Voy a vomitar al baño y vuelvo.
Señora del café: ¡¡¡Mirá, sacó lo ojo de tu marido nena!!!
Administrativa vieja: Siiii, pero tiene tu nariz.
Administrativa 1: ¡¡¡Ay, yo lo veo igualito a vos!!! Los gestos… Todo …
Administrativa 2 (acercándose con la mejor cara de pelotuda): ¡¡¡Ay, por favor. No me digas que trajiste al bebé.!!!
Madre orgullosa: Si. Mirá. Se llama Cachirulo.
Administrativa 2 (Fingiendo emoción en una actuación digna de un Oscar): ¡¡¡¡¡Aaaaaaayyyyyy nenaaaaaaaaa. Que preciosuraaaaaaaaa!!!!! ¡¡¡Felicidaaaadesss!!! ¿Cuánto tiene?
Madre orgullosa: Cinco meses y 12 días.
Administrativa 2 (poniendo la voz finita): Es diviiiiinnno. Ayayayay mirá, mirá los ojitos. Son igualitos a los tuyos nena.
Señora del café: ¡Noooo, si sacó lo ojos del padre!.
Administrativa 2: Nooooo, ¿Pero qué decís? ¡Si son iguales a los de ella!.
Señora del café: ¡¡¡Nada que ve’!!! ¿Vo’ lo conoce’ al padre?
Administrativa 2: Sí. ¿Y vos no tendrías que estar haciendo el café ya?
Señora del café (la mira con odio un poco ofuscada): Mñmfmfmfmfmf….
Yo (volviendo del baño mirando al piso): Quenomevea quenomevea quenomevea…
Madre orgullosa (con amplia sonrisa): ¡¡Holaaa!!
Yo (¡¡puta madre me vió!!): ¡Ah! Hola ¿Cómo andás? No te había visto.
Madre orgullosa (acercando la cosa): Mirá, te presento a Cachirulo.
Yo (mirándolo sin entusiasmo alguno): Anjá. Mirá vos…
Madre orgullosa: Tiene 5 meses y 12 días.
Yo (pensando que no me interesa en lo mas mínimo): Mmjhmmm.
Señora del café (metiéndose como siempre): ¿Vite’ que lindo que e’?
Yo (intentando sin éxito fingir una sonrisa): Msse.
Madre orgullosa (mirándome fijo esperando que le elogie al cosito):……
Yo (mirándola fijo también): ……
Admninistrativa 1: cof cof
Administrativa vieja (mirándome fijo también): ……
Administrativa 2 (visiblemente incómoda): Ejem…..
Señora del café (insistiendo): ¿No quere’ tenerlo a upa?
Yo (arrojándole puñales de fuego envenenado con los ojos): Mno no … No hace falta.
Madre orgullosa (sigue sonriendo esperando el elogio, me mira a mi, mira al niño, me mira a mi): ……
Yo (mintiendo descaradamente): Bueno, te dejo porque estoy a full. Chau.

Bien, aquí, seguramente, sí ya estarán pensando que soy poco menos que un salvaje emergido de una caverna oculta en las profundidades del Matto Grosso que se alimenta de cachorros de panda y pisa pollitos por diversión, por no haber intentado siquiera esgrimir una frase cursi y sensiblera como hicieron todos los demás, pero bueno, yo soy así.
En mi defensa debo decir que con la chica en cuestión no me une ningún tipo de lazo afectivo. No es mi amiga, y si la considero apenas una compañera de trabajo es porque se da la situación de que ambos trabajamos en el mismo edificio, pero mas que eso no me representa.
O sea, tuvo familia, salió todo bien, es sanito, listo, bien por ella, que suerte, y ahí se terminó el tema para mi.
¿Está mal? No me contesten, porque en realidad mucho no me interesa (Hoy estoy hecho un dulce).
Además la historia continúa, y como se verá, mi honesta falta de sensibilidad, al lado de la miserable hipocresía de los demás, merecería un premio (Si es en efectivo mejor. Me lo hacen llegar cuando puedan).
Bien. Continúo…

Luego de un par de horas regularizando documentación y mostrando la descendencia, la madre orgullosa se retira llevándose (Por fin, gracias a Dios) al pequeño y feo Cachirulo.
Por supuesto, quedan los ecos de la visita:

Administrativa 1: Che, la verdad que yo no lo muy veo parecido a ella al chiquito. Salvo por el ojito chueco ese que tiene ¿Viste? Jaaaajajajaja.
Administrativa vieja (rezumando veneno por las comisuras de los labios): A ella no sé si se parece, pero a mi no me digan que el padre de ese chico es el marido. ¡Por favor! Si no tiene nada que ver con él…
Administrativa 1: Naaaaa … ¿Te parece?
Señora del café: Yo ecuché que andaba con un tipo de ahí del barrio de ella. Yo una ve’ lo ví que la pasaba a buscar y la esperaba allá en la esquina de allá ¿Viteh?. Allá la esperaba.
Administrativa 1: Y … puede ser … ¿Que querés con ésta? Si es mas rápida…
Administrativa 2: Decían que anduvo con el Vice de acá también.
Señora del café: Siiii, yo sabía tamién. Si yo una ve’ los vi en la oficina de arriba ¿Vithe? En la oficina de arriba, estaban. Y con la puerta cerrada. Y hablaban así bajito ¿Viteh? y ….
Administrativa 2: ¿Y vos como escuchaste que hablaban bajito si tenían la puerta cerrada?
Señora del café: Y … poque … poque … yo pasaba de casualida’ … y …y … se escuchaba así risita y eso…
Administrativa 2: Sesese, no me digas … ¿Por qué no decís la verdad?. Te pusiste a escuchar atrás de la puerta como hacés siempre, porque no podés vivir sin chusmear todo y meterte donde no te importa.
Señora del café (levantando la voz): ¿¿¿Qué decí??? ¿Quién chusmea? ¡¡Vo’ callate eh!! ¡¡Vo’ no pode’ habla’ eh. Asi que callate mejor!!
Administrativa 2 (dándole la espalda con intensiones de dejarla hablando sola): Pero mirá si me vas a decir vos que me tengo que callar. ¡¡Andá a hacer el café querés!!…
Señora del café (poniéndose roja de la calentura y persiguiéndola): ¡¡Vo’ no me deci’ lo que yo tengo que hace’ a mi. Yo voy a hablá con el jefe de personal. Ya va’a ver!!.
Administrativa 2 (sin detenerse a mirarla): Si, si si bueno … Andá … Andá a hablar con el forro ese si querés, pero acordate de llevarte las "eses" que parece que hoy te las olvidaste todas en tu casa. Sino por ahí no te entiende.

La señora del café le aplica a la Administrativa 2 un pequeño empujón.
La Administrativa 2 se da vuelta y retribuye el empujón con mas fuerza.
Ambas se toman violentamente a golpes de puño.
La Administrativa 1 huye despavorida llorando de los nervios.
La Administrativa vieja sufre un desmayo. Al caer accidentalmente se muerde la lengua y muere envenenada en el acto.

Yo observo la escena desde mi escritorio, enciendo un cigarrillo y sonrío disfrutando del espectáculo mientras pienso:

"¿Cuando carajo empecé a fumar de nuevo?".


Aclaración: (No se si hace falta pero por las dudas) Como creo que se habrá notado, esto está hecho medio en serio, medio en joda. Espero que se tome con humor y no haber herido sensibilidades ni nada por el estilo.
Seguramente alguno allí del otro lado estara pensando que su bebé es el mas lindo del mundo, y seguramente a sus ojos debe ser así. Y esta muy bien que asi sea.
Disfrútenlo mientras puedan, porque cuando yo tenga un pibe, será su belleza tan excepcional que solo mi sobrinito podría rivalizar con él.
Todos los demas niños serán inmediatamente eclipsados.
Lo siento mucho.

martes, 19 de junio de 2007

Viajes y viejas III - La venganza

Al igual que en el caso anterior (o sea la segunda parte de esto, que escribí hace muuuuuucho), debo pensar en aquellos que son recién llegados, y no se tomaron la mínima molestia de leer algo de lo pasado.
Sinceramente, si fuera por mi, les diría que se jodan y los echaría a patadas.
Pero no.
Como soy bueno y generoso, además de extremadamente atractivo, y como estaría bueno que viniera mucha gente así puedo poner publicidad y ganar algo de plata con esto para no tener que trabajar nunca mas, aquí les dejo los atajos a los artículos anteriores, así no se tienen que esforzar tanto en buscarlos, a ver si se hernian:

Viajes y viejas (Primera parte)
Viajes y viejas II (El regreso)

Para aquellos que no son nuevos y ya saben de que se trata esto, bueno … leanló fingiendo gran interés y exagerando mucho las risas, así los que no me conocen creen que esto está buenísimo y se ensartan.

Tema de hoy: La vieja viaja parada o "Ja Ja Ja"

Supongamos que el artero plan de la mañosa anciana de dar lástima no surte ningún efecto (No es una leyenda, ha pasado, lo he visto) y no encuentra ningún ente masculino de temple floja que le ceda el asiento.
De inmediato, la ahora indignada jovata procederá a ubicarse en el lugar mas inconveniente del colectivo (yo sospecho que a propósito) con el único y maléfico objetivo de generar un caos y una incomodidad insoportables en el resto del pasaje, y persiguiendo un doble fin: conseguir ganarse un asiento por cansancio, o vengarse y hacerle el viaje miserable a todo aquel que pueda.
Para ello, sus frentes de ataque serán principalmente tres: el primero es ubicarse frente a la máquina expendedora de boletos, abrazándola como si se tratara del mismísimo Sandro, con lo cual entorpecerá hasta el limite de lo soportable la simple función de sacar pasaje de los desgraciados que vienen detrás, provocando la irritación, el fastidio, y eventualmente la muerte, de los pobres infelices que aún están colgados del estribo intentando subir.
De no contar con la posibilidad de usurpar ese estratégico lugar o, en su defecto, si es justicieramente movida a empujones por alguien con muy pocas pulgas, la nona se dirigirá raudamente, empujando, pisando, codeando y rezongando, exactamente hasta la mitad del pasillo, en donde se tomará de los pasamanos que se encuentran del lado de atrás de los asientos (porque como casi todas las viejas miden no mas de metro cincuenta, no llegan a los caños de arriba).
Una vez allí, no se sostendrá de uno solo, ocupando el espacio de UN asiento como la gente normal y educada, sino que tomará uno con cada mano, con lo cual ocupa el doble de espacio (dos asientos) logrando con ello su objetivo de molestar también el doble.
Sumado a esto, además, ocupa transversalmente medio pasillo con su hiperdesarrollado culo gordo, provocando el congestionamiento de la gente que desea trasladarse hacia el fondo, porque, como cualquiera que use colectivos sabrá, las viejas no se te mueven un puto centímetro para dejarte pasar, y uno tiene miedo de rozarla ante la posibilidad de que la ilusa veterana te acuse de intento de violación a viva voz, incinerándote en vida ahí mismo.
Por supuesto también en este caso, aprovechará que está nuevamente en posición de volver a hacer uso de todo su arsenal de suspiros, miradas tristes, caras de dolor, fingidos infartos, murmullos con indirectas, y demás trucos baratos conseguidores de asiento, ya que si algo tienen las viejas es que son insistidoras, testarudas, y no saben cuando rendirse.
Si nada de esto le funciona, la rugosa arpía apelará a su último recurso, y se colocará justo, justo, frente a la puerta de bajada, sosteniéndose firmemente del caño donde se encuentra el timbre.
Con esto consigue que cada vez que alguien se acerque con intenciones de bajar, tarde por lo menos entre 3 y 8 minutos en conseguirlo debido a un muy estudiado modus operandi que la señora en cuestión pone en práctica, en el cual observa al bajante de reojo, pero se hace la boluda mirando para afuera. Al momento de ser tocada en el hombro por la persona/víctima que desea bajar, fingirá una estudiada cara de asombro y comenzará con una especie de frenética "danza" realizando pequeños movimientos, primero hacia adelante, luego hacia atrás, un cachito a la derecha, un poquito a la izquierda, siempre sin soltar el caño, y provocando que el inocente y nervioso pasajero se pase como mínimo dos paradas antes de lograr que la vieja consiga otro lugar de donde sostenerse para hacerse a un lado, le preste el timbre, y le permita descender del vehículo a las puteadas.
Finalmente, y como culminación de este verdadero maratón de molestias que representan las viejas en el transporte público, cuando sabe que está por llegar a su destino, la abominable momia comenzará a pulsar el timbre (generalmente con mucha vehemencia para provocar la ira del conductor) a cada rato, logrando que el colectivo detenga su marcha y abra la puerta trasera, tan solo para que se escuche una voz aguda y chillona que exclama "¡¡En la otra chofer!!".
Esto mismo sucederá, al menos, dos veces antes de que la anciana decida, por fin y para bien de todos los presentes, abandonar el vehículo, tardando, por supuesto, entre 10 y 15 minutos en descender. (O la cantidad de tiempo suficiente como para hacer que uno que venía con el tiempo justo, llegue tarde al trabajo y quede como un irresponsable.).
Lo peor de todo es que uno pensaría que ahí termina el martirio, pero no.
Increíblemente, mediante algún perverso y muy aceitado sistema de relevos o algo así, cuando una vieja desciende del vehículo, no pasan mas de dos paradas, cuando ya se sube otra igual o peor, para proseguir con su misión de enloquecernos y someternos al resto de los pasajeros, a un verdadero test de paciencia diario.

Bien, con este breve pero esclarecedor artículo, queda, por el momento, cerrado este ciclo.

Espero que haya sido de utilidad para aquellos desgraciados mortales que debemos utilizar todos los malditos días el colectivo (o tren o subte; total en todos lados las viejas molestan igual), y convivir con esta peligrosa especie.

Y a los que estén pensando en hacerse los correctos, comprensivos y superados, con frases del tipo "No critiques tanto porque vos también vas a llegar a viejo" o "Cuando seas viejo no te va a gustar que hablen así de vos" y demás, ahórrense la molestia chichipíos, porque yo ya sé que no voy a llegar a viejo.

Me lo dijo el doctor.

Jaaaaa Jaaaa LERO LERO Chiiiiiiiiva

(¿Ja Ja?)

martes, 12 de junio de 2007

Crítica de cine: PIRATAS DEL CARIBE 3 - En el fin del mundo

Finalmente, luego de varias e inesperadas postergaciones, dimes y diretes, ojitos y ojetes, pude concurrir a ver esta tan promocionada y taquillera película.
Soy consciente de que, a esta altura de los acontecimientos, no deben quedar ahí, del otro lado, demasiadas personas que no hayan ido a verla aún, por lo que hacer una crítica ahora, se vuelve, por decirlo de manera sutil y delicada, un trabajo al re pedo.
Sin embargo, si tenemos en consideración el hecho de que tal vez, quizás, si, efectivamente quede alguien allí que por H o por B (o V, no se), todavía no la vió, estaría brindando un servicio útil, lo cual, en definitiva, constituye, como todos saben, la misión primigénea de este humilde espacio (Nótese el talento de extender inútilmente las frases para rellenar espacios sin decir nada importante).
Por esta noble razón, es que esta crítica será escrita (Por eso, y porque no se me ocurre otra cosa sobre que escribir… Eso también influyó un poquito).
Bien, yendo hacia atrás, a manera de antecedente, puedo afirmar que la primer entrega de la trlogía de "Piratas del Caribe", "La Maldición del Perla Negra", me gustó y mucho. Definitivamente fue la historia que trajo nuevamente, y con grandeza, los cuentos de piratas al cine, y Johnny Depp, encarnando al Capitán Jack Sparrow, estuvo grandioso.
Ya la segunda parte, "El cofre del hombre muerto", no me gustó tanto. Creo que fue argumentalmente demasiado liviana, cayendo en algunos excesos, y por momentos algo tediosa. Sumado a esto, el personaje de Jack Sparrow, se vió algo sobreactuado (algo raro en Depp, que es un gran actor), llegando al punto de que, por momentos, parecía ser una caricatura de si mismo.
Y así se llega por fin a esta tercera parte, la cual, a mi modo de ver y en líneas generales, es una mezcla de cosas buenas y malas de las dos primeras entregas.
La historia inicia donde culmina la segunda parte, con la reaparición del Capitán Barbossa, que se une a la tripulación del Perla Negra en su intento de rescatar a Sparrow quien, luego de ser devorado por el Kraken, fue enviado en cuerpo y alma a los dominios de Davey Jones, mas allá del fin del mundo (no pretendan que en algún momento se explique como, porque se van a desilusionar).
Para colmo de males, por si no lo recuerdan, el cofre con el corazón de Jones, y por ende lo único con lo cual se lo puede controlar, está en manos del antipático Lord Cutler Beckett, de la Compañía de las Indias Orientales, quien ahora lo utiliza para dominar el poderío del barco fantasma "El Holandés Errante", utilizándolo para destruir a cuanto barco, lancha, bote o gomón con bandera pirata o de Greenpeace ose andar navegando por ahí.
Ante esta situación tan jodida, y sabiendo que se las van a ver mas negras que el culo de Pelé, los piratas deciden que su mejor opción es liberar a la Diosa Calipso de su prisión corpórea (o sea, está encerrada adentro de una tipa humana) para recuperar el control de los mares.
Sin embargo, esto conlleva un riesgo que no todos están muy seguros de querer afrontar, y es que los que la encerraron, en primer lugar, fueron los mismos piratas durante el primer consejo de Lores (que es como una reunión de Consejo Directivo de Empresarios pero con piratas … O sea, es exactamente lo mismo), por lo que sospechan que la mina no debe estar muy feliz con ellos que digamos, y en cuanto la suelten se los va a querer comer crudos a todos.
De todas formas saben que necesitan hacerlo, porque sino, tarde o temprano, los ingleses se los van a terminar almorzando con fritas.
Por eso, como que se los lastre uno o se los lastre otro es lo mismo, deciden jugársela y que sea lo que Poseidón quiera.
La macana es que para lograr liberar a la loca Cali (así le dicen los amigos), se necesita reunir nuevamente al consejo de los Lores Piratas, que son nueve, y uno de los cuales es, ni mas ni menos, que el Capitán Sparrow, por lo que, si o si, lo van a tener que ir a salvar.
Para lograrlo, Barbossa, Will, y Elizabeth necesitarán las cartas de navegación, un barco y una tripulación, por lo que acuden a solicitar la ayuda del pirata chino Sao Feng, que es el que tiene todo eso, y quien no le pone mucha onda al asunto, especialmente cuando se da cuenta de que lo estaban queriendo chorear.
Ahí se arma un flor de despelote de todos contra todos, lleno de tiros, espadazos, explosiones y la mar en coche.
Al final, y como el chino también resulta ser un Lord Pirata, caen en la cuenta de que es al pedo andar peleándose entre ellos y no le queda otra que acceder a reunirse con los demás.
A todo esto, además, Will Turner secretamente está planeando quedarse con el Perla Negra para ir a rescatar a su padre que sigue esclavizado al Holandés Errante, Elizabeth está cada vez mas machona y mas caliente con Will, y el monito piensa en trincarse al loro.
Bueno, mas o menos asi viene la mano con la historia.
De cómo lo recatan a Jack, de lo que pasa entre Will y Elizabeth, y de todos los quilombos que se suceden a lo largo del relato, no voy a comentar nada, primero porque la película es larguísima y pasa de todo, con lo cual se me haría muy difícil armarlo de modo tal que no le queme la sorpresa a algún desprevenido, ganándome un rosario de puteadas y su odio eterno; y segundo porque, dada mi genética incapacidad para sintetizar, el post sería largo como esperanza de pobre, y nadie terminaría de leerlo (y además hoy tengo fiaca).
Por eso, solo me limitaré a decir que la película tiene un guión que por momentos flaquea, pero que cumple en entretener. O sea, no te tiene con el culo en el borde de la butaca, pero tampoco te aburre.
Personalmente hay partes que yo le hubiera sacado (si, ahora edito las películas y todo, soy un capo), porque me pareció que no aportaban demasiado y agregaban tiempo de gusto, además de darle cierto aire de infantilismo innecesario (me refiero a las escenas de los múltiples Jacks, y a cuando le hablan los Jackcitos en el hombro. Para mi, una paparruchada).
Por otro lado los efectos visuales y sonoros son excelentes, así como el vestuario, la ambientación y por sobre todo, las caracterizaciones y los maquillajes.
También la escena de la batalla final, aún con ciertas inevitables exageraciones, es impresionante.
En cuanto al reparto, es el mismo de las dos anteriores, obviamente.
El gran Johnny Depp (tipo que me cae muy bien y del que me gustaría ser amigo) vuelve a lucirse como el Capitán Sparrow con la credibilidad de la primer película, pero sin caer tanto en las exageraciones de la segunda (con excepción de las partes que ya mencioné antes). Su meticulosa interpretación vuelve a trascender la pantalla, al punto que por momentos se deja de ver a un actor cumpliendo un rol, para ver al personaje cobrar vida propia. Un capo Johnny.
En el papel de William Turner continúa el joven Orlando Bloom (tipo que le cae muy bien a mi esposa), quien también cumple con su tarea con corrección y soltura.
Como la ahora bravísima Elizabeth Swann, encontramos a la delgadita pero no por eso menos potable Keira Knightley (tipa que también me cae muy bien a mi pero en otro sentido) quien definitivamente dejó de interpretar a una delicada damita para convertirse en una mas de los piratas (una pirata muy lalala).
Bill Nighy vuelve a interpretar al Capitán Davy Jones, logrando una vez mas darle sentimiento y expresividad a un personaje cuyo rostro es en un 98% una creación digital (o sea, el chabón te actúa con los ojitos nomás).
En esta tercera parte reaparece Geoffrey Rush en su papel del Capitán Barbossa, con un trabajo realmente excelente, que rivaliza por momentos con el Jack Sparrow de Deep, con quien tiene un par de contrapuntos destacables.
Remarcable, aunque un poco desperdiciado, el trabajo del talentoso Chow Yun Fat en su interpretación de Sao Feng. A mi gusto podría haberse explotado un poco mas este personaje contando con este actor para encarnarlo, pero bueno, nadie me consultó. Se mandan a hacer las cosas solos. Después vienen a llorar cuando las cosas no les salen o alguien los critica. En fin…
Completan el extenso reparto (y remarco lo de extenso para que sepan que no pienso nombrarlos a todos) Jack Davenport como James Norrington, Naomie Harris como Tía Dalma, Tom Hollander como Lord Cutler Beckett y Jonathan Pryce como el gobernador Weatherby Swann.
Y si, si, lo voy a decir. Aparece Keith Richards. Uh que bárbaro. Viva viva. Aguanten los estón. Uh loco. Aguantá fiera.
Bueno, listo, ya está.
Volviendo a lo serio, una mención especial merece la actuación sobresaliente del monito Jack. Realmente ha tenido participaciones claves en el desarrollo de la trama, dejando atrás ya ese personaje antipático y molesto que interpretó en la primer película, para componer un carácter simpático y hasta heroico que rápidamente se gana la simpatía del público (la escena en las aguas heladas en donde se lo ve temblar merece un aplauso de pie).
Sus escenas con el loro Roland (el nombre lo puse yo, en realidad no se como se llama el loro. Probablemente sea Pedrito) no tienen desperdicio, aunque los diálogos no llegan a comprenderse muy bien, probablemente porque el mono no habla y el loro solo repite.
La dirección de esta cinta, al igual que de las dos primeras partes, estuvo a cargo de Gore Verbinski, y fue producida por el pochoclero Jerry Bruckheimer.

Calificación: 3 Renegados mas 1 que va y viene (Oscila entre buena y muy buena. Tiene momentos realmente muy altos y otros no tanto. Es mas larga de lo que debería, pero no llega a aburrir en ningún momento. Vale la pena verla).

Recomendación: Si a Ud. le gustaron la uno y la dos, vaya a ver esta si no quiere recibirse de pavote por perderse el final de la primera trilogía (si, "primera", porque a mi no me hacen creer que es la última).
Si Ud. no vió alguna de las dos anteriores, alquile la que le falta en DVD, véala, y después vaya a ver esta. Sino va a haber cosas que no va a entender, y va a andar preguntando y molestando como un pelotudo, arriesgándose a que lo saquen de la sala a patadas en el orto.
Si Ud. no vió ninguna de las dos primeras, es obvio que la película no le interesa. No vaya, porque es al gas ver como termina una historia que no sabe como empezó. No sea molesto señor.

Comentario: A ustedes. Si, ustedes; cuatro jovenzuelas estúpidas, idiotas, molestas y hormonalmente desequilibradas que se sentaron detrás de mí, haciendo comentarios exageradamente pelotudos, riéndose de idioteces como una imbéciles, haciendo ruiditos de todo tipo, pateándome el asiento a cada rato, y poniendo sus hediondas patas en el respaldo del asiento al lado de mi cabeza, sepan, horribles engendros, que tuvieron suerte de que no las despellejara vivas porque me enseñaron que a las mujeres no se les pega. Si hubieran sido varones, todavía estarían buscando sus dientes debajo de los asientos de las primeras filas.
Ah, y sepan que las cuatro son gordas, feas y chuecas, y que si tienen novios seguro que en ese mismo momento las estaban engañando. Sinceramente no se de que se ríen tanto. Si yo fuera ustedes no saldría de mi casa. Esperpentos.

Nota: Por si a alguien le interesa les cuento que después de los títulos quedan unos minutos mas de película. Si alguno no quiere esperar tanto y quiere que le cuente que pasa (que no es mucho) me avisa.

lunes, 11 de junio de 2007

Mis 8 y te abrocho

Ante todo comunico que este va a ser un post atípico, ya que no ha surgido de esa inagotable fuente de creatividad que es mi mente, sino que se trata de una especie de juego, cadena, o algo así, del cual muy gentilmente me hizo partícipe la amiga Calíope (quien está llamada a convertirse en una reconocida y muy exitosa escritora, y que además es tan buena, que cuando sea famosa y millonaria se va a acordar de los que siempre la apoyamos), autora del renombrado y recomendable blog "Escultura de Cloruro de Sodio", ("Estatua de Sal" para los amigos).
Esta es la primera vez que me involucran en una de estas cosas así típicamente blogueriles, por lo que, debo reconocerlo, en primer lugar me invadió una profunda emoción al sentir que finalmente, después de tanto tiempo, formo parte de este ecléctico y fascinante mundo.
Siento como si hubiera sido aceptado por un exclusivo club privado o por una Logia Masónica (aclaro que cuando me emociono tiendo a exagerar un poquitito las cosas).
Después de recobrarme un poco, me invadieron los nervios, ya que por ser mi primera vez en estos menesteres de cumplir con una tarea encomendada, no se si me voy a desempeñar como corresponde, o si voy a protagonizar un horrible papelón delante de millones (bueno, no tanto) de lectores que luego acudirán en masa a reírse en mi cara y señalarme con el dedo.
Inmediatamente después me invadió la duda, (porque a veces soy muy desconfiado), y empecé a pensar que todo esto no era mas que un montaje perpetrado por alguna agencia gubernamental ultrasecreta que estaría presionando mediante amenazas a la pobre Calíope, forzándola a cooperar, y cuya finalidad sería la de recabar información sobre mi, para luego implicarme en alguna clase de operación criminal como excusa para hacerme desaparecer, por lo que me vería forzado a huir y vivir como un fugitivo por el resto de mi vida, intentando probar mi inocencia y conociendo personas interesantes en el camino.
Enseguida me invadió el enojo (porque suelo enojarme por cualquier gilada) y empecé a gritar que a mi nadie me dice lo que tengo que hacer, y que ya van a ver, y que por que no vienen y me lo dicen acá, y cosas así.
Al ratito nomás me calmé y me invadió el hambre, así que me hice un sánguche.
Ya con la panza llena, me invadió el sueño, y me fui a dormir un rato.
Para cuando me di cuenta, estaba mas invadido que un país petrolero de Medio Oriente, por lo que me dejé de joder y me dispuse a cumplir con la misión solicitada.
Resulta que lo que hay que hacer es escribir 8 (ocho) cosas acerca de uno, escribir las reglas del juego y, lo que es peor, seleccionar a 8 (ocho) tipos mas para que también lo hagan.
La tarea, entonces, me presenta dos complicaciones fundamentales: Uno, a mi mucho hablar de mi no me gusta (uno de mis incontables encantos es el misterio); y dos, no creo conocer (y mucho menos con la confianza suficiente), a 8 personas que tengan blog, como para pasarles la posta sin ganarme su odio perpetuo, o una respuesta del tipo "¿Y vos quien carajo sos pibe?" o "¿Sabes lo que podes hacer con tu cadena querido?".
A pesar de ello, y como no me gusta darme por vencido antes de tiempo, estoy dispuesto a hacer el intento lo mejor que pueda.
Bien. Ahí va:

A ver, primero voy a anotar las reglas del juego:

1. Cada jugador cuenta 8 cosas de sí mismo.
2. Además de las 8 cosas tiene que escribir en su blog las reglas.
3. Por último tiene que seleccionar a otras 8 personas y escribir sus nombres/blog.
4. Por supuesto, no hay que olvidar dejarles un comentario - que han sido seleccionadas para este juego-.

Listo. (Las copipastié del blog de Calíope porque me dió fiaca escribirlas ¿Vale igual no?)
Ok. Joya.

Ahora tengo que poner 8 cosas sobre mi mismo (Supongo que deberán ser ciertas y que no se puede inventar).
Bue, a ver que sale…

1)- Fui al Jardín de infantes por no mas de unas semanas. Me tuvieron que retirar porque no toleraba permanecer en ese lugar.
El motivo era que no soportaba estar con otros niños; no había forma de que me llevara bien o me integrara a esos jueguitos ridículos.
Prefería estar en mi casa y jugar solo, o ver televisión (Ya de chiquito era un amor de persona).

2)- Empecé a leer y escribir (muy básicamente, por supuesto) como a los 4 años, por lo que cuando me tocó ir a la escuela, ya lo sabia hacer bastante bien. Debido a eso, me aburría bastante durante la mayor parte de la clase (y además ahí tampoco me llevaba demasiado bien con los demás niños).
Eso me llevo a ser casi siempre el mejor alumno y el ejemplo referido por las maestras, lo cual, a su vez, generaba que me convirtiera en el blanco de programados ataques durante los recreos, motivados por la envidia de mis asquerosos y semi analfabetos compañeritos.
Esto último, en gran medida, profundizó esta maravillosa personalidad antisocial, medio resentida y mal llevada que luzco hoy en día.

3)- No me sale ser falso ni diplomático. Soy muy frontal para decir las cosas. Si algo o alguien me cae bien o me gusta, se nota. Y si no me gusta o me cae mal, se nota mucho mas.
Muchas veces me han dicho que debo ser mas cuidadoso cuando me expreso, debido a que puedo ser muy hiriente con las palabras.

4)- Esto es un poco raro. Soy muy empático con los animales. O sea, siempre me gustaron y los respeté, porque no me cuesta nada ponerme en su lugar. Odio profundamente a la gente que los maltrata.

5)- No bailo. No sé hacerlo y no me interesa aprender.
Tampoco sé nadar, pero de eso si me arrepiento porque imagino que debe estar bueno saber flotar en el agua (yo me hundo como una piedra).

6)- Tengo muy, pero muy pocos amigos. Muchas veces me gustaría que no fuera así, porque pienso que debe ser lindo ser muy sociable y tener muchos, pero generalmente pienso en eso cuando me siento solo o cuando estoy pasado de bebida. Después se me pasa.

7)- Colecciono cómics de superhéroes, miro dibujitos, me divierto con estupideces, y me gustan muchas cosas no muy acordes con mi edad cronológica. Y la verdad no me importa.
En realidad agradezco ser así, porque por esa simpleza infantil muchas veces me pongo contento con poco.

8)- Hace algo mas de un año pasó algo que cambió mi vida, haciédomela mucho mas difícil.
Desde entonces no volví a sentir una alegría genuina, ni paz interior plena, ni emoción al pensar en el futuro.
Tengo simplemente buenos y lindos momentos, gracias a la gente maravillosa que está mi lado dándome su apoyo, pero la mayor parte del tiempo, sin embargo, suelo sentirme vacío y triste.
No puedo evitar sentir que todo lo que me esfuerzo y todo lo que hago ahora o hice antes, es por nada.
A pesar de eso, me cuesta darme por vencido y entregarme sin pelearla hasta lo último, porque soy endemoniadamente terco y orgulloso.

Bueno, se puso un poco densa la cosa.

Ahora para finalizar y cambiar el ambiente, los seleccionados para continuar con esta entretenida actividad.
Por supuesto, esto es sin compromiso y solo si tienen ganas.
Dado que no poseo autoridad alguna para conminarlos a que la realicen si no lo desean, y a que ya tengo suficiente gente que me odia en la vida, están en todo su derecho de negarse a hacerlo, e incluso a dirigirme una puteadita con onda.

Este es mi Grupo de los 8:

The Bug, Lulet, Zoqueta, Alfonsina, Animal, Mantis, Groncho, y Podeti (es imposible que me de bola, pero con probar no pierdo nada).

A todos ellos, ante todo, mis mas sinceras disculpas.

Supongo que ahora debo dejarles un comentario notificándoles de su fortuna.

Bueno, eso fue todo.

¿Estuve bien? ¿Qué me gané? ¿Quedé? ¿Me llaman?

Cualquier cosa me chiflan eh. Gracias por todo. Que no se corte.

jueves, 7 de junio de 2007

Moneda de cobre

Si hay algo que detesto profundamente en la gente, es la falsedad y la hipocresía. Es algo que no puedo tolerar.
Me saca, no se por qué.
Me irritan, y mucho, esas personas miserables que están siempre pretendiendo ser algo que no son, siempre con la careta puesta y ensayando estudiadas poses, solo para quedar bien o por intentar conseguir algo.
Seguramente se estarán preguntando en este momento a que viene todo esto ¿verdad?. ¿Ah no?. Bueno. No importa. Igual lo voy a explicar porque el blog es mío y yo escribo lo que quiero.
La cosa es que, no se si sabían, el domingo pasado hubo elecciones para Jefe de Gobierno de la Ciudad (acá siempre tengo las últimas novedades de la actualidad nacional), en las cuales resultó ganador por un respetable margen el Sr. Mauricio Macri.
"¿Y que carajo tiene que meterse con ese tema este flaco que vive en provincia?" Se estarán preguntando ahora.
"Repito que el blog es mío, y puedo escribir en él sobre lo que se me cante" responderé yo de mala manera y pensando en que ustedes preguntan demasiado.
Escribo sobre esto porque no es un secreto para nadie con dos dedos de frente, que la segunda vuelta de esta elección va mucho mas allá de la cuidad de Buenos Aires.
Esta elección tiene un significado bastante mas trascendente de lo que parece y, aparentemente, a algunos, eso los pone bastante nerviositos.
Y aquí el nudo de la cuestión.
Ya desde el día siguiente a la elección nomás, se asiste a una sistemática campaña de desprestigio y demonización del candidato vencedor por parte del Gobierno Nacional.
Campaña esta que es avalada por muchos imbéciles que suscriben sin pensar cualquier barrabasada que brote de las fauces babosientas y resentidas de nuestro Primer Mandatario, y quienes demuestran una inquebrantable y compulsiva vocación de hablar por boca de ganso.
Personas que en su perra vida se cruzaron con Macri, (y que muy probablemente jamás lo harán) y que no saben de él mas que lo que hayan podido leer en algún periódico o visto en algún tendencioso programejo político, se dedican a insultarlo, ensuciarlo y acusarlo de los crímenes mas atroces, catalogándolo de las mas diversas y ofensivas formas, como si fueran todos biógrafos eximios que conocen de su vida y obra mejor que su propia madre.
Y no me refiero a las personas que están en el ámbito de la política solamente, sino también a la gente en general; gente común, que cree que criticar despiadadamente a alguien porque es empresario o porque tiene dinero los hace mejores que él. O "progres", como les gusta llamarse ahora.
Pero bueno, alguna gente es así, estúpida; y espera a ver que dice la televisión, o que opina la mayoría acerca de lo que es políticamente correcto para emitir su parecer, y ponerse a defenderlo como un enajenado.
Dentro de todo, a eso uno está acostumbrado. No es tan raro de ver.
Lo verdaderamente grave, y lo que motivó este artículo, fue la repugnante muestra de falsedad que dio por estos días el resentido impresentable de Néstor, que es Kirchner, en uno de esos discursos ridículos que suele dar en el atril donde siempre habla sandeces, para que la caterva de forros serviles que lo presencian lo aplaudan, vitoreen y le festejen las gansadas que dice.
Néstor, que a la mañana se debe lavar la cara con hormigón armado, estuvo dele intentar hacer que se identifique automáticamente a Mauricio, que es Macri, con la década del 90, con intenciones de "ensuciarlo" y restarle apoyo.
O sea, Néstor, lo acusa a jeta llena a Mauricio de ser parte y de representar la década del 90 y le pide a la gente memoria, como si él, Néstor, hubiera nacido de un repollo en el año 2003.
Como si su trayectoria política fuera inmaculadamente cristalina, y en aquellos años él hubiera permanecido ajeno a todo, criando ovejitas en una granjita en el medio de la patagonia.
Cómo si ahora no estuviera enterrado hasta la coronilla en mentiras, corrupción y demagogia barata que arrastra desde aquellos años.
Pero en algo tiene razón Néstor, que es Kirchner. Hay que tener memoria.

A ver si esto ayuda:
¡¡Opa la la!! ¿Es quien yo pienso que es? Nooo. Si en esa época él no tenía nada que ver con la política. Y esa cara de "Pero a mi me toca algo de la privatishashion del petróleo ¿No Carlitosh?" debe ser un vulgar truco hecho con Photoshop.

Sigamos:
¡¡Oia!! ¿Otra mas? No, no, no, no ... Debe ser falsa. Si hasta parece que se estuvieran abrazando. Yo no me lo creo. ¡¡Que barbaridad!!.

A ver que mas hay:

¡¡Epa epa!! ¿Será un espejismo? ¿Será que al final si participó de todo? Nooo, de ninguna manera. Si en aquellos años el estaba todavía en su capullo esperando a convertirse en la mariposa que es hoy. O tal vez jamás mutó, y nunca dejó de ser un horrendo gusano. No sé.

¿Habrá mas?:

¡¡A la pipeta!! ¡¡Esto si que no lo creo!! Definitivamente esto es fotomontaje. Si hasta se están dando la mano, y él con cara de "Mirá, eshtoy con Carlosh. Shacame una foto". Y hasta lo pusieron a Manzano ahí. ¡¡Manzano!!. No, si esta foto fuera real significaría que nuestro Presidente es un miserable embustero, que ahora se hace el desentendido para no quedar pegado. No puede ser. ¿O si?

¿Y esto?:

Ah si… Otro poquito de historia. Es de cuando Filmus, el osito peluchín candidato del oficialismo, formaba parte de la intendencia de Grosso como director y subsecretario de Educación.
Era la época de las Escuelas Shopping ¿no?. Si, si, me parecía.
Igual no lo juzguemos, porque al final se alejó de esa gestión, pero en 1992, solo cuando la imagen del jefe comunal ya estaba demasiado arruinada. Dicho en criollo, huyó como una rata.
Pero como un político jamás se queda sin laburo en este país, al dejar el gobierno de Grosso, se sumó como asesor al equipo de Susana Decibe, Ministra de Educación menemista e impulsora de la tan criticada, ahora, reforma educativa. Muy coherente Danielito.
¿Será otro fotomontaje de la derecha?
Seguro.

En fin. Tenés razón Néstor. Hay que tener memoria.
Pero el primero que tendría que tener memoria sos vos, porque aparentemente te olvidaste de una gran parte de tu vida. Fijate. Hacete ver, porque podes tener amnesia o alzhaimer.
Te olvidaste que fuiste tan partícipe de la década del 90 como cualquier otro, haciendo tus buenos y jugosos negociados.
Te olvidaste de que si no fuera por el apoyo de Duhalde, ese mismo a quien después trataste de capo mafia, no estarías ahí donde estás porque nadie te registraba, y los que te conocían nunca te hubieran votado.
Te olvidaste el pequeño detalle de repatriar el fangote de fondos de la provincia de Santa Cruz que te llevaste al exterior, y de los que jamás diste cuenta a nadie.
Te olvidaste de que no tenés el culo tan limpio como para andar juzgando y criticando a los demás.
Te olvidás de que si no fuera por la cobardía de los medios cómplices de comunicación que adormecen a la gilada con tus mentiras, estarías en serios problemas.
Te olvidaste de muchas cosas Néstor, que sos Kirchner.
Por eso, si tuvieras algo de moral, deberías callarte la boca.
Deberías simplemente aceptar la derrota en la ciudad, y dejarte de romper las pelotas con tus insufribles argumentos berretas.
Deberías aceptar que las mentiras no duran para siempre, que las caretas tarde o temprano se caen, y que hay mucha gente boluda, pero no somos todos.
Deberías dejar de hacerte tanto el inocente, porque de inocente no tenés absolutamente nada.
Deberías hacer muchas cosas, pero por sobre todo deberías dejar de mentir tan descaradamente, y tener un poco de vergüenza.

martes, 5 de junio de 2007

Crítica de cine: EL DUELO

Como admirador y amante de la maravillosa cultura oriental, y ex - practicante de Wushu, esta es una película que estuve esperando con muchas ansias desde el día mismo en que vi el cartel de promoción, hace ya varios meses.
Tanto es así que teniendo que elegir este fin de semana entre ver la tan promocionada Piratas del Caribe 3 y ésta, a Jack Sparrow lo dejé para otra ocasión sin demasiadas consideraciones.
Y no me arrepiento en lo mas mínimo, porque soy guapo.
Para los que gustan del género, esta es una película imperdible que bien puede sumarse a esas otras joyas del nuevo cine tradicional chino como "El Tigre y el Dragón", "Héroe" y "La casa de las Dagas Voladoras", aunque no sea ésta una realización tan poética o visualmente tan atractiva como aquellas.
El filme se basa en la vida de Huo Yuanjia, un legendario maestro de artes marciales que era capaz de llenarte la cara de dedos y ponerte una zapatería en el culo antes de que te dieras cuenta a vos y a toda tu familia, y cuya lucha por recuperar el orgullo de la cultura china ante el avance de occidente, inspiró a generaciones de chinos incluso hasta el día de hoy.
Apenas iniciada, la película ya entrega eso que uno espera.
Tres fantásticos combates utilizando magistralmente tres técnicas distintas, como para empezar a entusiasmarse.
A partir de allí, la historia se remonta al pasado, hasta un hecho clave en la infancia de Huo Yuanjia, cuando ve a su padre (un chino con cara de malo y gran maestro de Wushu) perder patéticamente una pelea frente a otro chino de una escuela rival (porque en aquella época los diferentes estilos de Wushu se dividían en escuelas, y cada una decía que era mejor que la otra, y así andaban a las patadas todo el día para probarlo).
Para colmo, el hijo maleducado del chino ganador bardea mal al pequeño Huo, se le ríe en la cara, le moja la oreja, y lo gasta con frases como "Eehhh gato, tu viejo no tiene aguante eeehehe" (dicho en chino, obvio), a lo que el pequeño y enclenque Yuanjia responde desafiándolo a combatir.
Como resultado de esta bravuconada inconsciente, Huo termina vergonzosamente cagado a palos y haciendo pucheros.
A raíz de este incidente, humillado y todo magullado, Yuanjia juró que su familia nunca mas iba a sufrir una derrota en combate y que no iba a parar hasta convertirse en el campeón mas campeón de todos (se puso como loco el chinito).
La macana es que el viejo de ninguna manera estaba dispuesto a enseñarle Wushu (re garca), así que, caprichoso como era, se empezó a entrenar solo y sin descanso, totalmente decidido a a pelear tan bien como Goku y a ser el mejor, superando los poderes del Super Saiajin ordinario.
El tiempo lo convierte en todo un maestro y, ya de adulto, Huo pelea con cuanto chino se le pone enfrente y a todos los surte de lo lindo casi sin despeinarse (sobre todo porque la moda imponía media cabeza pelada y media peinada con una coqueta y prolija trenza).
Esto lo hizo muy famoso y respetado en todo el barrio y sus alrededores (su destreza para pelear, no su look), por lo que tiempo después todos querían ser sus discípulos y andar con él para todos lados.
Sin embargo el maestro Yuanjia tenía un defectito: le gustaba el chupi; lo cual sumado a que no había quien le parara el carro, y a que todo el mundo le chupaba las medias, lo convirtió en una persona arrogante y vanidosa.
Todo hubiera seguido tranquilo y sin pasar a mayores, de no ser porque un día le caen los inútiles de sus discípulos con uno de ellos todo roto y sollozando como una mariquita, porque se había peleado con un maestro de una escuela rival (uno con el que Huo todavía no había peleado) y le había dado para que tenga, guarde y reparta.
Ahí Yuanjia se calienta como una pipa, y encuentra la excusa perfecta para ir a buscar al otro maestro, hacerle quilombo y pelear con él para consolidarse como el mejor de todos.
Le alcahuetean que el otro chino estaba por ahí tranquilo festejando su cumpleaños en un boliche, así que ahí nomás se manda sin invitación y le cae, ya medio picadito, a exigir venganza.
El chino cumpleañero le dice "Mirá, estoy acá con la familia festejando, no me rompás las pelotas ahora. Tomatelas. Otro día arreglamos" y le ofrece un globo y una cornetita.
Pero Huo, sacado y al grito de "¡¡Yo quiero peliar ahora!!. ¡¿Qué mi plata no vale?! Otra vuelta y la adición. ¡¡¡Viva Perón Carajo!!!" le arma la podrida ahí nomás arruinándole la fiestita.
Obviamente se arma un flor de tole tole y todos los extras salen corriendo.
Ambos maestros se dan con todo lo que encuentran durante mas o menos media hora, por supuesto, rompiendo casi todo el local. En un momento, a Yuanjia, de caliente nomás, se le va la mano y termina asesinando al otro chino de un sopapo (que manera mas chota de festejar el cumpleaños, pobre chino…).
Y allí se desencadena la hecatombe, la debacle total.
Una seguidilla de hechos bochornosos que involucran a Huo Yuanjia, el sobrino del chino asesinado, la familia de Huo, los discípulos, el sirviente, el amigo, El Chino Volpato, China Zorrilla, el chino del supermercado, los acróbatas del circo chino, y el Chino Benítez.
Encima, como consecuencia de todo este despelote, entre venganzas, devoluciones de favores y ajustes de cuentas, entre todos los que terminan fiambres está la familia de Yuanjia.
Ahí el chino se da cuenta de que beber es perjudicial para la salud (especialmente si uno suele andar revoleando espadas filosas) y toma consciencia de la flor de cagada que se mandó, por lo que decide huir cargando con todo su dolor y su vergüenza a cuestas (porque viste como son los chinos de ceremoniosos y que se toman todo a pecho).
Su travesía lo lleva a terminar viviendo en una pequeña y pacífica villa arrocera, con una china vieja y su nieta ciega (y china también).
Allí, gracias a ellas, a su simpleza y generosidad, Yuanjia se replantea su vida y sus metas, y encuentra un nuevo motivo, justo y digno, para seguir luchando.
Bien, hasta ahí mas o menos de lo que se trata. (Y no, no termina ahí la película, así que no me insulten. Falta un montón todavía).
Acerca de las actuaciones cabe destacar que están todas muy creíbles y bien logradas, principalmente porque la gran mayoría son chinos que hacen de chinos y hablan en chino, lo cual le da un gran realismo a la cinta.
En el rol de Huo Yuanjia está Jet Li, quien realmente se luce en cada demostración de sus pulidas destrezas marciales, para envidia feroz de quien, como yo, intentó en algún momento realizar esas formas con la gracia inigualable de una foca de Mundo Marino.
El resto del elenco lo componen Nakamura Shidou como el ponja Anno Tanaka, Dong Yong como Noong Jinsun, Betty Sun como Moon, y un montón de gente mas que no viene al caso nombrar, mas que nada porque no tengo ganas y, además, porque los nombres son muy difíciles.
Como dato relevante debe mencionarse que las escenas de lucha fueron magistralmente coreografiadas por el maestro Yuen Wo Ping, quizás la mayor autoridad en el tema, por lo que son realmente un deleite para la vista.
La película fue dirigida por Ronny Yu, que ya ha dirigido anteriormente películas de artes marciales, pero que como antecedente mas conocido por estos lados presenta, sin ponerse colorado, la producción "Freddy Vs. Jason", y que gracias al Señor con esta película levantó bastante la puntería porque sino hubiera sido lamentable.


Calificación: 4 Renegados a las patadas (Muy buena. Con algunos altibajos pero en líneas generales llevadera y entretenida, sustentada por una magnífica ambientación que enmarca las excelentes escenas de pelea en diversos estilos de Wushu. Solo por eso merece ser vista).


Recomendación: Si Ud. gusta de las artes marciales, de ninguna manera debe perdérsela. Vaya. No sea nabo, que después la levantan de cartelera y anda lamentándose por los rincones.
Si a Ud. las artes marciales ni le van ni le vienen, vaya. Puede que después de verla le pinte el entusiasmo, se ponga a practicar y deje de ser un pusilánime incapaz de tirar un golpe.
Si a Ud. no le gustan las artes marciales, Ud. es medio gay, discúlpeme que le diga.
Si Ud. no tiene nada mejor que hacer, vaya igual, así por lo menos se aprende una o dos palabritas en chino y queda bien con chinito del supermercado de su barrio.